Natalia
La luz de la ventana hizo que abriera lentamente los ojos y me encuentre con una rubia a mi lado, es hermosa hasta cuando duerme. Me levanto de la cama y bajo a buscar un desayuno para las dos, el cual consistía de dos cafés, zumos de naranja y dos tostadas y aguacate que hizo, regrese a la recamara con nuestros desayunos.
-¡ARRIBA! -grité para que despertara.
-¿Qué? ¿Qué paso, quien murió? - despierta rapido mirando a todos lados.
-Tranquila - digo mientras camino despacio para que no caiga todo al piso.
- Me asustaste, no estoy acostumbrada a que me despierten asi - dice refregando sus ojos.
-Acostúmbrate - me ve con mala cara pero la cambia inmediatamente en cuanto ve lo que traigo en mano.
-Que linda, trajiste el desayuno a la cama, eres la mejor.
Hice un ademán con la mano, restándole importancia.
-Bien, aquí tienes tu café y todo ésto- dejo la bandeja sobre la cama y me siento en frente de ella para desayunar.
-Gracias- sonríe dulce.
El desayuno transcurrió con tranquilidad, bromeabamos, contamos anécdotas y la verdad es que no puedo negar que la estoy pasando bien. Mi momento de felicidad es interrumpido por el sonido de mi celular, veo la pantalla y es Jack. Disculpandome de ella, salgo de la habitación para poder hablar.
-Hola gitana
-Hola Jack ¿qué se te ofrece?
-Esta noche en el bar Zamba Javas a las doce. Compartirás show con alguien más - Zamba Javas es un bar de Brasil que pertenecia a la cadena de bares de los Javis antiguos dueños de Javas en Madrid.
-¿Quién es?
-Ya sabrás cuando vengas.
-Está bien, nos vemos - cuelgo porque se que no podré sacar información.
Debo inventar algo para que mi querida prometida no sospeche de ésto. Tengo que pensar algo bueno. Entro nuevamente a la habitación y veo que limpia el aguacate de su labio, eso me deja embobada mientras la observo.
-Ya terminaste - digo antes de que se diera cuenta.
-Sí tenía hambre.
-¿Con lo de anoche no te bastó?
-No, me cambiaré para ir a comprar ropa o ir a la playa.
Y entonces recuerdo el parque de diversiones, mi dulce venganza ¿Qué creían? ¿Que no me acordaría? Claro que no. Si de venganza se trata...
-Bien podemos ir a comprar ropa, a la playa y a un lugar sorpresa.
-Perfecto
Terminamos de cambiarnos y fuimos a comprar ropa, compró de todo, igual yo pero definitivamente menos. Si habían diez tiendas, a las diez entraba, de cada una algo compró. Lo bueno es que no se demora, me discutió como media hora ya que ella quería pagar sus cosas y termino siendo así.
-No puedo creer que hayas comprado todo esto.
-Yo si lo creo. Aparte tu no me dijiste que sería por una semana el viaje y tengo que comprar ropa ni decir que me prestes aparte que mides dos metros. - solo rie
-Esta bién. Ahora hay que ir a la playa
-Okey.
Llegamos a la playa y fuimos al agua. No puedo dejar de sonreír, saber que después de aquí iremos al parque de diversiones, la miro y pienso a cual de todos subiremos primero. Debe asustarse y así yo puedo reírme de ella por un buen rato.
ESTÁS LEYENDO
COMPROMISO || Albalia
Teen FictionLa historia seguirá en esta cuenta lamentamos que no la sigan en la anterior