Hoy lunes como lo prometí regresé a la escuela, para ser sincero esto es un completo asco, me siento tan vacío sin su compañía. Muchos si notaron mi ausencia ya que se me quedan viendo con atención.
El descanso parece ser eterno, mi música suena a todo volumen en mis audífonos, logro reaccionar cuando una mano recorre mi espalda.
–¿Ross? –Una voz femenina habló, mientras me quitaba los audífonos.
–¿Jaz?
–¿Cómo está Kiernan?
–Ella está estable... –Agache la mirada.
–Pronto despertará ya verás.
–Eso espero, ¿cómo va todo con Gavin?
–¿No te enteraste?
–¿De qué?
–Él y yo terminamos desde hace meses, resulta que lo descubrí con alguien más.
–Lo siento.
–No importa ya está superado.
–Bien por ti. Nos vemos tengo clase. –Dije mientras me alejaba de ella.
–Nos vemos Ross.
Entre a clase y al terminar alguien me toma de la sudadera y me azota contra la pared.
–¿Jaz qué pasa?
–Te deseo Lynch, me llegaron los rumores que eres un dios en la cama.
–Jaz, estoy con Kiernan.
–Ella está en coma. No podrás vivir esperándola. Solo bésame, se acercó a mí rostro.
–Jaz no, yo estoy con Kiernan, no importa si está en coma o no. La quiero tanto y la esperaré el tiempo que sea necesario, así que mejor aléjate.
–Bueno Lynch.
Ella se fue indignada, yo no entiendo a las chicas de ahora se comportan como promiscuas y luego se hacen las ofendidas, ellas se están ofreciendo, solas se ofenden.
Cómo ya es de costumbre fui al hospital luego de la preparatoria, no sin antes comprar una rosa a mi bella durmiente.
Abro la puerta y me encuentro con ella, sigue igual que hace algunos días aunque los moretones se han ido.
–Hola linda. –Cerre la puerta tras de mí. Y puse la rosa en un florero con las demás que le había traído días antes. Le deposité un beso en la frente.
Me quedé callado por varios minutos era obvio que le tenía que contar lo de Jaz.–Tengo que decirte algo. Cómo lo prometí regresé a la preparatoria, las cosas no marcharon como me imaginaba, al parecer después de ser un invisible ahora todos me miran en la escuela, que repugnantes son. En fin Jaz se me ofreció, la puse en su lugar. Porque yo estoy contigo, te amo y te esperaré, duerme todo lo que quieras luego ya no podrás. –Sonreí picaramente para mí. –Solo no tardes tanto nos haces falta, tus papás y yo tratamos de ser fuertes pero te necesitamos de vuelta, no sabes cuánto extraño tus labios contra los míos. Te amo linda. –Le dejé un corto beso en la frente. –Traje un libro, te leeré todas las tardes se llama "Bajo la misma estrella", se que la película ya la vimos, pero ya sabes lo que dicen por ahí, en los libros vienen cosas que en las películas no. –Comence a leer, se que esto se haría un hábito.
Cayendo la noche salí del hospital.
–Hola hijo.
–Hola mamá. –Le di un beso en la mejilla a mi mamá.
–¿Cómo está Kiernan?
–Bien, linda como siempre.
–¿No han dicho nada los doctores?
–"Esta estable, ella decide cuando despertar." –Rodé los ojos, al citar las palabras de los médicos.
–Entiendo, pero ten calma, ella pronto despertará.
–Que sea ya, la preparatoria no es lo mismo sin ella.
–Esta bien que hayas vuelto.
–Si mamá, me voy tengo cosas que hacer, hasta mañana.
–¿No cenarás?
–Comi algo en el hospital, gracias.
Subí las escaleras y llegué a mi habitación, me quedé dormido al instante.
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Todo por ella
Teen FictionUna amistad de años, es separada por una chica. Comienza la rivalidad entre dos amigos que juraban ser casi hermanos. Pero solo uno consigue el verdadero amor de ella.