Parte 3
- Demonios, ¿Acaso no tienen modales bastardos?, Las personas educadas acostumbran a tocar la puerta de las casa antes de entrar sin permiso-. Shawn aún no podía creer lo que estaba viendo. Por un momento llego a pensar que solo estaba imaginando a Camila debajo de Francis y que él no estaba tocandola como lo hacía en ese instante.
Su rabia aumento cuando vio la mano esquelética del italiano posarse en la pierna de Camila quién lo miraba llena de pánico. Su rostro estaba ruborizado, con golpes en su mejilla y un pequeño rastro de sangre bajando por el costado de su sien derecha.
- ¿Pero que carajos?-. Pregunto muy confundido Calum detrás de Shawn viéndolo como si Shawn pudiera darle una respuesta concreta, pero el castaño se encontraba llegó de coraje interno mirando fijamente a el italiano con el ceño fruncido, los dientes apretados y el puño izquierdo cerrado con tal fuerza que en algún momento sus uñas terminarían clavándose en su piel.
Su vista ahora se había nublado de un color rojo e imagino todas las maneras posibles en las que torturaría a Francis. Terminar con su vida se había vuelto su único propósito en ese momento. No podía soportar mirar lo que estaba frente a él y en cualquier momento sabía que terminaría explotando.
- Suéltala-. Adivirtio Shawn con voz intimidante.
Francis por su parte soltó una carcajada que resonó por encima de la música chocando con las paredes de metal.
- Ni una mierda, dile a tu jefe que espere mi llamada, este asunto lo arreglaremos entre nosotros. Si la quiere ver viva.- Se puso de pie y tomó a Camila del cabello levantandola con él y como consecuencia ella lanzó un grito de dolor al sentir la punzada en su cabeza -. Hará lo que yo le diga-. Giro a Camila de tal forma que quedó de espaldas contra él. Saco un arma de la parte trasera de su pantalón y la puso justo sobre el lado derecho de la cabeza de Camila.
- Será mejor que cierres la puta boca. Déjala ir si no quieres terminar sin huevos, y créeme no quieres provocarme-. Shawn dió un paso pero Francis presionó con más fuerza el arma en la cabeza de Camila.
- Mamá mía Mendes, olvidaba lo divertido que eras hijo de puta. Creí que ya habías madurado un poco-. Se burló Francis.
- Bien, entonces deja ser ser una marica y ven aquí-. Reto Shawn.
- Vete a diablo, ahora ve maldita perra y lamele el culo a tu jefe, esperen mi llamada.
- Si sales de aquí estás muerto, y no es una advertencia. Es una afirmación-. Intervino Calum.
Francis soltó otra carcajada histérica limpiando las lágrimas que salían al costado de sus ojos con su brazo.
- Ustedes dos perras, son muy divertidas. Lastima que no me pueda quedar para otro show de chistes.
Retrocedió a pocos pasó con Camila pegada a su pecho. Se encontraba llena de miedo y su respiración estaba agitada con lágrimas manchando sus mejillas y su mente confusa.
No entendía muy bien lo que Shawn hacía ahí, con miles de preguntas hundiendo su mente y un sinfín de ideas que se empezaban a formar llegando a conclusiones que no quería fueran ciertas, pero entre más lo pensaba más seguro se volvía y más aterrada se ponía. Su mente se mantuvo viajando a mil por hora y suplicando que si salía viva de esa huiria lo más lejos que pudiera de él.
Tenía que huir de Shawn.
Es uno de ellos-. Pensó.
Su vista se encontró con la de Shawn después de un largo momento en el que quiso saber que había detrás de él, sin poder evitar sentir que era parte de su pasado de alguna manera.
Desconocía el tipo de quien se trataba.
Era como si el Shawn de la noche pasada no fuera el mismo que estaba parada frente a ella.
Es uno de ellos-. Repitió decepcionada.
- Vamos Francis, deja de hacernos esto más complicado y suéltala-. Hablo Calum mirando a Camila. Quién lo miro con un cierto rencor. Tenía que huir de ahí pronto.
Y tenía tres obstáculos por delante.
Pensaría algo pronto.
