‹Veinticinco›

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El resto del fin de semana lo había pensado, y pensando, y pensado tanto que su cabeza dolía (con ayuda de la resaca).
La conversación con TaeHyung realmente le estaba poniendo su pequeño mundo de cabeza.

Había aceptado sus palabras como tal. Estaba obsesionado con tener a Jackson y eso estaba mal, tenía que olvidar esos sentimientos y "cambiar de página" como el menor había dicho. Pero no era tan sencillo como lo hacía ver.

El lunes de nuevo, decidió alejarse de su grupo de amigos donde se encontraban JinYoung y Jackson. Tratar de pasar un poco de tiempo solo, pero su mente le traicionaba. Su mirada se fijaba en la pareja y pensaba en la envidia que sentía de JinYoung, y de lo ciego que estaba Jackson. Pero entonces se descubrió a sí mismo pensando esas cosas y las palabras de TaeHyung hacían eco en su mente, repitiéndose una y otra vez.

Cuando salía de su clase a lo hora del almuerzo, sentía que iba a enloquecer si no miraba a Jackson, quería saber lo que hacía, con quién estaba (aunque esa respuesta le doliera), lo que sea. 

Divisó a tres de sus menores a unas mesas de él y no dudó en acercarse a ellos. 

—Hola chicos. Eh... ¿Puedo sentarme con ustedes?

Ligeramente sorprendidos, los chicos aceptaron con una sonrisa amable.

—¿Aún no salen YuGyeom-ah y BamBam-ah?  —Preguntó el mayor.
—No, al parecer el profesor de 3ro-C no los va dejar salir hasta que terminen un proyecto o algo así. —Comentó JiMin.
—Creo que es ese profesor de literatura que falta mucho a darnos clase. —Siguió TaeHyung—. Pobres, el profesor no les da clases y aun así seguro que les puso un examen ultra difícil.
—Tampoco es tan difícil. —Agregó JungKook.

Mark no podía aportar mucho a la conversación de esos tres, pero había terminado por sumergirse en las tonterías que decían y divertirse un poco escuchándolos. Al menos hasta que YuGyeom y BamBam llegaron unos minutos después. Obteniendo reacciones completamente diferentes de ambos, YuGyeom le sonrió amablemente y BamBam frunció el ceño, sintiéndose incómodo por la última.

—Vaya, Mark-ah, ¿qué haces aquí? —Preguntó YuGyeom sentándose a su lado.
—Solo me aburría y decidí acercarme.

BamBam se sentó junto a YuGyeom, empujándolo para que le dejara más espacio y no se terminara cayendo. Este nunca le dirigió la mirada, simplemente miraba a otros lados esperando que el tiempo para volver a clases llegara pronto.

Como le había dicho un par de noches antes, no era tonto, y TaeHyung notó que algo había pasado con BamBam que Mark no le había dicho, porque hasta donde él sabía no estaban peleados. Pero tampoco preguntaría, no quería presionar a Mark como si tuviera que contarle toda su vida

 Pero tampoco preguntaría, no quería presionar a Mark como si tuviera que contarle toda su vida

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Unas horas después, el ensayo había comenzado.
En un pequeño momento en el que organizaban las posiciones, Mark se acercó al tailandés.

—BamBam-ah, necesito hablar contigo. —Susurró mientras HoSeok seguía explicando algo al resto de bailarines.
—No lo creo, en la fiesta dijiste todo lo que quisiste.
—No, pero, estaba borracho, no sabía lo que decía.
—¿No dicen que los ebrios dicen la verdad? No necesito escuchar más.
—¿Podrás al menos darme unos minutos al terminar esto? Quiero decirte que he pensado mejor las cosas.
—No Mark, en serio no me interesa lo que sea que tengas que decir.
—¡Hey, BamBam-ah! Pasa al frente conmigo en esta parte. —Dijo HoSeok y el mencionado se acercó.

Pero Mark no podía rendirse. Por eso a penas el menor salió este fue detrás.

—BamBam, solo escúchame. —Dijo una vez vió a YuGyeom tomar otro camino.
—¿Has estado siguiéndome? ¿Estás loco?
—Quería disculparme contigo por lo que pasó el sábado, sé que no debía desquitarme contigo y mucho menos ese día, era tu fiesta y no debí hacerte pasar un mal rato, creeme que no era esa mi intención.
—Olvídalo, de todos modos ya no puedes hacer nada, ya lo arruinaste. —Dijo sin detener su paso.
—Y también quería que decirte que pensé todo lo que me dijiste y ya entendí que todo este tiempo estaba mal. Y quiero... yo solo quiero... —El tailandés caminaba velozmente mientras el contrario trataba de seguirle el paso y hablar rápidamente al mismo tiempo, pero creía que lo que estaba a punto de decirle tenía que detenerse y mirarlo. Así que apresuró su paso y se puso frente a BamBam para detenerlo, éste solo suspirando con cansancio. 
De verdad no quería lidiar con lo que sea que tuviera que ver con Mark en ese momento, le dolía.

—Y quiero que lo intentemos. —Soltó, pero el contrario ni siquiera lo miró así que se apresuró a decir todo lo que quería decirle—. Entiendo que estar tan obsesionado con Jackson está mal, y sé que tengo que superarlo y por eso quiero que lo intentemos, porque tú y yo... —Fue interrumpido por una risa amarga.
—¿Tú y yo? Eso no existe. 
—Pero...
—Te diré algo, yo no quiero ser el clavo que saca a otro clavo de nadie. No soy tan idiota.
—No lo había pensado de esa manera.
—Claro que no lo habías pensando, porque solo piensas en ti. ¿Acaso pensaste, antes de seguirme, en cómo me sentiría al escucharte? ¿O creías que iba a ponerme feliz? ¡Oh sí, qué felicidad, Mark me va a dar una oportunidad cuando no siente nada por mi y piensa en otro! —Decía con sarcasmo—. No Mark, lo intenté varias veces y siempre salí perdiendo, ya no puedo más. —Esquivó al más bajo y siguió su camino, pero no llegó muy lejos cuando había sido detenido nuevamente, Mark tomando su brazo con fuerza.
—E-espera BamBam-ah, dejame explicarte mejor las cosas...
—Basta, Mark, no quiero volver a oírte o verte, porque yo si trato de olvidarme de ti por mi cuenta, sin la necesidad de otro. —Se acercó un poco solo para decir algo con toda la rabia que le causaba—. Si vas a morirte amando a Jackson, muérete, pero sólo. —Se soltó del agarre con brusquedad, dejando a Mark sin aliento, sintiendo como si lo hubiera apuñalado muchas veces.

De todas las formas en las que había pensado que terminarían las cosas, no se imaginó que saldría destrozado y sintiéndose miserable.

Se preguntó si realmente había lastimado tanto a BamBam, pero si miraba atrás, desde el primer minuto en el que lo conoció burlándose de su intento de acercarse y destruyendo las pocas ilusiones que podía haberse hecho diciendo que no le interesaban los hombres. Ignorandolo.
Aún se preguntaba porqué no se rindió esa noche. 
Quien diría que ahora se encontraría en esa situación, pidiendo por un poco de su atención cuando él mismo nunca se la dió. Siempre dejando hablando solo al pobre tailandés a pesar de estar a su lado. 
Sin duda se merecía que lo odiara, esas palabras hirientes eran solo un poco de todo lo que merecía. Tampoco merecía esa oportunidad que BamBam le pidió tantas veces y mucho menos merecía que lo amara. 

Esperaba que el tailandés olvidara esos sentimientos rápidamente, porque no merecía sufrir por alguien que no valía la pena. 

01/05/20201189 palabras

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01/05/2020
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Inseguridades - GOTBANGTAN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora