Innocence Lost||Z.M||Fanfiction

Capítulo.13-"Navidad"

13.

La mañana llegó y la Navidad se hacía presente. Todos se encontraban en la sala con sonrisas, y las pequeñas estaban emocionadas por abrir los regalos que “Santa” había traído para ellas.

Jane había preparado todo tipo de postres para hoy. El día era frío a más no poder, así que, qué mejor gran taza  de chocolate caliente.

En el momento en que todos nos encontrábamos en la sala, las hermanas de Zayn saltaron directo a los obsequios debajo del árbol. Todos reímos ante su entusiasmo.

Mis ojos vagaron por la habitación y pararon en el, sonreía con ternura mientras observaba a sus hermanas, y son estas las cosas que me hacen querer creerle.

Anoche, aun dejando todo inconcluso, durmió en mi cuarto, se que en realidad no durmió como tal, no paro de moverse en toda la madrugada. Lo sé porque yo tampoco pegue un ojo. Mi mente divago en todas las posibilidades de lo que podría ocurrir si yo aceptara perdonarlo.

Seguiríamos siendo amigos o  habría algo más como lo menciono, quizá nuevamente todo era parte de su juego y yo solo me seguía ilusionando con algo imposible.

Minutos más tarde era hora para que los adultos entregaran sus regalos.

Trish inicio como todos los años, nos entrego una caja envuelta con papel decorativo a cada uno, y con sonrisas, empezamos a romper el papel.

Un cuadro con una imagen mía y de Zayn de pequeños se encontraba dentro. Ambos sonreíamos mientras estábamos abrazados, y en el fondo podía verse todo Disneyland.

Mi respiración se cortó y las ganas de llorar me invadieron. Fue la primera vez que viaje sin mi padre junto con toda su familia. Aún recuerdo que Zayn nuca soltó mi mano durante el tiempo que estuvimos ahí, según él su deber era cuidarme, sonreía ante el recuerdo y le di las gracias.

Media hora después estaba llena de obsequios, libros, un disco y ropa, demasiada ropa. Papá me había entregado en un principio una bolsa llena de bragas de abuela, al final termino aclarando que no era más que un juego. No podía con la vergüenza.

Inmediatamente gire mi vista, con discreción a Zayn, quien se partía el culo tratando de aguantar la risa. El segundo obsequio de papa fue una colección de discos, con música que acostumbrábamos a escuchar juntos tiempo atrás.

El turno de Zayn llegó, y no pude evitar sorprenderme cuando me entrego una pequeña bolsa. Dentro de ella se encontraba una caja de terciopelo azul rey.

Esto era demasiado.

—Zayn—susurre con los ojos clavados en los suyos—no puedo, yo…

No sabía que decir. Estaba completamente en blanco.

Sin decir nada se acerco a mí, tomo la cadena en sus manos. Sus largos dedos rozaron mi nuca cuando abrocho el segurito, y el pequeño dije en forma de corazón cayó en mi pecho. Lo tomé con delicadeza, y observe que tenía un grabado, ”Aquí es donde mi corazón permanece, y a tu alma pertenecerá por siempre”.

Mi vista se torno borrosa, las letras se volvieron indefinidas para mis ojos, mi mente estaba aturdida. Toda yo estaba aturdida.

Sus palabras me golpearon fuerte, mi corazón latía acelerado, y mis manos temblaban incontrolablemente. Sin nada que decir subía a mi habitación. No podía soportar sentir todas las miradas. Una más intensa que las demás. Una color miel en especial.

Esa frase solo podía pertenecer a alguien que estuviera enamorado de auqlla persona que inspiró tan hermosas palabras. Y si algo está claro-por lo menos en mi cabeza- es que Zayn no lo está, no de mí. Porque cuando uno ama no busca distanciarse del otro, mucho menos lastimarlo de la manera en que el lo hizo conmigo.