CAPÍTULO XV

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No te odio Adams, simplemente me eres indiferente.
[JARED]

Me había separado de mis amigos ¿El motivo? Ella, le había visto dando vueltas por aquí desde hace un buen rato, en mi interior algo decidió dar el paso y acercarme.

—Voy un segundo a mear, vuelvo ahora —me despedí de David que estaba muy ocupado haciendo beber a Juls de dos botellines de cerveza a la vez—.

Se estaba alejando a si que no me quedó otra que correr detrás de ella, había una gran cantidad de gente, tuve que pasar entre esta marea entre empujones y disculpas. Le perdí de vista, pero al sitio al que se dirigía era bastante obvio.

Su camino era dirección a un lugar con camiones dispuestos uno al lado de otro, fui mirando entre varios hasta que le encontré entre unos de color rojo; me estaba acercando lentamente a ella, no sabía que decirle y cuando vi que se quitaba el casco de espaldas a mi me quedé paralizado, observé como su pelo rubio caía sobre sus hombros y espalda y por mi cabeza solo paso un nombre.

—¿¡Raven!? —Podría no haber tenido razón, es más, hubiera deseado no tenerla por primera vez en mi vida—.

Pero sus ojos marrones abiertos como platos se posaron en mí cuando se giró tras escuchar su nombre, mi cabeza no funcionaba, estaba asimilando muy lentamente todo lo ocurrido, tan lentamente que ella ya había reaccionado y me había estampado contra uno de los camiones, su cara reflejaba un mar de emociones.

—¡La madre que te pario, Jared! —estaba claramente furiosa, tampoco había hecho nada malo, pero es Raven, es imposible adivinar como va a reaccionar esta chica, solo esperaba que no me pegara—.

Estaba frente a mí, caminaba de un lado a otro, pasándose los dedos entre el pelo, actuaba como si estuviera pensando formas para callarme para siempre sin que fuera un delito ya sabes, nadie quiere acabar con un cadáver.

—¡Tú! Pírate —me señaló con su dedo y luego a la lejanía—.

—¡No! —¿No? No se porque he dicho que no—.

—¿Cómo que no? —se acercó poco a poco hacía mí, no voy a negar que su cara de cabreo me asustaba—.

—Que no me voy a ir, Cooper, no hasta que me expliques todo esto —una amplia carcajada salió de su boca, no era una carcajada de risa, más bien era de rabia—.

—¿Quién te crees Jared? No eres mi amigo, no te debo ninguna explicación y menos sobre esto —estaba frente a mí y para sacarle cabeza y media me había intimidado bastante—.

—Vale sí, puede que no haya usado las palabras correctas, pero ahora tengo muchas preguntas en la cabeza —algo temeroso puse las manos sobre sus hombros, debería calmarse, no quería que volviera a pasar lo mismo que en aquella fiesta—.

Todo su cuerpo se tensó bajo mi contacto, pero a los pocos segundos se relajó, levantó su mirada y clavó sus ojos marrones en los míos, estaban levemente rojos, creo que este tema tiene mucho más trasfondo del que parece, si no, no se lo tomaría tan a pecho.

—Jared, ahora no quiero hablar de ello, pero supongo que sí, tendrás preguntas; nos vemos en el instituto el lunes —su voz había cambiado completamente, había pasado de un fuego interno a un tono de voz derrotista—.

—¿Crees que nos podemos ver antes del lunes? Vale, es ridículo lo siento, a veces no recuerdo que me odias —negué levemente con la cabeza y le alcancé el casco que había lanzado contra el suelo—.

—No te odio Adams, simplemente me eres indiferente —dijo como si nada girándose para mirarme, yo simplemente respondí con una irónica risa—. Vale ¿Estás ocupado mañana por la tarde? Creo que sí estará bien que aclaremos todo en general —era flipante ver los cambios de humor que sufría esta chica—.

—Mañana por la tarde —le dije en forma de afirmación—.

No quise seguir molestándole mucho más, creo que el simple hecho de que alguien le haya descubierto le ha alterado bastante y lo entiendo, o creo que puedo entenderlo.

Volví a hacer de nuevo el mismo camino de vuelta, ahora todo estaba más despejado, supongo que todo esto ya se había acabado, había sido un día largo a si que solo tenía ganas de coger a los tres borrachos que tengo por amigos y arrastrarles al coche.

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—¡Que me hagas caso David! —tiraba de mi amigo al interior de su Pick-up—.

—No hasta que no nos cuentes que te ha pasado en el periodo en el que no nos hemos visto ¿A quién te has tirado? —pensaba que el que me hablaba era al chico al que estaba empujando, pero me sorprendió ver que venía de uno de los que ya estaban en la parte trasera del vehículo, Juls—.

—No me he tirado a nadie, se controlar la polla, subnormal —es cierto que me estaba enfadando, no me gustaba hacer de niñera—.

Nada más salir del descampado los tres se quedaron completamente dormidos, lo agradecí bastante, sabía que así no iba a tener que soportarlos mucho.

Conducía en silencio por las oscuras carreteras de los exteriores de la ciudad, no había ni un solo coche y a mi al rededor mis amigos seguían dormidos como lirones.

El trayecto había sido de lo más tranquilo, iba dejando borrachos casa por casa hasta estar ya camino a la de David, estaba ya aparcado frente a su puerta y decididó a despertarle cuando mi teléfono vibra sobre el salpicadero de la pick-up.

Es una notificación de Instagram, mensaje de Raven.

"Hemos quedado mañana, pero no se ni donde ni a qué hora."

Antes de contestar el mensaje miré la hora, las cinco de la madrugada, parece que aún no se había ido a la cama, igual no había salido ni del descampado.

M puedes venir a buscar??? Cndo esté en mi casa te paso la dirección

Dejé el teléfono sobre el salpicadero de nuevo y levanté la cabeza hacía David, que ya estaba despierto y mirándome.

—¿Con quién hablas? ¿Con la chica que te has ligado? —la voz de David era más normal, ya no arrastraba tanto las últimas silabas a si que noté que ya no iba tan borracho como antes—.

—No he ligado con nadie, estoy hablando con una chica con la que he quedado mañana —en la cara de David se dibujo una sonrisa pilla mientras se desabrochaba el cinturón—.

—Claro pichón, ninguna conexión entre nada —me dijo mientras abría la puerta y se despedía dándome un golpe con la mano en el hombro—.

Si él supiera todo lo que ha pasado esta noche.

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Vale, se que el sábado pasado tampoco hubo actualización.

Soy un desastre, completamente confirmado.

Pero aquí lo tenéis, si el sábado que viene no hay avisaré por el tablón, os recomiendo que me sigáis para que os llegue la notificación.

|No me sueltes nunca| PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora