‹Sesenta y uno›

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Al siguiente día, apenas tocó el instituto con sus pies, un chico alto lo estaba arrastrando hacia la parte trasera del edificio.

—¿Qué haces? —Preguntó Kook, más no hizo nada.
—Hay que hablar. —Lo soltó y se puso frente a él.

Lo miró a los ojos con ese intenso café, y nuevamente aquella sensación de electricidad le recorrió.

—MinGyu-ah, creo que esto no está bien.
—¿Qué es lo que está mal? Tú me gustas, yo te gusto, ¿qué es lo malo?
—Tengo novio.
—¿Y eso qué? Déjalo y ven conmigo. —MinGyu se acercó más y le susurró—. Prometo, hacerte sentir como ningún otro te ha hecho sentir. Si me escoges, JungKook-ah, te cuidaré, jamás me permitiría lastimarte. Si sientes algo por mí, es tan simple como solo mirarme, únicamente a mí.

JungKook se quedó callado. El chico lo tomaba por lo cintura sigilosamente, y subía por su espalda hasta llegar a sus mejillas. Escalofríos recorriendo el cuerpo entero del más bajo y un suspiro pesado escapándose de sus labios.

Dioses, ese chico lo calentaba con solo una mirada.

Trató de besarlo nuevamente, su corazón se aceleró poniéndose nervioso.

Esa era la señal que necesitaba, ¿no? Siempre, en todos lados dicen que cuando estás enamorado tu corazón se acelera, fuegos artificiales en tu interior, ¿no es así?

Aún así, bajó el rostro antes de que lo besara.
—Espera, aún no. —Dijo simplemente.
—Bien. Te esperaré. —Le susurró, su aliento cálido en la oreja de JungKook provocando otro escalofrío.
Dejó un beso, profundo y lento en su mejilla.

JungKook suspiró. Aún tenía que tomar las decisiones más difíciles.

Por otro lado, Mark se acercaba hasta donde BamBam estaba sentado

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Por otro lado, Mark se acercaba hasta donde BamBam estaba sentado.

—¿Y YuGyeom-ah? —Preguntó extrañado de no verlo ahí.
—No lo sé, ha estado raro, y supongo que es a causa de JungKook-ah, pero no sé que está pasando. —Expresaba con preocupación.
—No creo que deba preocuparse demasiado, JungKook-ah está ocupado ayudando a JinYoung-ah con el evento.
—Eso le digo yo, pero no parece convencerle la idea.
—Bueno, dejando a Gyeom-ah de lado un momento. ¿Quieres ir conmigo a la feria este fin de semana? —Ofreció con una sonrisa, a lo que el tailandés lo miró sorprendido y luego alzó una ceja.
—Mark-ah, no sé que estás tratando de hacer. Sabes, ir a comer es una cosa pero esto es ir más allá. Y ya te lo dije, no quiero ser el clavo.
—Oh, no, no lo veas como una cita o algo así, invité a TaeHyung-ah también. —Mintió rápidamente con lo primero que su mente pudo pensar—. Ustedes dos son mis dos únicos amigos cercanos en este momento y no quiero ir solo.
—Bueno, si es así, está bien. Yo también quería ir pero parece que YuGyeom-ah no está de ánimos.
—¿Ves? Hay que ir juntos. —Sonrió al ver que su mentira había sido creída.

 —Sonrió al ver que su mentira había sido creída

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Inseguridades - GOTBANGTAN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora