32. Muerte... (Ante penúltimo).

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____________ West Kaspbrack:
5:10p.m

-Llegas tarde.- dijo el chico frente a mi quien acaba de abrir la puerta.

-¿Me querías aquí No?.- dije antes de pasar rodando los ojos.

-Bien...- bufó y cerró la puerta tras de mi. Caminamos por un pasillo y entramos a su habitación. Me senté sobre un sofá que tenía dentro pensando en como retrasar o si era posible evitar tener sexo con este maldito animal.

-Y dime...¿como te fue en el viaje?- pregunté intentando sonar interesada.

-Pues bastante aburrido...- empezó para después mirarme con el ceño fruncido.- ¿y tu por que me preguntas eso? Creí que no te interesaba lo que pasará conmigo..

- Creí que no se...estuve pensando y tal vez estaría bien actuar como una pareja normal. Así que te estoy preguntando como cualquier novia lo haría.- dije mientras sonreía. El sonrió igual y me alivie internamente cuando me di cuenta que había creído mi actuación.

- Me haces tan feliz.- se acercó a mi y me planto un dulce beso en los labios, se sentó a mi lado para después levantarme y posicionandome en  sus piernas.- todo comenzó cuando mi mamá recibió una llamada, resulta que...- y así, me prepare para escuchar la conversación más aburrida de toda mi vida.

...

Eddie West Kaspbrack:
5:40p.m

-"...Dia con día, no falta uno en que no me obligue a hacerlo. Ya no puedo más, vivo con las caderas adoloridas y es un verdadero milagro que no esté embarazada.- Stan sostenía el cuaderno mientras lo leía.- no lo soporto mas. No importa cuanto le ruegue, nunca se detiene...suelo llorar cuando tenemos sexo. Nunca es algo exagerado, sólo lágrimas que se escurre por mis mejillas mientras recuerdo mis peores traumas.- el ex judío hizo una pequeña pausa para cambiar de pagina.- intento alejado, he usado mis poderes...pero ni aún así logró detenerlo. Así que me he planteado sólo quedarme inmóvil...despues de todo, ya no tengo nada mas que perder, aparte de la vida claro. Pero no es que me importe mucho...- él chico levanto la vista- eso es lo que escribió hace una semana.- informó cerrando el cuaderno con lágrimas en sus ojos, como todos.- esto es realmente increíble...

Yo simplemente no lo podía creer, me sentía como el peor hermano del universo entero. Me impresionaba la poca atención que le había puesto a mi hermana...ella era mi responsabilidad. Le había prometido cuidarla...le prometí que nunca iba a dejar que algo malo le pasara y ahora resulta que el peligro incluso viene a mi propia casa y yo ni siquiera me dí cuenta.

Me encontraba sentado sobre su cama con una de sus almohadas abrazada a mi cuerpo perdido completamente en mi culpabilidad y sufrimiento mientras dejaba que las lágrimas empaparan mis mejillas.

Estaba harto de fallarle, cada vez que corría peligro no hacía nada...me sentía realmente culpable por todo lo que había tenido que soportar mi pequeña hermana. Me sentía mal por que no tuvo la confianza de contarme lo que ocurría...Sin duda la habría ayudado...

-Como pude ser tan estúpido.- dije en voz alta hundiendo la cara en la almohada.

-Esto no es culpa tuya Eddie.- dijo Abril intentando consolarme, fue hacía mi y me abrazo intentando reconfortarme pero en esos momentos era un manojo de emociones.

Vivamos...- (Bill Denbrough y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora