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Narra Sam

Desperté por la luz del sol que entraba por la ventana de mi cuarto de la hermandad que compartía con Raquel y Natasha. Al acostumbrarme a la luz y poder abrir bien mis ojos me di cuenta de que este no era mi cuarto, ni el de Raque ni el de Natasha. ¿Donde diablos estoy ahora? Era como un viejo camper.

Me intente mover pero tenia mis manos atadas y mis pies atados entre sí. Esta era una posición bastante incómoda pero también terrorífica, ¿Quién me ató de esta manera?

- Veo que ya despertaste -dijo burlon el tipo. Era un tipo alto, se veía fuerte, jamás en mi vida lo había visto.

Yo lo vi molesta y fingi tener miedo para que se acercara a mi cara y le golpee su cabeza con mi cabeza.

- Oye -dijo gruñendo- no hagas eso de nuevo o las pagarás -dijo enojado.

- Tu eres quien lo pagará por tratarme así -dije enojadisima.

- Tu calmate que saldrá bien después de todo -vio una cámara atrás de él, se acercó a mí y me amarró algo en la boca para que no gritara, estaba muy cerca y agarro mi cintura, me subió la camisa quiso bajarme mi pantalón, yo patalee y patalee y empecé a tirarle patadas,estaba desesperada.

Luego de eso entró Tyler a la habitación y vio lo que pasaba y de inmediato se abalanzó sobre el tipo y cayeron al suelo, yo vi que por ahí había un cuchillo y como pude me libere y me tire sobre el sujeto pero el sujeto me tiro contra el suelo y quedé desubicada, en eso él seguía golpeando a Tyler, yo me levante y lo golpee muchas veces con un extintor que estaba cerca de donde me tiro, vi que le deforme la cara y que posiblemente estaba muerto. Yo respire hondo, yo era una asesina, había matado a un sujeto hoy... Lo mate yo sola con la ayuda de un extintor, me costaba mucho respirar, no sabía que estaba pasando.

Me acerque a Tyler y comprobé que estará bien, si aun respiraba y me veía feliz pero se notaba que estaba muy golpeado como para caminar hasta un hospital, me senté a su lado y me abrazo, me respiro cerca de la oreja para que yo respirar a igual, lo hice y al cabo de unos minutos pude volver a respirar con normalidad.

- Transtorno explosivo intermitente -susurro.

- ¿Qué? -dije a duras penas.

- Tuviste un ataque -dijo- mi primo los tiene también, sucede cuando pasa algo extremadamente malo -dijo- el tipo...

- Lo mate -dije todavía sin poder creerlo- yo...

- Tranquila, no es tu culpa Sam -susurro- en un ataque, cuando tienes Transtorno explosivo intermitente, tu lado peligroso te domina -dijo- él se lo busco por meterse contigo.

Yo sonreí.

- Siempre sabes que decir, gracias Tyler, por siempre estar pendiente de mi y no dejarme -dije yo.

Me desperté de un solo, mi cabeza dolía mucho, me frote la cara y vi el lugar, era la casa de Tyler. Baje a la primera y lo vi haciendo el desayuno, me senté en el comedor.

- No puedes seguir así Sam... -dijo sin verme, se volteo y me dio chorizo con huevo y me dio agua y una aspirina- ¿acaso tienes que emborracharte siempre que vas a una fiesta? ¿siempre que la pasas mal? ¿por qué ese es tu escape, cuando sabes perfectamente que eso está mal?

- ¿Terminaste? -dije sobrando mi cabeza.

- No -dijo- la próxima vez te dejaré en tu hermandad, suerte con las chicas.

- No me dejaras con ellas, sabes que son realmente malas y que las soporto sin tener mi cabeza explosiva -dije yo susurrando, Tyler suspiro.

- ¿Qué pasó esta vez Sam? -preguntó preocupado- creí que lo habías dejado, llevabas casi dos años sin acerlo.

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