‹Cincuenta y seis›

188 23 3
                                    

HoSeok volvía a casa cuando el cielo era completamente azul oscuro.
A penas cerró la puerta de la entrada, un garraspeo resonó en la sala.
Rodó los ojos.
Sabía que eso tarde o temprano pasaría, que su padre quisiera respuestas o excusas a su comportamiento.
Se giró, con una expresión seria.

—¿Por qué has estado llegando tarde? —Su voz tan grave y fuerte hizo eco en la sala casi vacía.
—La escuela, ya casi viene la semana de exámenes. —Mintió desganado. Ni siquiera le interesaba tratar convencerlo.
—¿Y tú crees que me voy a creer esa excusa tan ridícula?
—No me importa si me crees o no. —El señor se lavantó del sofá y se paró frente a HoSeok. Siendo más grande y alto, a cualquiera le daría miedo, pero al menor no, ya no.
—Más te vale que tus calificaciones no bajen por andar metiéndote entre las piernas de cualquiera. O al fin tendré una excusa para echarte de aquí, no quiero tener a ningún inútil viviendo bajo mi techo.
—No te preocupes. —Una sonrisa sarcástica en sus labios—. Para tu desgracia, me tendrás aquí más tiempo. No te desharás de mi por ahora. —HoSeok esquivó al mayor y se dirigió a su habitación—. Me saludas a JiWoo... ah, es verdad, ya no está.
—Tú, hijo de... —No terminó de decir porque HoSeok ya había cerrado su puerta.

Por la mañana, mientras JiMin preparaba todo lo que necesitaba para un nuevo día de instituto, recibió una llamada de YoonGi que respondió sin pensarlo demasiado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por la mañana, mientras JiMin preparaba todo lo que necesitaba para un nuevo día de instituto, recibió una llamada de YoonGi que respondió sin pensarlo demasiado.

—Hola hyung. —Saludó animado mientras bajaba a la cocina y buscar algo rápido para desayunar.
—JiMin-ah, ¿haz leído las canciones? —Estaba muy curioso por lo que pensaba el menor, pero no había tenido el valor para hablar sobre ello en persona. Usó eso de excusa para llamarlo, aunque no era la razón principal.
—Sí lo hice, las he leído todas, y estoy impresionado.
—¿Impresionado?
—Sí, pude entender perfectamente como te sentías a través de esas letras, es increíble cómo logras plasmar tantos sentimientos en palabras... —Le explicaba emocionado. Había dormido solo tres horas pero se sentía lleno de energía por esa extraña razón que siempre le pasa. Cuando duerme poco tiene mucha energía por la mañana, y cuando duerme mucho se siente muy cansado, era extraño, pero así era él.

Era verdad que JiMin estaba maravillado con el talento de YoonGi para escribir, pero mientras lo leía, alguna lágrima rodó por sus mejillas.
No podía creer como la necesidad de encajar en lo "normal" había llevado al mayor a sentirse como un bicho raro.
Si lo pensaba, era algo similar a lo que habían vivido sus dos amigos. Ellos tres se sentían tan fuera de lugar que llegaron a odiarse a sí mismos.
En el mundo en el que JiMin vivía, la homosexualidad no era algo malo, tampoco era poco común. Si lo recordaba, había varios a su alrededor igual a él y por eso lo tomó con tanta naturalidad (claro, nunca se salvó de algún comentario homofóbico, pero nunca les tomó importa). En cambio, en el mundo de Kook y Hyung era algo malo.
Y YoonGi al verse siendo el único sintiéndose de esa manera, pensó que algo estaba mal en él. Por eso empezó a anhelar alguien que lo reparara, alguien que le hiciera sentir amor, y aunque hubo personas que se sintieron atraídos por él, nunca hubo nada, no mariposas en el estómago, no hubo flores de cerezo volando a su alrededor ni nada similar.
Ese anhelo y desesperación de ser como los demás lo plasmó en aquellas hojas.
Después, cuando decidió teclear en su celular sus dudas, se encontró con la palabra "arromanticismo" con una definición que lo describía y con personas de otros lugares del mundo que decían sentirse igual.
Ahí entendió que no era extraño, que era poco común pero que existía.
Entonces lo aceptó. "Soy así y no puedo cambiarlo, y está bien" y cosas similares se repetían en sus escritos.

Claro que no todo en esa libreta era sobre su sexualidad, habían días felices, habían días tristes, habían historias ficticias que convirtió en canciones. Pero pudo leer perfectamente los pensamientos de su hyung ahí.

—Eres muy fuerte. —Soltó al final.

YoonGi se quedó callado. No esperaba una reacción así.

—¿Fuerte?
—Sí. Fuerte por sentir todo lo que sentiste y seguir de pie. Pasar por una etapa tan complicada y no rendirte en el camino. Eres fuerte.

El mayor no sabía que decir. Nunca se planteó ser fuerte, sino todo lo contrario, era débil por no aceptarlo desde un principio. Pudo haberse ahorrado muchas noches desvelo llenas pensamientos horribles, autodestruyendose, sufriendo.

Pero si JiMin lo ponía de esa forma, claro pudo haber terminado peor, totalmente destruido hasta el punto de odiarse y querer acabar consigo. Quizá sí fue un poco fuerte al librar aquella guerra con él mismo, y salir vivo.

Aún así, solo era una guerra de muchas que aún peleaba constantemente, algunas más pequeñas que otras, pero eran preguntas en su cabeza que lo llevaban a luchas internas.

—JiMin-ah, hay algo que quisiera hablar contigo. ¿Podrías ir a la biblioteca cuando llegues? A esa sección donde nadie va hasta el fondo.
—Sí, está bien. —Quizá YoonGi necesitaba hablar al respecto con él en persona. Lo entendía y lo escucharía.

—Hola JungKook-ah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hola JungKook-ah. —Saludó a su amigo cuando este se le unió en su camino en el mismo lugar de siempre.
—Hola. —Dijo simplemente, sin mucha energía.
—¿No dormiste bien?
—No, en realidad no.

No quiso indagar más porque les faltaba TaeHyung, quién no tardó mucho en unirseles.

—¡Buenos días! —Llegó animado.
—Hola. —Respondió JungKook con el mismo tono.

Kim notó el ambiente decaído y miró a JiMin, y este solo le sonrió.

—Entonces, ¿llegaste a algo sobre lo de MinGyu-ssi? —Preguntó el rubio más bajo.
—No, estoy igual de confundido. Por eso quisiera que me ayudaran. No quiero enfrentar a MinGyu-ah aún, tampoco... —Se detuvo. Se sentía un poco mal por lo que iba a decir—. Tampoco a YuGyeom.

Ambos rubios se miraron sorprendidos. Jamás creyeron que JungKook no quisiera ver a YuGyeom. JungKook notó esa mirada.

—No se miren así. Sé lo que piensan. Soy un asco de ser humano, merezco lo peor, pero no puedo ver a YuGyeom con tantas dudas en mi cabeza.
—Está bien, está bien. Yo tengo que ir con YoonGi-hyung, pero seguro que TaeHyung-ah se inventa una buena excusa para huir. —Bromeó, pero no le causó gracia a ninguno de los dos.

Lo mejor era cerrar la boca.

Lo mejor era cerrar la boca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

20/11/2020
1094 palabras

Que intenso todo we
Pero se viene algo lindo uwu🤭✨

Inseguridades - GOTBANGTAN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora