Confía

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Narra Sam

Dicen que el tiempo encuentra el modo
pero cuando hablo con el tiempo me pregunta sobre ti, lo desahogo ¿en donde estas? Aún te adoro.
Nadie ocupa tu lugar y yo aunque jamas volví lo intente todo por ti, no hay nadie nunca en tu lugar y yo aunque jamás volví lo intento todo por ti.

Se escucho afuera la música de fondo. Yo no sabía que hacer, estaba triste de que Jack se fuera, todo estaba saliendo bien, estaba recuperando a mi mejor amigo... Pero él no quería eso y aunque no me guste admitirlo... yo tampoco quería eso.

Esto era tan complicado, yo no me podía permitir ver a nadie de ese modo, sé que el me quiere y sé que yo lo quiero a él pero no es fácil, esto no es fácil... Yo se perfectamente que tuve algo con él, que lo ame con todo mi ser pero también sé cuanto lo voy a lastimar si digo algo, si permito que haya algo más que amistad entre nosotros y sé que él no va a ser el único afectado. Yo solo quiero protegerlo, protegerlo de mi...

Estoy tan confundida que a este punto y espero que esto se haya visto como mi muerte, no puedo dejar que sepa de que estoy viva y segura de acabarla. No quiero que me vea como amenaza. Solo espero que ella crea de que estoy muerta, de que ella no me crea capaz de destruirla.

Estoy tan absorta en mis pensamientos que di un brinco cuando la puerta de la habitación se abrió de un solo y entro Jack cerrando la puerta rápido y viendome preocupadisimo.

- ¿Jack que...? -no puedo terminar la oración porque me toma del brazo, me jala hacia él y me tapa la boca.

- Sam he visto en la entrada del edificio a Alana Campos -susurra- y no esta sola viene con hombres atrás de ella.

Yo me quedo en silencio y lo vuelvo a ver.

- Sé cuanto odias a esa mujer y ser el centro de atención pero no tienes opción.

- Jack debemos irnos de aquí rápido. Si te llega a ver estarás en problemas y si nos atrapan sera nuestro fin. Ven, vámonos -lo jale y bajamos por las gradas de emergencia.

Jack me seguía sin hacer mucha bulla y agradecí eso, necesito silencio para concentrarme.

- Entra aquí, tengo un plan -dije abriendo la puerta de un armario de primeros auxilios.

Ya adentro vi muletas, una bota ortopédica, un parche y vendajes, una camilla y sábanas, batas de doctor. Sonreí pensando. Dos minutos después estaba terminando de arreglar a Jack.

- Parezco enfermo.

- Doctor -lo corregí agarrando su bata y poniendole bien el gorro- yo me veo como una inválida pero no me quejo.

Y tenía razón, estaba en una silla de ruedas, tebia una bota ortopédica, la cabeza vendada, un parche y mi brazo vendado.

- ¿Estas lista? -dijo Jack al ver afuera.

- Nací lista -respondí yo mientras me preparaba en la silla de ruedas.

(#)

La verdad fue super fácil y un poco decepcionante por eso, fue fácil ya de que los hombres de Alana no nos conocen ni nos han visto nunca. Pues contrato a otros para vigilarnos, por eso no me agrada. Nos tuvo vigilados siempre.

Salimos del hospital y estaba a punto de irme lejos pero Jack hablo.

- ¿Tienes donde quedarte?

- No exactamente pero ya vere que hago -dije mientras intentaba hacer que un taxi parara para llevarme lejos de aquí.

- Entonces ven conmigo -dijo Jack, yo negue con la cabeza muchas veces- vamos, te gustara Florida.

- ¿Florida? Ni loca voy a Florida, yo estoy bien en Wisconsin o en Colorado -pense en Mia, no me caía muy bien ella, además vive en Florida, ¿sera que ella y Jack...? No, no lo creo y además no me importa.