Esa noche Nico había decidido que no se iba a quedar en su casa. Tenía ganas de salir, aunque fuese solo, y divertirse, despejarse y cambiar de aire.
Caminó sin destino fijo por varias calles de la avenida Gaona, hasta que se decidió. Iba a entrar a un bar al cual nunca había asistido antes, que en el cartel luminoso de su entrada anunciaba un gran show de flamenco.
"Vamos a bailar toda la noche
(Al ritmo de la banda)
Hasta que explote"Entró y se ubicó en una de las mesas más cercanas al escenario. Pidió una copa de rebujito andaluz, que no era otra cosa que vino fino con Sprite, como para ir entrando en ambiente. Nico jamás había saboreado esa bebida, pero ese día tenía ganas de experimentar.
Cuando ya iba por la segunda copa, un presentador con acento español anunció el espectáculo que estaba por comenzar. La presentó a ella como "la reina del flamenco", la que iba a seducirlos a todos con sus movimientos al son de la música. Nico se quiso reír ante tamaña presentación, ya que le pareció un poco exagerada.
"Vamos a bailar toda la noche
(Al ritmo de la banda)
Hasta que explote"Cuando el presentador desapareció por detrás del escenario, un hombre de mediana edad se ubicó sentado en una silla, colocó una guitarra en sus piernas, y rasgó los primeros acordes de una base típica de flamenco.
Al tercer o cuarto acorde, apareció la mujer, pero no se llegaba a divisar bien porque el juego de luces, a propósito, aún no la enfocaba con claridad. Sólo se veía una sombra, con castañuelas en sus manos, moviéndose acompañando el ritmo, aún lento.
A Nico comenzó a llamarle la atención la coordinación que había entre la música y el baile. De a poco, la música se fue acelerando y las luces comenzaron a enfocar bien hacia donde estaba la bailarina, quien ahora danzaba rápidamente y hacía sonar sus castañuelas.
Nico se había reído cuando el presentador había dicho "la reina del flamenco"; pero cuando la vio a la bellísima rubia, se dio cuenta que se había quedado corto con los calificativos. Era la mujer más bella que Nico había visto jamás, y bailaba como los dioses. Contorneaba su cintura y sus curvas, y su larga pollera volaba al compás.
"Gitana robaste mi alma
Gitana me volvés loco
Mientras tu cuerpo danza
Al ritmo del son rabioso"Nico estaba embelesado, no podía parar de mirarla, se perdía en esos movimientos infernales de la rubia; hasta que la canción terminó y tanto la bailarina como el guitarrista fueron ovacionados.
Cuando todos se desapartaron, Nico pidió otro rebujito y se preguntaba a sí mismo si esa chica sería realmente gitana, y, en caso de serlo, si aceptaría compartir un rato con él o lo rechazaría por ser "payo", como le llamaban ellos a los que no eran gitanos.
"Tengo el corazón en llamas
Los dioses están furiosos
Por vos vendería el alma
Al mismísimo demonio"Estaba tan perdido en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que alguien se había sentado a su lado en la mesa.
- ¿Habrá un rebujito para mí? - una dulce voz lo sacó de sus pensamientos, se volteó y al verla quedó impactado, hasta la voz angelical tenía, no podía ser más perfecta. - Ey... ¡Hola! - ella sonrió y agitó su mano frente a él.
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One-Shots Casi Ángeles
FanfictionLos invito a leer distintos cortos de mi autoría, los cuales son todos relacionados a la historia de dos personas que se aman. Las historias varían de unas a otras, y cuentan un poco las diversas situaciones que tienen que atravesar para poder estar...