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Narra Max

Papá seguía narrando lo que sucedió, yo solo escuchaba y asentía, no podía hacer otra cosa, ¿fue buena idea traer a Alex? Claro que si, sino hace ratos hubiera perdido el control.

No podía creerlo, todo esto que me acaba de contar es mucha información para asimilar, ya hicimos la primera parada en una gasolinera y aún así no puedo volver a la realidad, todo lo siento tan lejano, sigo pensando en el año, en todo lo que pasó ese año en que cambió mi vida radicalmente.

Media hora antes.

- ¿Infidelidad? -apenas y pude decir esa palabra, esa palabra que tanto temía que estuviera en este tema.

- Infidelidad -dijo- por los dos -se frotó la cara.

Me quedé callado por...., no sé, me pareció una eternidad, ¿mis padres infieles? Eso era difícil de asimilar, yo nunca pensé en que fuera cierto esto.

- Max... -suspiro- no me odies por favor.

- No podría, eres mi padre -dije- eres mi papá, puede que no de sangre pero lo eres. Eres mi familia y la familia nunca se abandona -dije recordando esa frase cursi que decía Sam a cada rato, papá sonrió.

- Cuando Sam nació pasó algo en el trabajo de Cristina, ella tenía un admirador que de verdad la quería -apretó el volante cuando lo mencionó- tu madre siempre ha sido distraída y ella no sabía de los sentimientos de su compañero, pues ella nunca lo sospecho, un día que celebraron todos hubo una tormenta eléctrica y quedaron atrapados muchos empleados en el hospital, entre ellos Cristina, ese compañero cayó tan bajo que la engaño para acostarse con ella -apretó el volante- tu madre y yo no nos guardabamos secretos pero ella no me lo contó esa noche, ella llegó furiosa a casa esa noche, me dijo cosas hirientes pero eran verdad, tuvimos una discusión y unos días después me contó todo, yo...., yo estaba furioso y a la primera que me encontré me acosté con ella, ni siquiera recuerdo su nombre que pena, lo siento, cada de arrepiento de eso... Yo estaba tan enojado y la ira me cegó, yo me desquitaba con alguien más, haciendo lo mismo que hizo el compañero de ella, lo hice tres veces hasta que.... hasta que lo hice frente a ella, yo... quería darle una lección de no hacerme enojar pero lo que hice no tiene perdón... ella se fue esa misma noche y jamás volvió -paro de conducir y se frotó la cara- yo... Nunca debí hacer eso.

"No, claro que nunca debiste hacerlo Juan, pero te perdono", quería decir eso, tenía que decir eso pero esas palabras nunca salieron y fueron reemplazadas por estas.

- No, claro que no debiste hacerlo, ahora el daño está hecho y eso no tiene perdón -dije y me baje del carro, necesitaba pensar con claridad, era mucha información para asimilar.

Después de un rato volví al auto en silencio, Alex hablaba con Juan y le sobaba el hombro en señal de apoyo, esto era duro muy duro, es tan difícil escucharlo pero debe ser aún más difícil contarlo, y eso que yo hacia la parte más fácil, escuchar todo con atención y no reaccionar mal.

- Tu madre y yo nos separamos, de vez en cuando nos vimos, una tan sola vez, en un parque, ella estaba sola dándole de comer a los patos del pequeño lago que hay en el parque, yo para acercarme compre una bolsa de comida para patos y fui a alimentar a los patos, tu madre me ignoro y se fue molesta, culpable, debí haber sido más discreto al llamarla y contarle mi vida sin ella, quería recuperarla y no sabía cómo -dijo- ¿lo hice tan mal?

- Si, pero no todos saben tratar con mujeres -dije- y tu no eres la excepción.

- Max, Alex, tengo que parar aquí, la casa está lejos y ya no soy el mismo para conducir tanto -dijo- estaremos en este hotel por hoy y mañana iremos a casa, después de que descance.

Nos bajamos al hotel, era grande.

Narra Sam

Me desperté y estaba en el sofá otra vez, entonces supongo que si había estado "borracha" y pude dormir aquí, como sea eso ya pasó.

- Sam, iremos a un hotel -dijo Cristina sin verme.

- ¿Iremos? ¿Cuando? -dije confundida, yo no quería ir, quería ver a Nicolás y pedirle perdón.

- Si, irás conmigo -dijo seria- habrá una boda mañana y tu serás la que pase tirando pétalos o ayudando con el velo de la novia -hice una mueca- ese es tu castigo así que no pienses renegar o sera peor -dijo, me conoce tan bien- salimos al medio día, arregla vestidos solamente, apresurate mi madre es la invitada de honor por lo tanto tu y yo también, y como castigo te he puesto a ayudar a la novia frente a todos ya que creo que eso es lo único que no querrás hacer aparte de ponerte vestidos.

Oh rayos, me conoce tan bien.

- Claro que te conozco bien, eres mi hija por lo tanto no te gusta hacer las cosas que a mí no me gustan hacer, no te gusta ser el centro de atención pero siendo hija de Alana eso es inevitable, siendo su única nieta también lo es.

- ¿Donde será?

- En un hotel, queda en Texas -la vi sorprendida, jamás he ido a Texas- soy una de las más conocidas por el hecho de ser doctora pero siendo hija de Alana soy reconocida en todas partes, viajar es lo de menos, siempre soy el centro de atención, por eso me escapé.

- Yo también me escaparía -susurre.

- Lo sé, pero ya era hora de volver, extrañaba mi casa y a mi mamá, imaginate vivir por años sin tu madre.

- ¿En serio? -dije señalandonos, ella me abandono y no puedo actuar como que no haya pasado nada y la conozco y amo aun sin saber nada de ella por casi toda mi vida.

- Si, tu nunca me conociste eras muy pequeña pero una cosa es conocer a tu mamá e irte sabiendo lo que dejas atrás y otra cosa es que tu mamá a la cual no conoces se ha ido y tu nunca la conociste, así duele menos, créeme.

Hola, si si lo sé es nota de autor y a nadie le gustan las notas de autor pero este capítulo es el último o el penúltimo de 2019, así que les deseo a todos un feliz año nuevo y que hayan tenido una buena navidad, (yo la pase con gripe y aun tengo) bueno, Chao!

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