Los ojos de mi ángel. (OffGun) ❤️

Te lo advierto.

Narra Off.

No importa que pase, no importa que es lo que suceda mañana o en un futuro lejano. Hoy quiero ser tuyo, permanecerte, adherirme a tu piel y sentir que nada ni nadie podrá vencerme.

Quiero ser parte de tu vida, de tus logros y tus fracasos, estar ahí para ti cuando más me necesites y también cuando no sea así, por que eres fuerte, tanto que no necesitas de nadie para brillar, tú, amor mío, brillas con luz propia.

Vas por ahí regalando felicidad a quien te conoce.

Te amo, te amo y mi vida ahora está ligada a la tuya. Nada podrá separarnos, nada ni nadie podrá hacer que mi corazón se paralice como tú lo haces.

Estoy asustado, muy asustado de perderte, pero aún más, de que él o alguien más te haga daño.

Por hoy me llenaré de ti, por si en algún momento tengo que dejarte ir, tú recuerdo sea lo que me mantenga vivo... hasta el día en que nos volvamos a encontrar.

Por que te encontraré... por que la vida te hizo para mi y a mi me mandó a hacer para ti

Narradora.

Al final, Off cerró sus ojos siendo vencido por el sueño y el cansancio, un cansancio que más que haber sido físico, fue mental.

Duerme, aferrado al pequeño cuerpo de su novio que en ningún momento dejó de regalarle calor.

Él podría haberse quedado en ese momento, ojalá el mundo se hubiera detenido, ojalá hubiera sido así.

Sólo un ruido, una llamada fue lo que lo hizo despertar de manera errática.

Al ver el nombre de dicho remitente, su cuerpo se estremeció. El miedo y el odio se acumularon en todo su cuerpo.

Se levantó, intentando no despertar a Gun que lo tenía abrazado. Después de que lo logró, contestó la segunda llamada que el hombre le hacía.

Llamada.

-Te lo advertí - dijo Kim, su voz era aguda, aquella que tanto recordaba Off.-

-Tenemos que hablar - replicó tembloroso .-

-¡Oh! Claro que tenemos que hablar, tú, el niño y yo.-

-¡NO! - replicó de manera efusiva - nos vemos en unas horas.-

Y colgó, sin siquiera escuchar una respuesta. El simple hecho de escuchar su voz le producía asco, miedo y rabia.

Las horas pasaron y este ya no pudo dormir, en su cabeza, había miles de opciones, unas transcurrían con éxito pero al final, todo se complicaba y otras, al principio era difíciles pero en un final, cumplían el cometido.

Así, el sol se dispuso a salir, en ningún momento se separó del pequeño, pues cuando intentó hacerlo, el miedo y la inseguridad se hizo presente.

Se dió cuenta que Gun, era el único que podía sanarlo.

Pero él ahora no importaba, lo que importaba era alejarlo de su pequeño novio. Después de meditarlo toda la noche, se dió cuenta que quizá Kim vió lo mismo que él en Gun. Aquella vez en el elevador, cuando el pequeño le hizo recordar tanto a su hermano mayor.

Poco a poco la penumbra de la noche se fue disipando, apareciendo en su lugar un sol resplandeciente, lleno de vida.

Off dió un último beso a Gun para después marcharse con el tipo con el que hubiera querido jamás volverse a encontrar.