Inseguridades - GOTBANGTAN AU

‹Diecinueve: Especial 2Jae›

—Es más que suficiente con que estes a mi lado, con que seas tú, Im JaeBeom.

Asintió y volvió a besarlo dulcemente. Y aunque YoungJae trataba de volver a subir el nivel en el beso, el otro no parecía querer intentarlo.
Así que, decidió tomar la iniciativa.
Se subió en su regazo y comenzó a besar su cuello.

—Ah~ —Jadeó JaeBeom.

Choi satisfecho con haber logrado su cometido, comenzó a mover sus cintura en vaivén.
De acuerdo, JaeBeom había entendido perfectamente el mensaje.
En un momento cambió las posiciones y comenzó a deshacerse de la ropa de ambos.
El mayor buscó entre los cajones que estaban a un lado de su cama, encontrado el paquetito de condones.

JaeBeom besó y acarició cada centímetro de piel del menor. Tocándolo como si fuera la cosa más hermosa y delicada. Quería dejar sus sentimientos en cada movimiento y que le llegaran al menor. Que lo que estaban a punto de hacer no era solo sexo, era, sin duda, una forma de demostrarle todo el amor que sentía por él. Admirando todo lo que su existencia era.

—¿Listo, amor? —Dejó un beso sobre sus labios y YoungJae asintió.

Empezó por meter un dedo a su entrada, el menor sintiéndose algo incómodo pero tratando de distraerse en los dulces labios contrarios. Metió otro dedo y los movió dentro. Después de un rato metió un tercero y se dedicó a prepararlo. No quería lastimarlo y sobre todo quería que lo disfrutara al máximo.

—Voy a continuar, ¿sí? —Sacó sus dedos del interior del menor y se puso el condón. YoungJae pasó su brazo sobre sus ojos y se ocultó—. ¿Qué pasa?
—Solo dame un segundo... Esto me asusta. Sé que no debería pero...
—No, no. Está bien. Está bien que te asuste. Puedes tomarte el tiempo que sea necesario, si quieres detener esto, también está bien.
—No, yo realmente quiero hacerlo contigo... —Suspiró. Tan solo debía confiar, ¿no?

JaeBeom quería hacer sentir a YoungJae cómodo, pero sabía que un "no tengas miedo" no era suficiente, las palabras no cambiarían nada a estas alturas.
No se le ocurrió otra manera más que cantarle.

—Tú y yo nos conocimos por accidente. —Se acercó a su oído y le cantó en voz baja—. Tú nunca pensaste en eso pero llenas mi cabeza contigo. Pienso en ti todo el día. Cada día. No importa donde sea. Quiero estar contigo. No nos separemos, incluso si es por un segundo. Vamos a prometerlo, los dos juntos. Cada gesto tuyo es para enmarcar. —Besó sus mejillas, las que se volvían más redondas por la sonrisa que se formaba en los labios de YoungJae—. Tú solo caminando brillas. No importa si estás en mal estado. Tú ya estás en mi corazón. Aún si alguien más aparece, no se compara contigo. No puedo dejar de pensar en ti. Estoy gritando sin control. Todo lo que quiero es amarte. Naturalmente te adueñaste del asiento junto a mí. Incluso si pienso en eso ahora. No tiene sentido. ¿Cómo me enamoré en tan poco tiempo? Incluso cerrando mis ojos pienso en tí.

YoungJae quitó el brazo de su rostro, dejando ver una gran sonrisa y ojos llorosos.

—No, pero, no era para que lloraras.
—Eso fue muy bonito, ¿cómo no querías que llorara? —Rió mientras limpiaba sus mejillas de un par de lágrimas rebeldes—. Está bien, estoy listo. —Suspiró y cerró sus ojos con algo de fuerza.

JaeBeom sonrió enternecido. ¿Por qué su novio era tan lindo?

Acarició su mejilla suavemente y comenzó un beso dulce, logrando nuevamente que el menor se concentrara solo en el beso. Lentamente fue adentrando su miembro.
YoungJae cerró sus ojos con más fuerza, apretó el agarre en los brazos contrarios y dejó escapar un quejido entre el beso.
—¿Todo bien? —Preguntó una vez estaba dentro por completo—. Me movere hasta que estés listo. —YoungJae asintió y trató de relajarse hasta que se acostumbrara. JaeBeom no perdió un solo segundo y siguió besando su cuello, mejillas, frente, labios y hasta jaló ligeramente el lóbulo de su oreja, volvió a sus labios sumergiendose en un beso húmedo. El menor enredó sus brazos al rededor del cuello de JaeBeom, acarició con sus manos su espalda por milésima vez y volvió al cuello.