Inseguridades - GOTBANGTAN AU

‹Uno›

¿Cómo puedes decirle a alguien que te gusta, cuando no lo conoces?

Bueno, mejor dicho, cuando él no sabía de tú existencia.

JungKook había estado enamorado de YuGyeom desde hacía mucho tiempo, para ser exactos, poco más de un año. Lo sabía muy bien.

Estaba en primer grado. El día que lo vio por primera vez, en una de sus tantas clases aburridas, que había girado su vista hacia la ventana por milésima vez, y se encontró con un chico alto, cabello negro, ojos y labios lindos. Le había atraído físicamente, pero solo eso era, un chico lindo que había llamado su atención por unos minutos. No fue hasta que, un día su maestro de literatura había faltado a su clase, y los hicieron tener clase de deportes con los de segundo grado, que lo volvió a ver, ahora estando más cerca podía ver mejor sus rasgos. Y dioses, le había robado el aliento de tan guapo que era.
Amaba literatura, de hecho era de sus materias favoritas, pero si no iba su maestro, mejor.

En poco tiempo descubrió más cosas de él. Como que su nombre era Kim YuGyeom, era de los mejores de su clase, estaba en el club de danza. Era gracioso, algo tímido y amable con todos. Su color favorito era el azul, su comida favorita era el kimbab y el pollo.
Bueno, sabía muchas cosas.
Lo observaba cuando podía, y de vez en cuando, YuGyeom lo miraba devuelva, pero no podía hacer contacto visual, se sentía un acosador cuando parecía que el chico se daba cuenta.

Ahora JungKook era de segundo grado.

Jamás le diría sobre sus sentimientos, ni siquiera intercambiarían palabras, JungKook no creía eso posible.

¿Por qué un chico como Kim YuGyeom se fijaría en un chico insignificante como JungKook?

—YuGyeomie, sabes que ese chico te sigue mirando, ¿cierto?
—Lo sé, Kunpimook. —Dijo YuGyeom desinteresado, leyendo su libro de quién sabe qué materia.
—¿Y qué? ¿No vas a decirle nada?
—¿Por qué tendría?
—¿Es en serio?
—Sí.
—Vamos YuGyeom-ah, el chico es lindo y se muere por ti.

YuGyeom sabía perfectamente que ese chico de segundo grado lo observaba mucho. Pero él siempre se había negado a hablarle. YuGyeom nunca fue de hablar con la gente solo porque sí. Su timidez no lo dejaba. Aunque siendo sinceros, tenía curiosidad por él, pero no lo admitiría en voz alta.

Pero tal vez, con un poco de valor y su amabilidad que lo caracterizaba, podría acercarse a ese lindo chico y dejar que las cosas fluyeran.

Y ya que BamBam insiste...

—De acuerdo, hablaré con él. —Cerró su libro y lo metió a su mochila.
—¿Eh? —BamBam se sorprendió. Siempre se había negado, ¿y de repente dijo que sí?
—Voy a hablar con él, así que, ¿porqué no vas con los demás? —YuGyeom puso su mochila en su hombro y se dirigió a la mesa en la que el chico se encontraba.

JungKook estaba sólo en su mesa, esperando a su par de amigos comiendo tranquilamente. Sabía que YuGyeom estaba unas mesas lejos de él, pero había decidido concentrarse en comer y no llegar tarde a su siguiente clase. Por eso mismo no se dió cuenta cuando el pelinegro se había acercado a él, solo hasta que lo tuvo sentado frente a él.