Innocence Lost||Z.M||Fanfiction

Capítulo.28-"Memorias y verdades"

28.

—Sophia Foster.

La señora Johns nombraba a cada uno de los estudiantes por número de lista detrás del pódium. Finalmente, me estaba graduando. El día estaba nublado, y por mucho que me encantaran los días así, hoy, por alguna razón, me sentía ansiosa.

La sensación de algo malo ocurriría hoy se hacía presente, y aunque últimamente, me refiero a los últimos cinco días, ha sido así, hoy, esa sensación era aún mayor.

—Eric Gallagher.

Joder ya iba en la G.

Mi mente estaba en cualquier lado, no podía ver nada después de esto. No podía pensar en nada más que en esa pequeña personita que crecía dentro de mí. 

Vagamente miré a mí alrededor. Todos y cada una de las personas que se encontraban en el lugar estaban sonriendo, felices, emocionados. Estudiante, felices de al fin salir de la horrible preparatoria, padres orgullosos por doquier,  maestros aliviados de no tener que vernos nunca más.

Giré mi cabeza para localizar a papá, con su pancarta colgando del barandal de las gradas, una enorme sonrisa llena de orgullo, orgullo por mí, uno que se esfumaría en cuanto le contara lo que está sucediendo.    

Suspiré, conteniendo el nudo en mi garganta y bajé la mirada, encontrándome con esos ojos color caramelo que me estaban volviendo loca. Nuevamente habían pasado dos días desde que lo había visto por última vez, hasta esta mañana.

La ternura y el cariño que me ofreció aquella noche me impidieron decirle la verdad. Y a pesar de que la culpa por mantener esto para mí me estaba volviendo loca, no pude hacerlo. Tenía tanto miedo de acabar con la tranquilidad que habíamos creado, tanto miedo de su reacción, que no había podido hacerlo, ni esa noche, ni los días consecuentes.

Me sonrío desde atrás y sonreí débilmente. Sin más me giré al frente y mi vista cayó en el suelo. La punta de mis converse negras sobresalía por la túnica blanca.

Con un suspiro tomé el dije que Zayn me había dado en Navidad entre mis manos. Lo apreté con fuerza, saciando mi ansiedad momentáneamente. Hoy tenía que decirle, no podía esperar ni un día más, los nervios me estaban comiendo viva.

”Aquí es donde mi corazón permanece, y a tu alma pertenecerá por siempre”.

La frase grabada en el pequeño dije de oro con forma de corazón me hizo sonreír y querer llorar al mismo tiempo. Siempre, era una palabra muy grande, una que abarcaba grandes promesas, más sin embargo era una palabra que era manchada constantemente. Será que este siempre, será sincero, será que a pesar de la situación, el siempre de Zayn permanecerá intacto.

—Lana, ¿No pasarás?— Nick Graham, mi compañero de historia me preguntó sacándome de mi ensoñación.

Desconcertada miré al frente. El director con una falsa sonrisa repitió mi nombre, y tomando una profunda respiración me puse de pie.  Joder, las manos me estaban sudando. Las frote contra mi túnica, secándolas mientras nerviosamente subía los escalones. Solo esperaba no tropezarme.

El director con una sonrisa más sincera murmuró “Felicidades” y me entregó un pequeño papel, mi diploma. Demonios, al fin había terminado la preparatoria. Puede escuchar a mi padre gritando desde lejos “Esa es mi Lana Banana”, con las mejillas sonrojadas lo miré, de pie aplaudiendo fervientemente al lado de Jane y los Malik. Su enorme sonrisa me provocó unas enormes ganas de llorar.

Tragué el nudo y finalmente bajé con un profundo dolor en el pecho.

Una hora y media después Zayn y yo nos encontrábamos caminando lejos del tumulto de gente que cubría la cancha de la escuela. A pesar de tener los zapatos pues se podía sentir la humedad del pasto a través de ellos.