17

11 0 0
                                    

Narra Cristina

Fuimos a mi casa porque ambas estábamos cansadas y yo no tenía contacto ni con Max ni con Alex para decirles que Sam ha despertado al fin.

En fin, llegamos a mi casa y temí un poco porque en un cuarto tenía el anillo, y no solo un anillo sino el anillo que me dio Juan cuando nos conocimos para que todos creyeran que estábamos casados pero en realidad no. Y también porque tengo una foto con su papá de hace mucho, como hace quince años más o menos, de recuerdo.

Sam antes de entrar me pregunto a dónde estaba el cuarto para dormir, no la culpo, ha sido una tarde larga conmigo y ella descubriendo partes de San Francisco que no conocía, porque ella jamás había estado aquí en San Francisco. La lleve directo a mi cuarto para que descansará.

Narra Sammantha

Tenía bueno, si, tenía una sensación de rareza y estaba emocionada pero más que nada tenía muchas ganas de dormir, si, dice Cristina de que pase dormida por muchos días, no sé cuántos en realidad, pero que precisamente por eso no estaba acostumbrada a ver el sol y a todo, eso y que yo jamás había venido a San Francisco, necesitaba dormir.

Ya era de noche, recuerdo pasar toda la tarde con Cristina y luego ella me llevó a su casa, bueno, casa grande y directamente a su cuarto ya que sabe que tengo mucho sueño y quiero con todo mi ser dormir un poco.

(~)

Años atrás, tenía unos ¿seis años?, si eso creo, quizás y tenía un poco menos.

Max y papá me llevaron al parque y pues... en el camino al parque papá me tomó muy duro y yo me quejé, Max había dicho algo que no le parecía a papá y por eso me hacía daño... luego, ellos comenzaron a pelear y yo, una vez papá me soltó yo salí corriendo al parque, corrí y corrí y no me detuve, el parque era grande para una niña tan pequeña.

Corrí y llegué a un gran árbol, lo trepe con dificultad, tenía miedo a papá, a que me siguiera y me alcanzará, por eso subí al árbol y entre las ramas pare a llorar del miedo. Pasé ahí horas y horas, cuando me aburrí y estaba distraída un objeto volador chocó con fuerza contra mi cara y eso de hizo resbalar aunque no me hizo caer del árbol me asustó, era una cometa azul.

- ¡Mi cometa! -escuche a un niño gritar desde abajo.

- ¡Oye, por poco me haces caer! -dije estirando un brazo mientras tomaba su cometa- ten más cuidado niño -dije cuando baje, note que era un poco más bajito que yo.

- ¿Tu quien eres? Yo nunca te he visto aquí -dijo.

- Soy Sam, ¿y tu?

- Yo soy Jack -dijo- ¿quieres ser mi amiga?

- Eres raro pero simpático Jack, si quiero ser tu amiga -dije y lo despeine- tu conoces el parque ¿verdad?, es que me perdí.

- Pues tienes suerte, yo conozco el parque ¿a donde te llevo?

- Entre por un tobogán amarillo -recordé el tobogán- y una rana de columpio de lengua y a la par un huevo.

- ¡Oh perfecto, es por donde yo entro casi siempre! -dijo y camino lejos- ¿vienes? -dijo dando la vuelta.

- ¡Ya voy, esperame Jack! -dije y corrí hacia él.

(~)

Me desperté, estaba sudando, todo estaba oscuro, era otro cuarto, oh ya lo recuerdo, es él cuarto de Cristina pero... ¿Y Cristina, dónde está?, bueno eso no importa ahorita, estoy respirando rápido y estoy sudando. Me trate de levantar pero el cuerpo me fallaba, no sabia que hacer, respiraba por la boca, agarre un vaso que estaba a la par y lo intente levantar, no pude y se me cayó de las manos.

ConfíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora