COMPROMISO || Albalia

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NATALIA

Estabamos entrando al lugar de alquiler de autos, cuando alba se dobla el pie derecho. Mari y Sabela se adelantan y me quedo sola con ella.

-¿Albi te duele mucho? - le pregunto tocándole en la zona.

-No, ya se me pasó el dolor, tranquila. - me sonríe pero yo no me conformo con eso. Miren si se le empeora y se le inflama o es algún desgarro o si el hueso se llega a fracturar.

-No, ¿y si te desgarraste o quebraste? Hay que llevarte al hospital - le pregunto.

-Nat no seas exagerada ya está ¿de acuerdo? Vamos que las chicas nos esperan.

-¿Y que te parecen ellas? - aúnque no me gustaría admitirlo diría que su respuesta me importa.

- Son inmaduras,- eso ya lo sabía - dicen tacos más que tu - ya está le cayeron mal - pero son buena gente y son muy divertidas así que señora Natalia puedo decirle que sus amigas forman parte de mi grupo de personas en las que yo quiero.

-¿Y yo estoy en ese grupo? - empecé a bromear, pero su respuesta me importa.

-mmm haber digamos que si. - dice riendo.

- ¿Como que mmm digamos?

- Bueno Nat que todavía no haces nada para estar en el.

-¿Y que debo hacer? - aunque sabía que era broma o tal vez no, haría lo que ella me pidiera, vale la pena ganarse el cariño de alguien como ella.

-mmm debes comprarme nocilla, flores, helado, pizzas, palomitas.

- pfff entonces ya tengo asegurado el lugar ¿sólo eso?

Ella empezó a reirse.

-No, sólo quiero una cosa nada más. -sin darnos cuenta estabamos caminando de la mano, me dí cuenta cuando miré su mano y yo inconcientemente la acariciaba y es como si una corriente electrica hubiese pasado por mi columna vertebral.

-¿Qué cosa? - ella aún no me soltaba la mano parece que no se dá cuenta o tal vez si, no se .

-Que vallas a la inaguración del nuevo gimnasio conmigo. Tu me ayudaste y aparte eres mi esposa, y es un día importante para mi - se escuchó bién eso - y formas parte de la lista de gente que quiero y me gustaría que fueras conmigo. ¿que dices? - hace pucheros y como negarme a eso pero se por donde va y quiere jugar.

-Bueno, primero tengo que preguntarle a mi esposa, tu no sabes bien pero ella es muy enojona y celosa también.

-Que pena, ¿así que tu esposa es idiota? - ella se cruzó de brazos y cuando sacó la mano tenía ganas de agarrarle la mano otra vez.

-Es gruñona, celosa, engreida, fastidiosa, aburrida, uff no te imaginas.

-Entonces déjala y vente conmigo. - me encantaba cuando me seguía el juego.

-eyyy ya ele... -Mari se queda callada cuando nos vé. - perdón no quería interrumpir.

-No interrumpes nada Mari - habla ella.

-Bueno ya tenemos las camionetas falta la de Alba. - me dice Mari.

- Ella no conducirá tiene el tobillo lastimado.

-Natalia no seas exagerada - me dice ella sonriendo.

-No ni un exagerada y listo, no quiero que te pase nada, ¿bien? - le hablo dulce para que entienda.

-¿Que? ¿tienes miedo a perder si lo hago? - me desafía.

-No creo que lo logres. - la desafío igual.