Alterato [LuWoo]

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El rostro de Sicheng terminó bastante pálido luego de haber escuchado detalle por detalle lo ocurrido entre Lucas y su mejor amigo durante los últimos meses. Por supuesto, Jungwoo no había dejado nada de lado, contándole incluso sobre el hecho de que su padre lo había golpeado el día que Lucas lo había llevado a casa y también cuando había encerrado a su novio en un hospital por más de un mes. Debido a todo ello, Sicheng fue incapaz de emocionarse demasiado al final de la historia, cuando Jungwoo le había comentado que Lucas y él ya se habían acostado y lo profunda y estable que se había tornado su relación los últimos días.

—Lo siento mucho —musitó Sicheng luego de un par de minutos en un incómodo silencio—. Realmente estoy feliz porque al fin estás saliendo con Lucas y todo entre ambos se aclaró, pero me siento enfadado y preocupado por el comportamiento de tu padre, es obvio que él odia verlos juntos. ¿Qué va a ocurrir el día que se dé cuenta? Porque me dijiste que Lucas le dijo a YoonOh que hablaría con tu madre, aun así... en algún momento él va a verlos.

—No hemos hablado más sobre el tema. En casa mantenemos nuestra distancia porque Lucas aún no ha podido hablar con mamá, sin embargo, creo que vamos a ocultarlo de mi padre durante mucho tiempo.

—Va a enterarse tarde o temprano, Jungwoo, él te golpeó, cuando se dé cuenta de que ambos están saliendo...

—Me golpeó porque fui grosero con él.

—Tú sabes que no es así, tu padre te odia, lo has repetido tantas veces que incluso yo me he vuelto todo un escéptico respecto al tema y me he puesto a pensar en que todo se debe a que te gusta tu primo —aseguró y luego negó con las manos, pensando que su mejor amigo lo malinterpretaría—. ¡Ah!, no quiero que pienses que te estoy sugiriendo que dejes a Lucas, sólo estoy preocupado porque no sé cómo ambos podrán resolverlo sin que tú tengas que marcharte de tu casa —explicó y Jungwoo le miró níveo.

—No quiero irme de casa, no quiero dejar a mamá y a los chicos por culpa de mi padre —dijo como un niño que recibía una amenaza.

Sicheng se mordió el labio inferior y pasó su mirada hacia la cancha sintética de fútbol.

—Tenemos que pensar en algo —inició, sintiéndose arrepentido por comentarle acerca de su preocupación—. Al fin estás siendo feliz con Lucas, no sé por qué me dejé llevar por esa insignificancia, ¡están juntos! Lo otro no vale la pena, no me escuches, sabes que me pongo a exagerar cuando estoy preocupado.

Jungwoo asintió haciendo un puchero y Sicheng le abrazó.

—Ahora vuelve a repetir lo que ocurrió en el cuarto de Mark cuando tus hermanos regresaron de Vancouver —dijo con una sonrisita llena de picardía.

—¡Agh! Me costó demasiado contártelo antes, ¡no puedo repetirlo, es vergonzoso! —jadeó, cubriéndose el rostro con ambas manos.

—¡Vamos! Soy tu mejor amigo —intentó alejarle las manos del rostro hasta que escuchó aplausos, fijándose en que el juego había terminado—. Te salvaste, Jungwoo —susurró cuando todos comenzaron a ir hacia donde ellos estaban.

Yukhei fue el primero en acercarse a ellos, dándole a Jungwoo un beso rápido en los labios antes de sentarse en la grada que había debajo de ellos para descansar.

—Sicheng, ayúdame a entregarles las bebidas energizantes que están en esa bolsa —pidió Jungwoo mientras destapaba una para su novio y se la entregaba revisando su estado.

El pelinegro se encargó de hacer lo que su amigo le había pedido y saludó a todos los chicos tranquilamente hasta que terminaron reunidos en el lugar que Jungwoo y él habían estado ocupando.