66

5 0 0
                                    

Narra Sam *momentos antes*

Estaba en un parque viendo a Tyler jugar fútbol americano, el equipo iba empatado, la verdad no me interesaba solo vine a ver a Tyler jugar y verlo perder o ganar, hace ratos que no hacíamos nada juntos. Resulta que me aburrí de tanto esperar, no soy fanática de los deportes pero debo admitir que Tyler juega muy bien, es uno de los mas queridos después del capitán del equipo.

Después de que por fin terminará y que Tyler se cambiara, entonces por fin salimos del estadio, estábamos bromeando un poco y yo me estaba burlando de su manera de jugar, aunque debo admitir que juega muy bien.

- Deberías aprender a patear mejor, pateas como un niño -dije yo bromeando.

- ¿Ah si? ¿Quién crees que apuntó ocho goles?

- Igual perdieron once a trece -le saque la lengua.

- Debo admitir que es verdad, aunque es un récord, ese equipo es buenísimo no había forma de ganarle pero al menos casi quedamos empatados.

- Oye muero de hambre chico futbolista -dije después de reír.

- Yo también, ¿que tal si vamos por una pizza?

- Si ¿y....?

- Por un helado.

- Si ¿y....?

- A ver una película con palomitas extra mantequilla, quizás luego un postre.

- Si ¿y.....?

- Y si no paras me quedo panzon y no podré jugar la próxima temporada, sería una lástima que perdieran a uno de los mejores jugadores -sonreí- vamos.

- Vamos -dije yo y me fui por mi moto- deberías conseguir un auto, sigo sin poder creer que ya no tengas auto.

- No fue mi culpa.

- Claro que si, ¿Quién lo usa a tope y sin cuidar el motor?

- Era viejo -se defendió.

- No era un auto de carreras, no debiste usarlo para correr y por chocar ya no tienes auto.

- ¿Me vas a llevar o no?

- Si pagas toda la comida -sonreí burlona, él me vio mal y tomó el casco de repuesto que siempre llevo y se subió- quiero pizza hawaiana que conste.

- Esta bien -se quejo y nos fuimos.

(#)

- Bienvenidos -dijo la camarera de forma aburrida- ¿podría tomar sus pedidos por favor?

- Claro, una pizza hawaiana grande, dos té de frambuesa y una ensalada por favor -dijo Tyler- y para mi chica una pizza hawaiana grande y una pepsi mediana -lo vi- grande mejor dicho gracias.

- Ya vuelvo -dijo, se notaba a kilómetros que no le gustaba trabajar aquí.

- ¿Entonces "para mi chica"? -dije remarcando mi chica.

- Oh, eso -dijo- Jack se irá mañana.

- ¿Y...? -dije- ¿no creías que se iba a quedar aquí para siempre o si? -el me vio un poco avergonzado- ¿nunca me escuchaste cuando te decía que el es un perfecto mentiroso? ¿por qué te afecta tanto saber que se ira?

- Sam, lo siento pero no estoy triste por él ni porque somos amigos.

- ¿Entonces que te pasa? ¿Por qué eres así de sensible? -dije yo un poco molesta.

- ¡No soy yo! ¡Eres tu, joder! -dijo algo fuerte captando mi atención- ¿por qué finges ser fuerte? ¿Por qué finges que no te importa? ¿Por qué tienes que hacerte la fuerte frente a mi?

ConfíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora