ATENCIÓN +18
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Llegamos a mi casa, Kiernan me vino torturando todo el camino con caricias provocadoras, no creo resistir tanto.
–Al parecer hemos llegado. –Suspiro.
–¿Segura que de verdad quieres esto? –Por enésima vez pregunté, pero es que no quiero lucir como un patán.
–Ross...te deseo, se que tal vez cambies tu forma de pensar sobre mi, pareciera que soy una zorra me estoy comportando como tal, pero es que no sabes cuánto te amo y deseo Lynch... –Me besó.
–Yo también te amo y deseo tanto linda... –Volví a besarla.
Subimos a mi habitación con mucho trabajo, ya que nuestras hormonas estaban alborotadas al máximo.
Cerré la puerta y la acorrale contra esta ella me besó y yo se lo correspondí, nuestros besos cada vez se intensifican más y más.
Nos sacamos las playeras...–Asi que esto es lo que escondes bajo esa sudadera. –Apenas pudo decir entre jadeos mientras tocaba mi abdomen marcado.
–Tu también escondes algo hermoso bajo tu playera... –Dije mientras miraba sus senos que aún tenían puesto el sostén.
Se sonrojo pero me volvió a besar, me quite los zapatos como pude sin despegarme de sus labios ella hizo lo mismo. Caminamos en dirección a la cama y desabrochó mi pantalón yo hice lo mismo, carajo ya empezaba a dolerme la entrepierna.
Desabrochó su sostén y me dejó ver unos lindos senos no tan grandes ni pequeños eran perfectos. Se recostó en la cama y yo sobre de ella.
Sentía la necesidad de besar cada pequeño rincón de su piel, era tan suave y olía delicioso, dejaba pequeñas marcas en lugares no tan notorios, ella jalaba mi cabello un poco haciendome saber que lo estaba disfrutando tanto como yo...
–Vamos Ross, ya estoy demasiado húmeda... –Mi novia era una diosa en esto, su coqueteo, su vocabulario, su cuerpo, sus movimientos tan excitantes...
–Listo, ¿dónde está?
–En el bolso.
–Ok. –Me levanté y tome su bolso, saque el preservativo y con mucho cuidado lo abrí.
–¿Quieres que te ayude con eso? –Me quedé sorprendido con su propuesta, no pude pronunciar ninguna palabra solo asentí.
Cuando todo ya estaba en orden, le quite las bragas y miré su feminidad tan frágil, tan delicada; terminé de quitarme el bóxer, me coloque sobre Kiernan y al sentir los roces de nuestras intimidades soltamos un pequeño gemido.
–¿Estás lista? –Pregunte mientras le dejaba un corto beso en los labios. Solo se limitó a asentir.
Entre en ella, comenzamos con movimientos suaves y lentos, nuestros cuerpos encajaban a la perfección. Ella comenzó a mover sus caderas indicándome que aumentará la velocidad y así lo hice...
Nuestros corazones comenzaron a latir demasiado rapido, nuestras reparaciones eran agitadas y entrecortadas, nuestros cuerpos calientes comenzaban a sudar, nuestros besos descontrolados y los movimientos rápidos iban a acabar por derrumbarnos en la cama...–Ross ya casi... –Gimió Kiernan en mi oído provocando que yo también lo hiciera. Volvimos a besarnos para evitar gemir tan fuerte y que los vecinos nos escucharán.
–Te amo linda. –Le dije cuando yo sentía que me iba a venir.
–Te amo también Ross. –Me beso y tuvimos un orgasmo al mismo tiempo. Me quedé un minuto más dentro de ella mientras la besaba y después me derrumbe a su lado.
–Eso estuvo genial... –Dije aún con la respiración agitada.
–Muy bueno, para ser un poco primerizos.
–Esto será inolvidable.
–Lo será. –Le dejé un corto beso en los labios y fui al baño, tenía que quitarme un condón, aproveche y me puse el boxer.
Regresé a la cama y la abracé.
–¿Todo bien linda? –Dije mientras la abrazaba.
–Te ves mejor sin boxer. –Me miró pícara.
–Gracias linda. –La besé.
Nos abrazamos, le tome la mano entrelazando nuestros dedos. Nos quedamos dormidos.
Esta noche fue sin duda la mejor, hacer el amor con la chica que amas es lo mejor.
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Todo por ella
Teen FictionUna amistad de años, es separada por una chica. Comienza la rivalidad entre dos amigos que juraban ser casi hermanos. Pero solo uno consigue el verdadero amor de ella.