Perderse y no volver.

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Narradora.

Nadie sabía lo que el corazón de Off guardaba, tanto dolor, decepción, odio y humillación lo llevaron a comenzar a perder la fe en su capacidad de poder cuidar de alguien tan especial como Gun.

Por llevar una vida de miseria, entre personas que en realidad nunca lo habían amado, con quienes fue utilizado y menospreciado.

Era así sólo hasta que se encontraba cerca de Gun, aquel pequeño de lindos hoyuelos lo hacía ver un mundo distinto, una utopía en la que todo lo antes mencionado no existía.

Un mundo en el que la felicidad era el único sentimiento, en donde no había sufrimiento, perdidas y mucho menos dolor.

En donde la vida sabía mejor, en donde sólo eran el amor que se tenían y ellos.

Un mundo en el que quisiera perderse y no volver, pero claro, de la mano de ese niño que tanto amaba.

-Gun... - pronunció Off mientras una lágrima recorría su rostro - te estás lastimando... tu herida.

-No... - dijo forzando más su abrazo - no sé separe de mi... lo necesito.

-Yo... yo sólo te hago daño, sé que ahora estás sintiendo dolor y sin embargo sigues abrazándome de esa manera.

-Se va a ir, si lo suelto se va a ir...

Off sonrió, aquello le pareció tierno.
Tomó las pequeñas manos de Gun que estaban entrelazadas en su espalda, las separó y lo giró.

Gun sintió como el alto hombre rodeaba su cintura con sus brazos y posaba su barbilla en uno de sus hombros.

-Así está mejor, así no te lastimaré - dijo Off mientras observaba cómo se formaban los hoyuelos del otro.

Narra Off.

No estoy seguro de lo que estoy haciendo, me obligué a alejarme de él y lo único que hago es correr a sus brazos a la primera oportunidad.

Estoy mal, lo estoy poniendo en peligro, pero no puedo seguir engañándome, quiero estar con él, ahora más que nunca necesito estar con mi pequeño.

Narra Gun.

Sentía como sus dedos jugaban con mi ombligo descubierto, aquello me hizo soltar una risa; no era una cualquiera, era una de alivio, de libertad, en donde dejé ir todo lo que guardaba. Fue una risa que se había quedado en pausa aquella ultima vez que estuve entre sus brazos.

-No puedo dejarte - dijo de repente - no puedo dejarte Gun... perdóname.

Mi sonrisa se borró, cada vez me confundía mas. Yo nunca le pedí irse, yo nunca le di razones y nunca esperé que se fuera.

-Yo no... - fui interrumpido -

-Silencio, no digas nada. No quiero hablar de nada. Solo... quedémonos así un momento más  - dió un beso en mi hombro - hueles a café.

-Sí... eso creo - sonreí.

-Me gusta el café, me gusta como huele en ti. Pero para la próxima, me gustará más probarlo de tus labios, no seas tan descuidado.

¿Qué fue eso? Sentí como mis mejillas comenzaron a arder por ese comentario.

-Iba a buscarlo, no tuve cuidado y tropecé.

Los ojos de mi ángel. (OffGun) ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora