Ӽ - 70

1.6K 165 672
                                    

Chittaphon se vio empuñando sus manos al escuchar a Sicheng narrar todo lo ocurrido desde el viernes pasado, con una ira que crecía exponencialmente dentro de su pecho y que pareció explotar cuando Sicheng volvió a hablar:

—H-hoy m-me escribió y m-me pid-dió que fuera... y ya e-estoy aquí —balbuceó—. T-te juro que y-yo n-no quería venir, p-pero t-tengo miedo, no quiero que n-nadie más vea el v-video. S-si lo hacen, y-yo... n-no p-podré aguantarlo y m-moriré —soltó e intentó luchar contra sus hipidos mientras Yuta hablaba, negando con la cabeza desesperadamente mientras Chittaphon le veía con sus ojos plagados de lágrimas—. ¡N-no p-puedes v-venir! —exclamó con preocupación, intentando ponerse de pie sin ser capaz de hacerlo—. Y-yo n-no quería meterte en p-problemas, lo u-único q-que he hecho es l-lastimarte y...

Chittaphon se sintió mareado cuando tomó nuevamente su teléfono móvil y escribió sin siquiera meditar bien sobre lo que había hecho. Terminando por pararse frente a Sicheng y quitarle su teléfono para hablar con Yuta.

... Lo que dices, nunca me has lastimado —dijo Yuta, su voz se escuchaba apagada, haciendo dudar a Chittaphon por un segundo sobre si aquel era realmente el novio de su amigo—. No te muevas de ahí, voy en camino por ti, y esta vez arreglaré todo de una vez, te lo prometo, Sicheng.

—No tienes que hacerlo, ya me encargué de ello —aseguró Chittaphon—. Cuidaré de Sicheng, voy a llevarlo conmigo, dirígete a mi apartamento, te estoy enviando la dirección en un mensaje en este momento —explicó mientras manipulaba su teléfono con rapidez.

—No voy a dudar de nuevo, tengo que ver a ese hijo de puta y...

—Escuché a Sicheng minutos atrás —aseguró—, tú le dijiste la semana pasada que no eras ese tipo de persona, y no lo eres, está putamente bien que no lo seas, así que mueve tu maldito trasero hacia mi apartamento, porque te aseguro que Kun no volverá a molestar a Sicheng en su hija de puta vida —soltó molesto.

No lo entiendes, Ten —soltó tan molesto que Chittaphon pudo sentirlo—. Por Sicheng puedo hacer cualquier cosa, incluso... —alguien más habló al fondo, permitiéndole a Chittaphon saber que Yuta no estaba solo.

—¡Basta, tienes que tranquilizarte! —escuchó la voz de YoonOh—. ¡Entrégame el teléfono, suéltalo, Yuta! —insistió y luego el tailandés oyó la pesada respiración de YoonOh en la línea—. ¡Espera, no te puedes ir, no te lo voy a permitir! —dijo con un sobre esfuerzo, como si estuviese forcejeando con él—. ¿Ten? —habló con un poco de pesadez—, ¡siéntate, maldita sea! —gritó.

—Jaehyun, no permitas que Yuta venga —dijo Chittaphon rápidamente—, le envié la dirección de mi apartamento a Yuta, llévalo allí, en un par de minutos iré con Sicheng, todo está bien.

Está... ¡que te tranquilices, Nakamoto! —exclamó más molesto mientras resoplaba—, miraré cómo puedo llevarlo, nos vemos, Ten, adiós —avisó y luego colgó.

Chittaphon dejó caer lentamente el teléfono del oído y luego vio cómo Sicheng le observaba sin aire, y sus lágrimas bajando por su pálido rostro que, en vez de verse rojo por el llanto, cada segundo perdía más y más color.

—Ten. —Susurró Sicheng y su amigo extendió sus brazos para ayudarlo a ponerse de pie hasta que vio cómo Sicheng negaba con la cabeza, mirando aterrado a alguien que estaba detrás de él.

—Creí pedirte que vinieras solo.

Chittaphon se giró de inmediato al reconocer la voz de Kun, mirándolo con un rostro carente expresión hasta que empuñó su mano y la encajó limpiamente en sus labios, haciendo que un par de hombres que le doblaban en estatura se le abalanzaran encima para detenerlo mientras Kun se cubría con su mano izquierda la zona donde había sido golpeado.

Alterato [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora