Confía

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Narra Alex

Como el parto había sido al menos unas pocas semanas antes de tiempo, como cuatro o tres más bien, por lo cual sería un parto prematuro, lo cual indicaba que era posible que hubiera algún tipo de complicación como por ejemplo respiratoria que es la más común en bebés prematuros y por eso cada vez que estas en un hospital y vez una incubadora pues si, es para anibelar la temperatura adecuada para el bebé ya que le cuesta respirar por su cuenta por el hecho de haber nacido antes de cumplir los nueve meses.

Debo admitir que a pesar de que me durmieron en el parto, alcance a escuchar llantos de bebés antes de quedar dormida profundamente. Recuerdo que meses antes que fui yo sola a una cita con mi médico especial para embarazos, a que me hiciera una ultra, él me dijo que él bebe era muy grande y que yo le dije: "No creo que sea enorme mi bebé, en mi familia no hay nadie tan grande, revise bien, se que son dos bebés" pues si, yo sentí desde un inicio que no solo era un bebé sino dos. El doctor no tuvo más opción de hacerme caso y le hice prometer al doctor de que no le diría nada a Max, que frente a él se iba a referir a los bebés como un solo bebé.

Recién nos dijo el doctor que nos prepararemos para cuando nos traigan a nuestros hijos para conocerlos,y que pase lo que pase, que Max no se vuelva a desmayar.

Ya queríamos ver a nuestros hijos, estuvimos esperando esto por dos días y al fin los veríamos.

Entraron dos enfermeras que llevaban una cuna con rueditas cada una, había un bebé en cada cuna. Los bebés se veían casi igual, eran blancos aunque la niña era un poco más blanca que el niño y ambos tenían los ojos azules no marrones como los míos. Eran los bebes más lindos que había visto en la vida. Y eran mis bebés. Todo míos. Los bebés no eran como había imaginado que serían pero eso los hace aún más especial. Ya habíamos decidido por los nombres. Max agarro a la niña y la agarro tiernamente.

- Hola Meg -le dio un besito en la frente- tu serás la niña de papá siempre.

No se si son las hormonas pero eso me derritió de ternura. Yo agarre al niño.

- Bienvenido al mundo Chris, tu siempre vas a ser el cómplice de Megan y de mamá y no dejaras solo a papi nunca -Christian sonrió y yo lo abrace, eran perfectos.

Max se emociono mucho pero luego se dio cuenta de que faltaba alguien aquí: Sam.

- Disculpen, ¿no había una chica aquí que parece gótica? -le dijo a una enfermera.

- Oh, la chica malhumorada -dijo confundida.

- Eh.. Si, ella es así -dijo riendo.

- Oh, claro, pero se fue furiosa hace un par de horas, no sé porque, la secretaria debe saber -dijo eso y se fue.

- Iré a hablar con ella, ya vuelvo Meg, Chris y Alex, no dejes que se vayan -me dijo.

- Tendrán que matarme si quieren alejarme de ellos -dije yo y Max sonrió, oh pero yo lo dije enserio.

Al rato volvió Max preocupado. Yo lo vi y me soltó de todo lo que le había dicho la secretaria.

- Dijo que se fue de mal humor y que le dijo antes de irse, "dígale al padre que si vine pero que no me pasaban y que me fui porque no pienso perder el tiempo aquí cuando puedo ir al parque".

- ¿Qué significa eso? -pregunté yo confundida.

- El parque es Central Park -dijo preocupado- era su parque favorito pero la mudanza la afecto tanto más la muerte de su padre que prometió jamás volver ahí, y si vuelve debe ser por algo importante -dijo caminando de un lado a otro- a Sam no le importa nada, solo la familia, debe ser algo familiar, algo realmente importante algo malo debe ser...

Nos quedamos viendo un segundo pensando en lo mismo.

- Alana Campos -dijimos a la vez viéndonos preocupados.

Max estaba nervioso muy nervioso, yo no sabía que hacer, el celular me sono. Era Jack.

- Es Jack -dije yo- Max, Jack es mi hermano perdido -dije de un solo, Max me vio sorprendido, yo conteste la llamada.

° ¡Alex! ¿Estas bien?

- Jack, ¿estas tu bien?

° Yo pregunté antes.

- Fue un solo parto, estoy bien, y ¿tu como estas?

° Es Sam, creo que esta en problemas.

- ¿Sam en problemas? -Max me vio aún más nervioso- espera lo pondré en alta voz. Listo habla, Max te oye.

° Sam me alejo, yo me aparecí y hoy me alejo, dijo que no quería verme pero eso no importa ahora, alguien desconocido le llamó y le dijo que la vería mañana en Central Park, era sobre Alana Campos.

- Oh no -dijo Max y tomó el teléfono- ¿por donde fue?

° Ella fue en un bus, tardará al menos un día y medio en llegar, el bus sale en una hora.

- Voy para allá, gracias bro -dijo Max, me vio me dio un beso y se fue corriendo- gracias por llamar Jack, ¿tu estas bien?

° Claro.

- Jack, soy tu hermana, no hay porque mentir.

° Yo volví buscando su amistad, ella después de mucho tiempo, en el avión me dijo que me daría una oportunidad para volver a recuperar su confianza y ser su amigo de nuevo pero hoy... Sam recibió esa llamada y de la nada me dijo que no podía estar conmigo ni como amigos, ella dijo...

- No te ha superado, ella aun te quiere, ¿dijo eso? -Jack suspiro- Jack, fuiste su primer amor y el primer amor nunca se olvida y ella fue tu primer amor, ¿es posible que aun sientas algo por ella?

° Yo, yo...

- ¿Jack?

° Yo la amo pero...

Yo sonreí al oír eso.

- Eres muy caballeroso Jack, ella aun te quiere pero ella ha sufrido mucho, no es tu culpa, ella sigue dañada y tu eres su todo, ella no quiere que la veas herida -dije yo, sonreí al recordar cuanto tiempo me aleje de Max por eso.

° Lo sé, adiós Alex, te veré la otra semana.

- Adiós Jack, no te rindas con Sam.

Jack colgó y yo quedé sin hacer nada más que ver a estos hermosos bebés.

Narra Sam

Estábamos a punto de salir cuando el bus paro de repente, éramos pocas personas, yo iba hasta el fondo en un rincón,como siempre. Me asome un poco para ver lo que pasaba, parecía que era un pasajero que se quedó afuera pero el bus paro para que se pudiera subir, no lo vi muy bien pero se que entraron varias personas,vomvi a mi posición original, viendo la ventana mientras oía música triste.

Un rato después empezó a llover, me gustaba la lluvia aunque prefería las tormentas eléctricas. De la nada sentí que alguien se sentó a mí lado, yo lo volví a ver y este me abrazo, solo me deje abrazar y no le pegue porque era Max. Yo solo dejé que me abrazara y lo abrace yo también y temble en sus brazos, era un ataque de pánico.

- Ya, ya, estoy aquí peque -decía Max en mi oreja y poco a poco me tranquilizaba- yo siempre estaré aquí contigo -dijo sin dejar de abrazarme.

- ¿Y Alex? ¿Por qué la dejaste? -dije yo separandome.

- Tu eres mi hermana, y los hermanos van primero ante todo -dijo el.

Yo sonreí y lo volví a abrazar.