Una noche de Kiuli (Parte 1)

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En la noche del mismo día:

Kion se había ido a visitar a Fuli, ya solo le quedaban 3 días para que se recuperará de su pierna.

Kion: Hola Fuli.

Fuli: Hola Kion.

Kion: Cómo vas con tu pierna?

Fuli: Bien. Por lo menos ya puedo caminar.

Kion: De verdad?

Fuli: Sí.

Kion: Oye ahora que me acuerdo, Bunga, Beshte y Ono te mandan un saludo.

Fuli: Ah jaja pues gracias, diles que yo también.

Kion se sienta a lado de Fuli.

Fuli: Oye y como vas con Makucha?

Kion: Él es muy cascarrabias pero bien, me estoy llevando un poco mejor con él.

Fuli: Ah bueno.

Pasaron unos segundos y ninguno de los 2 hablaba, hasta que Kion rompe el silencio.

Kion: Recuerdo cuando éramos pequeños y nos conocimos. Tú también te cuerdas?

Fuli: Sí, lo recuerdo como si fuera ayer.

Flashback:

Kion (cachorro) estaba jugando frutabol con Bunga (cachorro).

Bunga lograba impedir que Kion le quitará la fruta.

Bunga: Ven, quítamelo a ver si puedes.

Kion iba corriendo a alcanzar a Bunga, pero Bunga lo esquiva dando un salto mortal hacia atrás.

Bunga: Zuka Zama! Ven y quítamelo.

Bunga corre sobre una roca y da un salto mortal hacia adelante logrando evitar que Kion lo alcanzará.

Bunga: (Burlándose mientras corre) No me atrapas, no me atrapas, lerolero, lerolero.

Bunga voltea al frente y se tropieza con una roca y se le cae la fruta. Bunga se levanta y recoge la fruta.

Kion: Haya voy!

Bunga: No Kion! Espera!

Kion no ve la roca y se tropieza. Choca contra Bunga y la fruta se les sale volando.

Kion y Bunga: Yo la atrapo!

Kion y Bunga corren hacia la fruta.

Kion iba corriendo cada vez más rápido dejando a Bunga atrás. Bunga se cansó y deja de correr.

Kion llevaba la ventaja y cada vez se iba acercando a la fruta que ya había caído al suelo.

Kion: Ya casi lo tengo!

Kion estaba apunto de agarrar la fruta hasta que un animal muy veloz se estrelló contra él. El animal y Kion iban cayendo rodando hasta que se detienen.

Era nada más que una cachorra chita encima de Kion. Los 2 tenían sus hocicos pecados. Los 2 cachorros abren los ojos y se dan cuenta de lo sucedido, así que los 2 se paran y se separan rápidamente sonrojados.

Kion: (Sonrojado) Lo siento no era mi intención.

Chita: (Sonrojado) No, soy yo la que me disculpo, no me fije dónde corría y me estrellé contra ti.

Kion: No, no, no...

Kion y la chita: No es tu culpa, es mi culpa. Qué? No, soy yo el quien lo siente.

Kion: Yo me atravesé sobre tu camino.

Chita: Y yo no me fijé adonde iba.

Kion: Está bien, esta bien, creo que fue culpa de ambos.

La Guardia del León: Defensores de las Praderas [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora