Ӽ - 4

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«Uno... dos... tres... cuatro... cinco...», Lucas contó mentalmente sin parar de admirar el rostro de Jungwoo.

—¿Ocurrió algo? —preguntó Jungwoo relamiéndose los labios, torturando a ese chico que estúpidamente siguió el movimiento de su lengua con lentitud.

«Seis... siete... ocho... nueve... diez...». Al fin se separó de él, con un empujón que hizo trastabillar a Jungwoo hasta que una pared lo recibió y él recostó su cabeza con una exhalación llena de frustración.

—¿Recuerdas algo de lo que sucedió en la madrugada? —averiguó, volviendo a esa faceta suya llena de mentiras.

Jungwoo negó con la cabeza y luego sus mejillas se llenaron de color. «Por favor, no digas que te mencioné entre mis sueños, por favor, no».

—¿A-acaso... t-te d-dije algo raro? —tartamudeó y se despeinó los cabellos—. Si lo hice, olvídalo, anoche tenía un poco de fiebre y cuando tengo mucha fiebre, digo, cuando tengo poca, ¡agh! Cuando tengo fiebre, alucino un poco y digo muchas tonterías —soltó con rapidez y Lucas enarcó una ceja, ocultando su descanso, si Jungwoo no recordaba nada, todo sería más fácil para él.

—Creí que siempre debías avisarle a tía Minyoung cuando enfermabas —provocó y todo el color en Jungwoo desapareció.

—Ya tengo veintidós años, hace mucho tiempo dejé de ser un niño, puedo cuidarme solo —soltó enfadado y Lucas estuvo a punto de derretirse por su ternura, pero sonrió de lado para molestarlo más y que él no notara lo mucho que podían brillar sus ojos por su culpa.

—No lo sé... no parece que fuera así —picó.

—Oh, vamos, tú apenas tienes veinte, que vivas solo no quiere decir que realmente te comportes como un adulto —soltó frustrado—. Es todo, debo ir a casa de Sicheng por Nun, adiós.

Lucas le miró boquiabierto y trató de seguirlo, pero alguien se le acercó aplaudiendo enérgicamente. Resopló cuando se encontró a Mark con una amplia sonrisa.

—¡Y yo aposté todo mi dinero por ti! Es la pelea más acalorada que le he visto tener a Jungwoo en su vida —asintió confiado—, y ganó, ¿a que sí? —movió su cabeza de arriba abajo y luego miró burlonamente a Lucas—. Ese es mi hermano.

El mayor sintió un tic en su ojo y le golpeó en la cabeza, siendo más un empujón que un golpe y que consiguió que Mark terminara arrodillado en el suelo.

—Ah, Mark, no tienes que arrodillarte para pedir perdón —se giró a mirarlo antes de seguir su camino—, pero está bien, te perdono —se encogió de hombros y comenzó a caminar.

—¡Agh! Wong Yukhei, tú, trozo de mier...

—¡Mark! —su madre apareció de la nada y el mencionado hizo una mueca de frustración.

—No estamos en casa.

—No groserías al lado de una Iglesia —soltó ella mirándolo con enfado.

Lucas comenzó a reírse de Mark sin que su tía lo viera, hasta que escuchó la voz de su tío:

—Jungwoo. —Llamó el mayor y Lucas se giró de inmediato para observar cómo el cuerpo del mencionado se tensaba. Pasaron unos cuantos segundos más hasta que lentamente el chico de cabellos rubios se giró y miró con un rostro carente de expresión a su padre—. ¿A dónde vas?

—Le dije a mamá que iría por Nun a casa de Sicheng —explicó.

En la mañana Jaehyun les había llevado hasta allí para que su mejor amigo cuidara de su perro, sin embargo, se había enojado tanto y tan repentinamente con Lucas que olvidó ir hasta donde estaba su hermano para pedirle que lo llevara de nuevo y también olvidó despedirse de su padre.

Alterato [LuWoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora