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Yukhei estacionó su auto frente a la entrada del apartamento de Taeyong y miró a su novio un poco ansioso.

—¿Estás seguro de que no quieres que te acompañe? —preguntó.

Sicheng le apoyó con un asentimiento en los puestos traseros, aun así, Jungwoo rechazó su oferta.

—No es como si YoonOh fuese un monstruo o algo parecido —soltó, mirando ceñudo a su novio.

Lucas hizo una mueca llena de vergüenza y desbloqueó el auto.

—Lo siento, Jungjung, estaremos esperando —convino y el rubio suspiró antes de comenzar a subir la escalera, escuchando el eco de los ladridos de su perro mientras subía, y sonriendo porque Nun ya sabía que él estaba allí.

No tocó la puerta, cuando se detuvo frente a ella alguien la abrió y tuvo que ejercer fuerza sobre el suelo cuando Nun se le fue encima, por lo que le saludó tan feliz como éste le recibió y luego apretó los labios cuando vio a YoonOh al lado de la puerta.

—¿Vas a casa? —inquirió el mayor, extendiéndole la maleta donde había metido las cosas del perro.

—Sí —musitó Jungwoo y cuando lo hizo vio a Taeyong detenerse a un lado de su novio.

—Hola, Jungjung, llévale esto a tu madre, por favor —pidió con una amplia sonrisa a la vez que le extendía una bolsa de café.

Jungwoo notó que ambos ya se habían duchado y un delicioso olor a comida le hizo darse cuenta de que ya casi eran las doce. Pasó su mirada de Taeyong a YoonOh y tragó con fuerza.

—¿H-has hablado con Johnny? —murmuró hacia su hermano mientras apretaba la bolsa de café entre sus manos.

YoonOh negó con la cabeza.

—Le envié un mensaje de texto en la mañana, le dije que esperaba que habláramos mañana. Hoy quiero pasar el día con Tae —dijo serenamente, sin embargo, en ningún momento se formó una sonrisa en su rostro.

—Está bien —Jungwoo asintió lentamente.

—Tú lo sabías, ¿no es así? —preguntó el mayor de los Jung.

Jungwoo se quedó sin habla, y aunque YoonOh no le estaba juzgando o mirando con decepción, el menor sintió que le había defraudado.

—Lo siento, Jae —musitó, mirando hacia el suelo al sentir las lágrimas inundar sus ojos.

—Está bien, te veo mañana, Jungjung, dale un abrazo a mamá de mi parte —pidió y despeinó sus cabellos, logrando que el rubio alzara su mirada y encontrara una pequeña sonrisa en sus labios que le hizo asentir.

—Cuídate, Jungjung —dijo Taeyong con otra sonrisa y el mencionado continuó asintiendo, para luego despedirse con la mano y llamar a Nun para que le siguiera, puesto que no tenía puesto el arnés.

Bajó las escaleras inhalando y exhalando, logrando no ponerse a llorar a pesar de que sentía la culpa carcomerle el corazón y cerró la puerta que previamente Sicheng había abierto para que Nun subiera a su lado, luego se sentó en el asiento del copiloto para darle una leve mirada a Yukhei, sabiendo que su novio se daría cuenta de su tristeza.

—¿Te dijo algo malo? —supuso Yukhei y Jungwoo negó con la cabeza.

—Me topé con lo que menos esperaba —afirmó mientras se ponía el cinturón de seguridad pensativo.

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Sicheng no pudo evitar sacar su cabeza por la ventana del auto como un cachorro, haciendo que Yuta se riera al verle.

Alterato [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora