‹Setenta y dos: Especial Namjin›

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—Soy arromántico.
—¿Qué? —SeokJin lo miró confundido.
—Sí, ya es momento de que lo sepas.
—Pero... ¿Qué es eso? —Jamás había escuchado esa palabra, ¿qué cosa extraña sería?
—Significa que no me siento románticamente atraído por nadie. No me interesa tener novia, ni siquiera se me cruza por la cabeza. Nunca he sentido mariposas en el estómago. ¿Entiendes?

No. SeokJin no entendía. Se negaba a entender.
¿Estará confundido? O tal vez solo está retrasado.
Sí, debe algo de eso.
Porque YoonGi no puede no amar a nadie. No. No cuando SeokJin estaba enamorado de él. ¡No!

—Soy imbécil. —Se repetía a sí mismo mientras daba vueltas en el baño del instituto.

¡Tenía que venir a enamorarse del único chico en el mundo que no sentía nada!
Bueno, tal vez estaba exagerando. No era el único en el mundo, pero cuántas posibilidades había de justo se enamorara de uno, y que fuera precisamente Min YoonGi.
Recargó su espalda en la pared, y daba ligeros golpes a la pared con su cabeza, a ver si por suerte YoonGi salía de su mente para siempre.

—Idiota. ¿Qué se cree que es? —Entró un chico alto, que al ver a SeokJin se avergonzó por estar hablando solo. Se inclinó y lavó sus manos con brusquedad. Parecía muy molesto.
—¿Y a tí que te pasa? —Preguntó Jin.
—Agh, un idiota se ofreció a tener sexo conmigo. —Empezó a contarle como si fueran amigos—. Acepté, nos metimos a un salón, nos estábamos besando y de repente me dijo que cobraba diez mil wones. Cuando le dije que no iba a pagarle eso, que no tengo dinero, se molestó, y me dijo que cómo creía que tendría sexo así nada más. ¡Y me echó la culpa! —Trató de tomar jabón del dispensador, pero presionó tan fuerte que la tapa se botó, pero rápidamente la cerró—. No es mi culpa que no me haya dicho antes que cobraba.
—Vaya...
—¿Escuchaste? ¡Diez mil wones! ¿Qué se cree? ¿Es el mejor culo del mundo? ¿Tendré orgasmos múltiples? Ni siquiera estaba tan guapo, por lo menos, si fuera el hombre más guapo de Corea, pasaba, pero no. Agh. —Se quejó, y secó sus manos con brusquedad.
—Lo que tú quieres es sexo gratis, ¿no?
—Si lo dices así suena un poco mal, pero sí. ¿Qué tan difícil es? Hay cientos de chicos aquí ¿y ninguno quiere lo mismo? ¿O ahora resulta que todos son santos?
—Bueno... Creo que de entre cientos de alumnos acabas de encontrar al indicado. —Ofreció.

El chico se sorprendió un poco. Y miró a SeokJin con atención (ya que no había podido pensar en otra cosa que no fuera su problema anterior).
Sí, definitivamente era muy atractivo.

—Kim SeokJin, 1ro-A.
—Ah sí, ahora lo recuerdo. Estás en mi clase, eres el chico que está siempre con JinYoung-ah, el amigo de JaeBeom-ah. Yo soy Kim NamJoon.
—Bien, NamJoon-ssi. Yo estoy buscando lo mismo, algo de una solo vez. ¿Aceptas?
—Claro. Vamos a mi casa.

 Vamos a mi casa

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Inseguridades - GOTBANGTAN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora