‹Cincuenta y uno›

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Al siguiente día, aún en pijama y después de haber comido lo primero que encontró en el refrigerador, JungKook recibió un mensaje.

Al siguiente día, aún en pijama y después de haber comido lo primero que encontró en el refrigerador, JungKook recibió un mensaje

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Cambió su pijama por ropa cómoda, tomó su celular, sus llaves y algo de dinero y salió de su casa tomando el autobús que lo llevara hasta casa del chico

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Cambió su pijama por ropa cómoda, tomó su celular, sus llaves y algo de dinero y salió de su casa tomando el autobús que lo llevara hasta casa del chico.
En unos cinco minutos ya estaba ahí.

—¡Oh, JungKook-ah! —Abrió DongMin—. Llegaste a tiempo, está por tirarse de la ventana de la emoción. —Rió y dejó pasar a Jeon—. Ayúdame con esto, por favor. —Le dió un par de vasos, él tomó otro y un plato lleno de papas fritas.
Lo llevó hasta la habitación de MinGyu.

—¡Al fin llegas JungKook-ah! Vamos, siéntense los dos. —Dió unas palmaditas a sus lado a la cama. Así que JungKook se sentó de un lado y DongMin del otro. El juego reposando frente de MinGyu.
—¿Cuando lo compraste? —Preguntó JungKook, quería tocarlo.
—Hace unos días. Parece que llegó ayer pero se lo dejaron a mis vecinos, y esta mañana ellos vinieron a dejárselo a mis papás. —Ambos chicos a sus lados rieron.
—Eso es tener mala suerte MinGyu-ah. —Se burló DongMin.
—Lo sé, me pasan muchas cosas raras. La otra vez...
—Sí, sí, luego nos cuentas tus desgracias, solo ábrelo. —Fue interrumpido por Lee.

MinGyu asintió y le quitó el plástico transparente, para después abrir la tapa y dejar ver los discos negros con el nombre del juego.

—Esperaba una imagen más emocionante. —Rió Lee.
—Es que lo importante no está afuera, sino dentro. —Se levantó y lo puso en una consola, lanzándole un par de mandos a los chicos—. Veamos.

Apenas el juego empezó, y después de que MinGyu jugara el tutorial y vieran las cinemáticas, empezaron con el multijugador y comieron papas.

—¿Les puedo contar mi vida amorosa mientras nos deshacemos de todos estos zombies? —Preguntó DongMin y los chicos solo asintieron—. Pues, ya me enamoré.
—¿Qué? ¿Tenemos solo unos días en Seúl y ya te enamoraste? —Regañó MinGyu y el chico asintió—. Así de rápido como se enamora, así de rápido se aburre de ellos. —Se dirigió a JungKook y ese soltó una risita.
—Eso es porque nunca pasa nada, no puedo quedarme en uno solo si no me quiere.
—Y eso es porque eres un cobarde que nunca se confiesa.
—No vine para que me digas todo lo que hago mal, señor he salido con cientos de chicas. Lo que quería contar es que me enamoré de un chico, es de tercer grado.
—Ajá, ¿y cómo se llama?
—MoonBin, creo. Es solo que esta vez creo que sí tengo oportunidad, estoy noventa porciento seguro de que es gay.
—DongMin-ah siempre tiene mala suerte al escoger a sus crush, siempre son heterosexuales. —Le dijo a Kook.
—Es una mierda JungKook-ah. —Bufó Lee.
—En realidad lo sé, tengo la misma mala suerte.
—Oh~ Eres de los míos JungKook. —Rió y se acercó al mencionado—. Cuéntame, ¿estás soltero?
—Hey, tranquilo Min. JungKook-ah no tiene tanta mala suerte como tú puesto que tiene novio. —Aclaró MinGyu—. Y no dejes de jugar, te van a matar y no pienso ayudarte.
—No me refería a eso, solo quería saber. —Rió—. Mi corazón solo es para MoonBin-hyung.
—¿De qué grupo es? —Preguntó Kook.
—C. Creo que del club de teatro.
—Oh, tal vez BamBam-hyung o YuGyeom-hyung lo conozcan.
—¿En serio? Pregúntale si tiene novio. No, no, no, yo mismo hablaré con YuGyeom-hyung el lunes, tal vez me lo puede presentar. —JungKook rió, los ojos del chico se habían iluminado en un momento—. Pongan pausa, tengo que ir al baño.
—¿Qué? Pero ya vamos a terminar esta zona, ¿no te puedes esperar DongMin-ah? —Se quejó MinGyu.
—No, ahora vuelvo. —Se levantó de la cama y corrió al baño.
—¡Voy dejar que te maten!
—¡No~! —Chilló desde el baño.
—De verdad que éste chico no cierra la boca. —Se quejó el más alto risueño.
—Es divertido. —Sonrió.
—¿Ves ahora que no tengo problema con la sexualidad de nadie? DongMin-ah es gay desde que lo conozco. Cuando lo conocí en el primer año de instituto, me pareció extraño, más porque es felizmente gay, sin miedo de gritarle a un chico por la calle que le gusta su trasero. —Ambos rieron—. Obviamente eso fue raro para mí porque en la primaria nadie vivía de esa manera. Pero fue divertido conocerlo. Ahí fue cuando me dí cuenta de que hay más de una persona que sus gustos, y que estos no los definían.
—Dejaste de lado los estereotipos. —Gyu asintió.
—Claro, eso me lo enseñó él, que no por ser gay significa que tenga que ser afeminado o que quiera meterse con cada chico que ve.
—Entonces llevan mucho tiempo conociéndose, ¿sabes si le has gustado? —Indagó Kook burlón. Pero vamos, ¿a quién no le había gustado MinGyu? Aunque sea físicamente. Gyu rió.
—No, creo que le caí un poco mal cuando hablamos la primera vez, y ahí dejé de ser una opción. —Volvió a reír—. Aunque creo que a veces le sigo cayendo mal, me dice que soy un idiota cada vez que se presenta la oportunidad. Pero nos une esto, los videojuegos, que somos un poco malos en la escuela y nos castigan seguido. —Rió otra vez.
—Wah~ creo que tomé mucha gaseosa. —Salió DongMin con su mano en el estómago.

Inseguridades - GOTBANGTAN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora