Cap 3

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Hoy por la noche habrá una fiesta de bienvenida en la casa de unos chicos, aunque sé que estás fiestas no terminan bien, no importa tengo que ir porque me voy a atrever a preguntarle su nombre, estoy nervioso, pero es mejor arriesgarse.

Gavin no me ha dicho nada, supongo que cuando esté ebrio me contará lo que pasó hoy en el aula.

Me miró frente al espejo y me siento el chico más ridículo del mundo, desacomodo un poco mi cabello, estar peinado no es lo mío.

La playera negra que traigo, unos jeans rasgados, mis converse, con la sudadera más desente que tengo me hacen sentir cómodo y presentable, estoy listo.

Escucho que avientan piedritas a mi ventana. Me asomo es Gavin.

–Ross vamos, ya es tarde. –Dijo casi en susurro.

–No solo podías tocar la puerta.

–¿No te estás fugando como yo?

–Mis papás me aman y me dieron permiso.

–Como sea yo si me estoy fugando, apúrate no quiero que me descubran.

–Ok ya voy.

Cierro la ventana son las 9:30 PM mis papás me quieren aquí por mucho a la 1:00 AM suficiente tiempo para platicar con la chica nueva.

–¡Mamá ya me voy! –Grito mientras bajo las escaleras.

–¡Con cuidado, no llegues tan ebrio, y a la una Ross...!

–Ok.

Cierro la puerta y me encuentro con Gavin. Subimos a mi auto y empecé a conducir.

–¿Listo Bro?

–Si... –Respondo no muy seguro de lo que le estoy diciendo.

–Jaz no va a poder ir, así que a disfrutar.

–Pensé que la estabas tomando enserio.

–¿Ross como puedes pensar eso de mí?

–Bueno te ves enamorado.

–Veras,lo nuestro es como una relación abierta.

–Ella en verdad te quiere, y sabes no quiero verla sufrir porque es horrible sufrir por personas que de verdad amas, así que si te tratas de comportar como un imbécil está noche, te juro no te lo voy a permitir.

–Vamos Ross, no hablaras enserio, no quiero tener esta charla de amor puro ahora, aveces siento que aún no superas a Laura.

–Te juro que ya la superé, pero lo nuestro me dejó una enseñanza.

–Bien por ti Bro, ahora entremos. –Dijo mientras estacionaba el auto.

–Estas advertido Leatherwood. –Dije esto último para luego salir del auto y entrar a la casa.

Cómo toda fiesta llena de gente por donde sea, chicos bailando, bebiendo, fumando, toqueteandose, casi teniendo sexo enfrente de todos, lo normal.

Gavin se adelantó a la barra y comenzó a beber descontroladamente, él siempre dice "Lo primero en una fiesta es tomar porque da energías y podrás disfrutar mejor".
Lo sé mi mejor amigo aparte de patán es un tarado.

Yo solo tome un trago por el momento, tengo que cuidar de mi amigo, si no quiero que muera.

Tomo mi trago lentamente, me gusta disfrutar su sabor, no solo tomar por tomar y la puedo ver a ella con algunas chicas, dios que se aleje un poco y es mi momento.

Gracias Dios todo lo que pienso hoy se cumple, ella se aleja de las chicas, miró de reojo a Gavin sigue tomando como loco, no importa es ahora o nunca (tal vez mañana en la escuela, pero no, ahora).
Camino hacia ella con los nervios de punta.

–Ho-ho-la...–Tartamudeo, mierda lo que me faltaba, que los nervios me traicionaran.

–Hola. –Me sonríe, o por dios tiene una sonrisa de ángel.

–¿Y bien como ves la fiesta? –En serio que me estoy detestando es este momento por ser un imbécil.

–Bien, como todas, beber hasta no saber qué haces.

–Jaja, siempre pasa. Por cierto me llamo Ross...Ross Lynch. –Le extendí una mano como en forma de presentación.

–Bueno Ross Lynch, yo me llamo Kiernan Shipka. –Toma mi mano y vuelve a sonreír, dios me estoy muriendo en estos momentos.

Para que contar lo demás me sentía como en un sueño, no tome mucho, no quería descontrolarme pero pude platicar con ella, me entere que antes vivía en Chicago y se mudó aquí obviamente, me contó que era soltera (eso me alegro mucho), que extrañaba mucho su antiguo hogar y fue ahí donde yo intervine para contarle cuando me mudé aquí. Fue la mejor platica de mi vida.

Estuvimos bailando, fue una gran noche hasta que me descuide un poco y Gavin ya estaba hablando con ella, no sé si es bueno sentir ira por mi mejor amigo, pero en serio no sé cansará hasta tenerla en la cama.

Todo por ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora