- ¿Y qué te hace pensar que no va a escapar? No puedes simplemente dejarla encerrada en la habitación creyendo que va a esperar a que llegues ¿o si?-. Calum se mantuvo mirando hacia el frente mientras Shawn le daba un vistazo a la maleta carga con los bultos de cocaína y marihuana que habían recuperado del auto desmantelado.
Contó los costales uno a uno calculando el aproximado de la cantidad de dinero que podrían sacarle.
Levantó la vista hasta Calum y rodó los ojos.
- Si es inteligente no lo hará-. Cerró el zipper de la maleta y la arrojó al asiento de atrás cayendo acertadamente boca arriba.
- ¡Eh!, Cuidado con eso pendejo. Es nuestra plata recuérdalo -. Protesto Calum.
Por su parte Shawn se estiró a un lado y de su bolsillo saco un cigarrillo y un encendedor del otro lado, abrió la parte de arriba haciendo que de forma automática una flama pequeña emergiera.
Llevo el cigarrillo a sus labios y encendió la punta de este con la flama que se desprendía del encendedor.
Enseguida el cigarrillo ardió, Shawn regreso el encendedor ahora a su bolsillo delantero y dejo salir de sus labios una nube de humo que se expandió por el interior de auto.
- Esto no es ni la pequeña parte de lo que nos toca. Es una miseria más bien -. Presionó el botón de la ventana y está bajo de manera inmediata.
- ¿Por qué lo dices? No se supone que arriesgamos nuestro culo por una mierda, ¿o si?-. Lo pensó Calum mirando siempre hacia el frente con el ceño fruncido.
- Son solo 10 putos kilogramos. Eso es una puñetera mierda comparada con los embarques de Miami Beach. Esta más que claro que era una trampa. Vladimir no sería tan idiota para ordenarnos ir por algo tan pequeño. ¿Estaría en lo cierto si te digo que la orden de que fuéramos por él fue de Jeff?-. Shawn dió otra calada y posó su vista sobre su mejor amigo.
- ¡Mierda! Según él Vladimir ordenó que nos encargaremos de ello. Ni siquiera lo pensé-. Calum golpeó el volante furioso y por un momento llevo su vista hasta la de su amigo.- Era una maldita prueba, ¿Entonces que haremos? -. Pregunto.
- Llevemos la mercancía, que se la meta por el culo. Hablamos con Vladimir al parecer está vez quiere que nos encarguemos de algo grande. Han llegado tres toneladas está madrugada y nosotros nos encargaremos de ella. Jeff no está enterado así que será más fácil, pero aún así hay que estar alertas. El cabrón nos está poniendo aprueba y aprovechará cualquier pequeño error que hagamos para querer jodernos-. Miró su pierna y trato de mantener presión sobre la herida. El dolor le atravesó cada fibra de su cuerpo pero no hizo gesto alguno.
Mantuvo sus sentidos neutros y concentrados en una sola cosa.
- Y qué hay de la chica, ¿Crees que Camila fue parte del plan?-. Shawn levantó la vista enseguida las palabras salieron de la boca de Calum y negó.
- Ni una mierda Calum. Jeff no tiene idea de dónde está Camila al igual que los otros. Sería muy pendejo de su parte dejarla para nosotros así de fácil. Si supiera de ella otras fueran nuestras condiciones. Así que mantén la boca cerrada y no la menciones ¿me oíste?-. Declaro Shawn molestó.
- Cierra la boca puñetas, se lo que ella significa para nosotros y esto -. Exclamó Calum a la defensiva.- Además no tengo idea de que mierda ocurre contigo cuando de hablar de ella se trata, ¿Te ha embrujado la perra hermano?-. Calum sonrió de lado burlándose del comportamiento posesivo que Shawn llegaba a reflejar cuando mencionaba a Camila.
Tan solo con un simple chiste de mal gusto y Shawn explotaba como loco sin resistirse en abstenerse en golpear el brazo de su amigo.
- ¡Que te den por el culo Cam!. Y olvídate de su existencia por unas horas, ¿Vale?- Amenazó Shawn apretando el cigarrillo con fuerza entre sus dedos.
El aire del exterior llegaba a infiltrarse por su ventana ocasionando que el cabello de Shawn bailará sobre su cabeza al compás de las oleadas de aire.
Dejo recargar su cuerpo completo sobre el asiento de cuero y llevo su vista al exterior apreciando la playa de South Beach en dónde las olas se alzaban en lo alto, brillando con los rayos del sol y golpeaban la clara arena por la que estaba rodeada.
Personas felices y animadas disfrutaban del paradisíaco momento tomando una siesta debajo de sus sombrillas coloridas o intentando nadar al ritmo del mar.
Para Shawn disfrutar de esos momentos le era algo ya difícil de rememorar, no podía recordar alguna vez en la que su infancia fuera tan normal y tranquila como la de los niños que se encontraban disfrutando del día en ese momento.
Su infancia se había basado en parmanecer encerrado en su habitación ya que a su padre no le agradaba la idea de que estuviera alrededor de sus asuntos que en su mayoría era todo el tiempo ya que su casa siempre se encontraba rodeada de hombres armados y con aspecto de ser poco amigables.
Cuando había cumplido la mayoría de edad su padre le había dado acceso a involucrarse en temas más fuertes de los cuales se trataba, el lavado de dinero en empresas grandes y reconocidas, delincuencia y venta de todo tipo de drogas.
Pronto se había encontrado tan envuelto en el mundo de la mafia y crimen organizado que podía saber todo acerca de tratos con organizaciones internacionales.
