Confía

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Narra Tyler

Sam se iba a ir y yo quedaría aquí con Jackson porque se tenía que ir, en el fondo estaba entre quedarse e irse ya que tenía algo importante que hacer hoy, hoy se vería con Max en unas horas.

- Te prometo que lo cuidare y te informaré si algo pasa -le susurre antes de que se fuera, se lo susurre aunque no es necesario hacerlo ya que Jack se porto mal con ella pero no por eso le importa menos a Sam.

Sam se fue y yo quedé a cargo de Jack, quien seguía inconsciente desde hace muchos minutos, esto no parecía nada bien ya que no estaba dormido por la borrachera de ayer y hoy sino que estaba desmayado, lo sé porque ya no despertó cuando le di accidentalmente con mi brazo al intentar matar un zancudo.

- Señorita, mi amigo está ahí desmayado, estuvo debiendo anoche y hoy, ¿será que algún doctor lo puede ver?

- Claro, ¿tiene cita?

- No, vine de emergencia ya que lo encontré en estado crítico y pues se desmayo en cuanto lo vi -dije lo mas calmado posible.

- Le recomiendo llevarlo a donde un psiquiatra, están en el nivel dos, le prestare una camilla para que pueda llevar a su amigo -señaló una camilla vasia- esa está disponible, suerte -me guineo el ojo y siguió con su papeleo.

Por eso es favorable ser educado siempre, puede librarte de muchos líos, esta secretaría es más joven de las que había visto, no era delgada pero era bonita, se ve muy joven para ser secretaria de un hospital tan grande como lo es este. Sacudo mi cabeza y subo a Jack a la camilla y voy al segundo nivel.

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No se nada de médicos, de hecho voy a ser agente por tanto me centro mas en derechos y en escenas del crimen, soy una persona bastante observadora. Vi que el psiquiatra le tomó un examen de sangre a Jack y que luego le puso suero, dijo que estaba bien pero que hice muy bien en traerlo rápido al hospital ya que tenia mucho alcohol en el cuerpo y eso podía convertirse en una adicción y pronto tendría una sobredosis.

- ¿Va a tener que quedarse aquí doctor?

- Si -pensó un rato- quizás dos o tres semanas, quizás un mes -dijo, yo lo vi aflijido.

- ¿Tan grave fue?

- No fue muy grave pero hay que internarlo antes de que esto se vuelva una adicción -yo solo asentí- mire, cuando el despierte puede quedarse hoy pero a partir de mañana hasta que sea el momento adecuado de dejarlo salir, no podrá ver a nadie, es una norma que tenemos aquí, los pacientes en situación críticas como esta no deben recibir visita.

- Entiendo doctor.

Narra Sam

Iba saliendo del hospital, me sentía muy mal en dejarlos solos, Tyler es mi mejor amigo y Jack... Jack es muy importante para mí, si me dejo ir y se aisló de mi por cinco años pero eso no quiere decir que todo el amor que le tenía haya desaparecido por completo, yo lo sigo queriendo mucho pero no puedo ir a abrazarlo y tratarlo como que nada paso, paso nuestro tiempo hace mucho, y ya paso mucho tiempo desde eso pero aún lo quiero mucho a pesar de todo.

Fui a verme con Max, tenía que hablar conmigo, quería que fuera secreto así que me imagino que es algo importante. Nos veríamos en New York, extraño mucho New York, lo que alguna vez fue mi casa.

Llegué a New York en cuestión de medio día ya que tuve que parar por gasolina y para comer, Max me esperaba ya que él tuvo que viajar por dos días. Lo sé, si vives en un país enorme, conducir mucho tiempo no es la gran cosa, él debió decirme que yo fuera allá lo sé, pero quería que fuera algo especial y que Alex no se diera cuenta. Pocos sabíamos que Alex estaba embarazada y que tenía ya siete meses y que le costaba un poco caminar y por eso no salía con Max, solo a veces, y Max tampoco la dejaría salir.

Me subí al bus ya que no tenía ganas de ocupar el auto que hace poco me compre.

Llegué a tiempo y casi no había nadie, mejor más tranquilidad. Pero al rato empezaron a llegar más personas, habían mayores que yo y no había ningun niño que me molestara en el camino, yo solo sonreí y me dormí, este sería un viaje tranquilo.

Estaba en la casa con Max, pero me llevó al parque, yo tenía seis años quizás.

- Sam -dijo Max sentándose en la grama y me indicó sentarme a su par, me senté a su par- se que la pasas mal, mamá se fue y papá se porta mal...

- Papá es malo, no entiendo por qué te pega -dije haciendo un puchero.

- Eso porque esta enfadado -dijo Max- quizás está enfadado conmigo, quizás lo hago todo mal -dijo y vio abajo, se veía triste.

- No sé por qué te pega pero es cosa de él, no tuya, el tiene la culpa por enojarse con todo -dije yo, Max me vio y me sonrió- papá es un ogro.

- Si papá es ogro -dijo y reímos, papá nos asustaba- pero prometo que no te va a hacer nada, yo te cuidare de él siempre hermanita -dijo abrazándome mientras veíamos el parque- siempre que quieras te traeré al parque, sin que papá se de cuenta, este será nuestro lugar secreto, el lugar al que vendremos huyendo de papá -yo lo vi y lo abrace fuerte.

Max siempre me cuido de papá, si papá se acercaba a mí cuando estaba enojado, Max le gritaba o quebraba un plato para que papá le pegara a él y no a mi. No se como Max soporto tantos golpes por mi. Max es mi héroe. Y papá igual porque me quería y me enseño muchas cosas, pero cuando estaba enojado si me daba miedo, por eso tiempo después fui a clases de karate, para ayudar a Max con papá enojado.

Me desperté de un solo, no sé porque tengo estos sueños que más bien son recuerdos de mi infancia, algunos son buenos y otros no. Pero este fue uno bueno, Max ha sido tan bueno conmigo desde siempre y a diferencia de Jack, él nunca rompió su promesa, él me sigue cuidando, ya no de papá porque ya murió, sino que de todo mundo en realidad, por eso no me sorprende que al verlo y abrazarlo y pasar menos de media hora juntos, me haya visto preocupado.

- ¿Sam estas bien? ¿Qué pasó?

No voy a mentir, he estado triste y ansiosa últimamente, supongo que mi cara de que tengo un mal día es notoria, porque lo tuve.

- No es nada, solo tuve un mal día -dije mintiendo.

- No parece que haz tenido un mal día, sino un mal año -dijo Max aún viéndome preocupado, tenía razón he tenido un mal año- dime que ocurre Sam, yo quiero ayudarte.

- Jack volvió -solo dije esas dos palabras y Max se puso serio y me abrazo- yo lo quiero mucho pero él...

- Te engaño y te hirió por cinco años -dijo totalmente serio- lo sé, lo sé y está mal, los chicos son unos idiotas.

- Tu no eres idiota -dije viéndolo- tu cuidas de Alex y no han pasado por nada malo...

- Lo sé, es solo que con Alex no hay nada que nos lleve a una discusión o mal entendido, de hecho te quería pedir algo -dijo algo yo lo vi y él me sonrió totalmente nervioso- necesito tu ayuda para proponerle matrimonio.

Yo lo vi sorprendida y emocionada, ya no me sentía para nada mal, Max necesita mi ayuda y es algo grande, obvio que lo ayudaré.