3

31 3 0
                                    

Narra Max

Lo que me faltaba, tengo que salir justamente ahorita y es algo complicado, Sam estos ultimos días ha estado pensando que le oculto algo ¡claro que lo hago! ¡su fiesta de quince años!, entonces no me ha dejado tranquilo, me tiene en la mira siempre. Y tengo que irme justo ahorita porque tengo planes con mamá, si con mamá, ella no sabe que yo soy Max, soy Timmothy para ella, nunca me ha visto cara a cara, soy un cliente virtual.

El punto es de que todo lo que tengo de sorpresa para Sam esta aqui en mi cuarto, en un lugar secreto que tengo en mi cuarto, es un cuarto oscuro detras de mi cuarto de ropa y detras de mi baño. Aun así, Sam no puede enterar de ese cuarto ni entrar a mi cuarto porque todo mi cuarto es un desastre hoy.

Tengo que salir ya, me costo mucho contactar a mamá y localizarla, ella tiene una clínica en San Francisco y se me dificulta llegar hasta allá, por eso tengo que irme ya.

Narra Sam

Estoy con mi amigo del parque, Jack, acaba de venir a mi casa, nos conocemos desde hace... no importa, unos años.

Esta en mi casa, por primera vez, escondido ayudándome a averiguar que le pasa a Max, si lo sé, no deberia ponerme así de curiosa con las cosas de Max pero él nunca me ha ocultado algo, y me preocupa. Le he prestado un woki toki a Jack para avisarme cuando Max se vaya a ir y así yo poder entrar a su cuarto y averiguar que esconde.

- Pájaro ha salido del nido, repito ¡ha salido del nido! Cambio.

- Entendido, cambio y fuera -dije y apague el woki toki.

Fui al cuarto de Max, estaba con llave, saqué un alambre de mi mochila y empecé a tratar de quitar llave con el alambre, finalmente pude abrir. Podía entrar.

Me metí en su cuarto, todo estaba raro, habían papeles tirados por ahi y allá, su cama no estaba bien arreglada, su computador estaba apagada, su cuarto de ropa estaba abierto asi que entre a buscar más pistas, quien sabe quizas y le escriba cartas de amor a una chica.

En su cuarto de ropa habia en medio una mesita que tenía una jaula bonita y ahi estaba Toffee, el hámster de Max, hace mucho que no lo veía asi que me acerqué a saludarlo y acariciarlo.

Despues de unos segundos el woki toki empezo a hacer interferencia pero lo ignore, estaba con Toffee nada más, luego note que había un espejo al fondo, un espejo que nunca había visto ahí y no solo eso, el espejo estaba movido, decidí acercarme mientras oía el woki toki, ya había llegado muy lejos ya nada me detendría.

- Sam ¡Sam! ¡El pájaro ha vuelto! Cambio -escuche sin embargo ya casi llegaba al espejo.

- ¡Detente ahí! -oh oh, misión fallida- ¿Qué haces tú en mi cuarto Sam? ¿Quién te dio permiso de entrar, yo no o si? -dijo tomando mi mano para que no pudiera irme- ¿¡Que haces aquí!? -me grito Max.

- ¿Qué que hago aquí? ¡Oh, hola Max, tiempo de que no me hablas! ¡me has estado ignorando Max! ¡apuesto a que ni me tienes agregada en tu celular! -grite yo también, me zafe de su agarre y me fue corriendo a mi cuarto.

Era la primera vez que Max me gritaba, no iba a llorar, no iba a llorar... ¿a quien engaño? Estoy llorando un poco. En mi cuarto esta Jack viéndome preocupado, reacciona y me abraza.

Después de un rato que me tranquilizo me da un cuaderno.

- Quizás no sea de mucha ayuda pero estaba en el carro de Max y lo he robado para ti -dijo dándome un cuaderno.

- Esto es un diario -dije leyendo- es el diario de mi mamá del año en que me dio a luz en adelante -dije sorprendida- y quizás diga.... -me callé cuando seguí leyendo.

ConfíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora