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Narra Erika

Entre al comedor, a un ladito para ayudar a Sam que sé que me siguio, me momesta que me haya seguido pero verla haciendo esto de algun modo me enorgullece. A la mayoria no, pero yo que soy detective privado que trabaja en el FBI como una de las más importantes, hacer esto es primordial.

Vi que Sam estaba frente a una silla, y que en la silla estaba atada una chica poco mayor que ella y que tenia cinta de civa en la boca, estaba nerviosa claro.

Sam se inclino y se apoyo del fondo de la silla.

- No me interesa si es tu hermano o tu primo, lo que necesito son nombres y si no me los dices tú, quizás tu preciada hermanita me los dé -dijo Sam en tono amenazante. Yo vi a un lado y vi a la chica, así que era muda, por eso no esta atada.

Me acerque a la chica y le puse mi arma en el cuello para que la de la chica amarrada lo viera y se pusiera peor, bien, no tengo nada contra ellos pero son adolescentes y pueden ser peligrosos. Alana contrata a su gente desde que son pequeños para que así no hagan muchas preguntas luego.

- Me temo que no será necesario que te diga algo -le dije a Sam- son seis en total, ya me encargue de todos, solo quedan ellas.

- Entiendo, ¿qué les hiciste?

- Estan durmiendo -dije yo y le quite la cinta a la chica atada- ¿sabes? no va a ser necesario tenerla así...

- ¿Qué les hiciste a mis amigos? -dijo asustada luego de quejarse porque le quite el bigote, deberia agradecirme la chica gracias a mi ya no tiene bigote.

- Están durmiendo he dicho -ella me vio confundida- arg, estan inconscientes -dije aburrida.

- ¿Qué? ¿Cómo?

- Fue fácil, siempre ando una que otra bomba de gas -dije enocogiendome de hombros- eso me recuerda que no deberias estar despierta tu tampoco.

Le di una descarga con mi arma electrica y se durmio, luego hice lo mismo con su hermana, luego que se acabara su jugo claro.

- Digamos que... duermen -dije yo contestandole al tal Jack.

Jack y Max me vieron sorprendidos, aunque Jack más asustado.

- Estaran bien, despertaran en unas horas, confundidos pero despertaran
-dije casual- ¿Qué? No me miren así, trabajo de eso.

- Creo que Megan llora -dijo Max de la nada.

- Si, creo que Chris también, te ayudo Max -dijo Jack para irse.

- Como quieran, yo ire a ver que se hicieron las chicas, Alana, no creas que de ti me he olvidado -dije hacia Alana y cerré la puerta con llave, tenia la llave en mi collar.

Al darme la vuelta descubrí que Jack no se había ido. Seguía aquí viéndome.

- ¿Te puedo ayudar en algo? -dije lo más amable que se me ocurrio.

- Yo...

- Si quieres ver a Sam tendrás que saber que no me importa si son amigos o novios, pero si la lastimas te las verás conmigo -dije seria viéndolo tragar saliva- la familia es importante por tanto si la dañas a ella me dañas a mi, y yo no dejo que me dañen fácilmente.

- Si, si, entiendo -dijo Jack- por eso estoy aquí, para aclarar las cosas... -lo interrumpí.

- Como dije antes, no me importa -pause- no pareces un chico malo así que sígueme.

Narra Sam

Estaba aburrida, la tía Erika había pasado por aquí justo cuando me estaba divirtiendo con la chica ruda.

Cuando la tía Erika se fue yo baje un nivel, estaba super aburrida que tuve que recorrer el hospital.

Al llegar a la entrada principal me encontre un zapato que conocía muy bien, eran unas botas negras preciosas... Eran de Natasha. Natasha estaba aquí y sin sus botas, esto era sospechoso, ¿qué les habra hecho la tía Erika para que la dejara sin zapatos?

Estuve buscando más cosas que me dieran una pista, tenia las botas de Natasha. Luego en el lobby encontre el collar de Raquel. Ni Natasha ni Raquel se quitan ni sus botas ni sus collares, algo andaba mal.

Pense en qué haria yo si fuera necesario, me dieron escalofríos al saber en donde estaban y fui corriendo deseando encontrar el lugar a tiempo. El congelador de sangre, en el banco de sangre del hospital. Llegue y abrí la puerta rápido, me metí a buscar a Natasha y a Raquel.

Hacía mucho frío aquí, a penas y podía ver del humo frío wue habia en el lugar, el piso estaba liso por la escarcha que lo cubría y las paredes estaban muy frías. Con mi celular alumbre y pude ver un cuerpo en el suelo, quieto y frío.

Senti a alguien tratar de golpearme pero me di la vuemta y vi que era Natasha.

- Ayudanos Sam -susurro y note que estaba temblando, pude notar que sus labios estaban temblando y que su cabello estaba un poco congelado, vi el cuerpo frío del suelo y me sorprendi al ver que era Raquel.

Rápido la cargue con ayuda de Natasha y las pude sacar. Arrecoste a Raquel en un árbol del patio del hospital y fui al congelador de nuevo, debia de ver si estaba vacío. No habia nadie mas así que sali del congelador y cerre con llave.

- Chicas, ¿qué pasó? ¿por qué han venido si es peligroso?

- Porque nos necesitabas -dijo Raquel quien podia hablar pero no moverse mucho- Todas para una y una para todas -dijo sonriendo.

Natasha me golpeo la frente.

- Auch, ¿y eso porque fue? -dije yo porque dolió.

- Eso fue porque no nos dijiste nada y nos dejaste de lado tonta, te odio por eso, pero te amo por estar bien -dijo Nash y me abrazo.

- No son normales saben -dije a punto de reír, ellas rieron.

- Jamas seremos normales -dijo Raquel.

- No nos compares con la gente aburrida -dijo Natasha riendo.

Despues de reir yo me puse a llorar, las extrañaba mucho.

- ¿Qué paso Sam? -dijo Raquel sobando mi pelo mientras me abrazaban.

- ¿A quien matamos esta vez? -dijo Natasha.

- Fue todo -dije y les conte todo.

(#)

- Ese chico -dijo Natasha enojadisima.

- ¿Lo conoces? -pregunto Raquel.

- Ese fue el tipo que intento sacarme informacion luego de espiarte en el colegio -hizo un puño con su mano.

- Eso no sabia Nat -dijo Raquel- ustedes ya no me cuentan todo.

- No fue nada importante, solo lo mande a volar -dijo Natasha, yo sonreí.

Amo a estas locas amigas que tengo. Son mis mejores amigas, no, son mis hermanas.

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A partir de hoy voy a publicar 2 capítulos porque como dije antes, planeo terminar de escribir y publicar mi libro este año. Hasta el siguiente cap ;)


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