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Johnny se sentó en el borde de la cama de Mark y sonrió mientras miraba hacia la ventana. El menor le observó intrigado desde la puerta del baño, cepillándose los dientes.

—¿Qué sucede? —inquirió, entrando prontamente al baño para enjuagarse la boca y luego salir para detenerse frente a él, recostando su cuerpo sobre la pared que había al lado de la ventana.

—La primera vez que lo hicimos en tu cuarto, el espaldar de la cama estaba ahí —apuntó el espacio de la ventana y Mark terminó sonriendo con melancolía.

—Al día siguiente tuve que mover la cama a otro lugar —apuntó, recordando con gracia lo mucho que molestaba su corazón cuando pensaba en Johnny esos días.

—¿No querías recordarme? —preguntó el mayor con una sonrisa de lado.

Mark llevó su cabeza de un lado al otro con franqueza.

—Realmente nunca creí que tú y yo pudiésemos estar juntos —admitió.

Johnny se pasó la mano derecha por el cabello y apretó los labios en una sonrisa.

—Yo sí lo llegué a pensar.

Mark le miró con el ceño fruncido y ladeó su cabeza.

—Estás mintiendo —bufó—. Tú siempre hablabas sobre YoonOh, de que yo era su hermano menor y que él iba a odiarte y...

—Por supuesto, y sigues siendo el hermano menor de mi mejor amigo, y voy a ser odiado por él cuando lo sepa todo —sonrió con un deje de tristeza—, aun así... —suspiró y dejó ver un rostro apenado que hizo a Mark sonreír— siempre me imaginaba saliendo contigo, es decir... desde que tuvimos sexo el día de mi fiesta, yo no dejaba de pensar en ti, maldito mocoso, y rechazaba todas las llamadas y mensajes de las chicas con las que solía salir porque era incapaz de verlas. Cualquier persona busca olvidar a alguien acostándose con muchos más, pero yo no pude besar a nadie. Todos me preguntaban qué ocurría y en mi cabeza sólo se formaba tu rostro, mientras tú...

—Me pasaba en frente de ti para que me miraras —confesó mientras jugaba con sus manos—, lo hice tanto que cierto día YoonOh me dijo que estabas cansado de mí —soltó, recordando lo mucho que aquellas palabras le habían lastimado.

—¿Qué? —Johnny le miró ceñudo.

—Fue sólo un momento de ira suyo —se encogió de hombros—. Ese día me preguntó que si yo no había notado que siempre que me acercaba a ustedes tú te marchabas y luego gritó: "¡Está cansado de tus niñerías y molestias!" —imitó con exageración. Johnny estiró sus brazos para jalarlo a él y rodear su cintura con ellos así que Mark rodeó su cuello con los suyos, acariciándole los cabellos mientras Johnny escuchaba los latidos de su corazón—. Sé que todo fue un error de mi hermano —aclaró Mark—. Sólo quería decirte que no esperaba nada, pero terminé obteniéndolo todo —añadió con una sonrisa avergonzada y tomó el rostro de Johnny para inclinarse un poco y besarlo.

Johnny aprovechó aquello para colar sus manos bajo su camiseta, tomándose su tiempo para alargar ese tranquilo beso que ambos cortaron por obligación.

—Ayer en la mañana me dijiste que tenías planeado hacer algo, pero no me dijiste qué era durante toda la noche —curioseó Mark y de inmediato el rostro de Johnny cambió por uno muy serio y cansado.

—Iba a decirte que planeaba hablar con YoonOh, pero ocurrió lo de tu padre y no quise generar más inconvenientes.

Mark le miró en silencio al imaginar la reacción de su hermano y Johnny se sintió contagiado de ello.

—Lo siento, bebé, creo que necesito un cigarro —comentó, poniéndose de pie.

Mark volvió a recostarse contra la pared, cruzándose de brazos y mirándolo con reprobación.

Alterato [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora