‹Ochenta y cuatro›

239 24 58
                                    

El mayor volvió a besarlo, esta vez más lento, pero profundo e intenso.
Lentamente bajó sus manos de las mejillas hasta la cintura, acariciando todo lo que se encontraba en el camino. JungKook suspiró entre el beso y enredó sus brazos en el cuello contrario.
Casi inconscientemente se subió al regazo del mayor, y éste, lo tomó por los muslos y lo acercó más, creando una fricción entre sus cuerpos que les comenzaba a subir la temperatura.

—¿Soy yo o hace más calor de lo normal? —Dijo JungKook con su respiración agitada y comenzó a desabotonar la camisa de YuGyeom.
—Sí, creo que este verano es el más caliente que he vivido. —El mayor sonrió, disfrutando de esa faceta de su novio que no había visto antes, y que sin duda, le encantaba.
—¿Por qué será? —Terminó los botones y se la quitó.
—Creo que sé la razón. —Tomó la blusa de JungKook y la subió, este alzando sus brazos para que saliera con facilidad—. Y creo que la tengo frente a mi. —Sonrió.
—Sí, yo también, pero mi razón es mil veces mejor.
—¿Sí? ¿Te gusta? —Le sonrió con picardía.
—Me encanta. —Volvió a pegarse a sus labios, saboreandolos con deseo y desesperación. De repente se separó de golpe—. No deberíamos hacer esto.
—¿Qué? ¿Por qué no? —¿Qué mierdas estaba diciendo JungKook? Pensó. Había estado deseando este momento por mucho tiempo como para que ahora le diga que no.
—Nos acabamos de reconciliar. ¿No se supone que deberíamos salir otra vez o algo así?
—A la mierda con el orden en el que se supone que se deben hacer las cosas. —Trató de abrir el pantalón de JungKook con rapidez, pero por la misma fue torpe y tuvo que volver a intentar—. A la mierda con todo.
—Tienes razón, a la mierda con todo. —Se sacó el pantalón ayudándole a YuGyeom—. Se volverá mi nuevo lema de vida. "A la mierda con todo".
—Ambos rieron y nuevos besos resonaban.
—Agh, espera un segundo, tus padres.
—Es fin de semana, salieron. —JungKook trató de besarlo nuevamente pero fue separado.
—¿Y tú hermano? —Lo miró un segundo. Lo había olvidado por completo.
—Agh, a la mierda todo, ¿no? —Una vez más trató de acercase pero fue detenido.
—No, no, no. Está bien que sí, pero no es para tanto.
—Es verdad, vamos a mi habitación entonces. —Kim asintió. Lo tomó por los muslos nuevamente y lo cargó dirigiéndose a las escaleras—. ¡Espera, espera! Vuelve por la ropa porque sino lo sabrán de todos modos.
—Tienes razón. —Se regresó y bajó a JungKook, ambos tomando sus prendas y subiendo rápidamente a la habitación del menor. Este último cerrando la puerta con seguro.

YuGyeom acorraló al menor contra la madera dejando caer sus ropas nuevamente. Quería continuar por dónde lo habían dejado, así que bajó a sus redondos glúteos y los apretó un poco, haciendo que JungKook diera un saltito y enrollara sus piernas en su cintura otra vez. Lo llevó hasta la cama y se dejó caer ahí aún con el menor encima.
JungKook lo empujó ligeramente risueño.

—Yo me encargo. —Se bajó de su regazo solo para sacarle los pantalones de un tirón.
—Pensé que habías dicho que nunca te habías acostado con alguien antes. —Dijo divertido pero realmente exitado de ver a su novio con tanta pasión y determinación. Era demasiado sexy.
—Nunca lo he hecho, pero tú tampoco, así que lo intentaré sin miedo. —Bajó los boxers del mayor también y se volvió a subir a su regazo.
—Me parece increíble. —Sonrió gustoso mirándolo desde abajo.

Volvieron a besarse. Y YuGyeom no perdió la oportunidad para meter sus manos bajo la ropa interior de JungKook, jugueteando con sus glúteos unos minutos, para después meter un dedo en su entrada.
Bajó sus besos al cuello contrario y lamió un poco.

—Ah~ Mierda, Yu~ Gyeom-ah~ —Jadeó al sentir un segundo dedo moviéndose en su interior.
—Me encanta que gimas así. —Sonrió y dejó un beso en la mano contraria que se encontraba en su hombro.
—¿Cómo así..? ¡Ahh~! Maldita sea~ —Justo en ese momento YuGyeom tocó su próstata haciéndolo perder la cordura y gemir con más intensidad.
—Así, sin vergüenza alguna, tan sensual. —Relamió sus labios, se imaginaba a sí mismo probando cada parte de JungKook y sin duda se le caía la saliva.
—N-ni tu ni yo sentimos ver... güenza, ¿cierto? Ah~ —Dijo más acostumbrado a los tres dígitos dentro, pero sin dejar de jadear de placer.
—No ahora, pero cuando terminemos ya veremos. —JungKook rió dándole la razón y Kim salió de su interior.

Inseguridades - GOTBANGTAN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora