Cap 22

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–¿Cómo pudiste Ross Lynch?

–¿Qué pasa?

–¡Ella está en coma y tendrá un bebé!

–¡¿Ella está embarazada?!

–Si, lo que pone en riesgo su vida.

–Padre, ¿de qué hablas?

–¿Es tu hijo?

–Esta más que claro que si.

–Bueno pues ahora atente a las consecuencias con su padre, está furioso, me invitó a conversar un rato y el doctor le comento esto, se comportó como el mismo demonio, además ella no logrará sobrevivir a la cesárea.

–Lo sé fuimos unos completos inconscientes, pero no sabíamos que pasaria el accidente, no sabíamos nada.

–Hijo tendrás que enfrentar las consecuencias. Su padre obviamente eligirá a Kiernan, practicarán un aborto lo antes posible.

–¡¿QUÉ?!

–Hijo son jóvenes, ni siquiera podrán con un hijo, no podrás, ella no lo logrará.

–¿ÉL TE PIDIÓ QUE HABLARAS CONMIGO PARA CONVENCERME?

–Lo siento.

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Desperté sudando y casi llorando, este detalle lo había olvidado por completo si llegara a ser cierto mi sueño, no puedo ni con la idea.

Eran las 7:00 AM, decidí levantarme temprano e ir al hospital, entraría más tarde a la escuela. Tenía que quitarme esta duda lo antes posible no quiero su vida en riesgo y menos la de un posible bebé, aunque usamos protección no es del todo segura y fueron varios días llenos de hormonas en el aire.

Salí corriendo de mi casa para subirme al auto y volar hasta llegar al hospital.

Me encontré con sus padres que estaban durmiendo, me acerqué a la recepción lo más sigiloso posible.

–Disculpe, ¿el doctor Wilson?

–En su consultorio.

–Gracias. –Corri hacia el elevador, esto me costaría un soborno para que sus padres no se enteren. Toque la puerta.

–Pase.

–Hola doctor buenos días.

–¿Qué pasa?

–¿Usted atiende el caso de Kiernan Shipka?

–Asi es, ¿qué pasa?

–Verá ella y yo en los últimos meses antes del accidente estuvimos teniendo relaciones sexuales, nos cuidamos pero aún así existe la posibilidad de que quede embarazada. Necesito algo.

–¿De qué y cuánto ofreces por este favor?

–Es lo único que traigo. Ya se imagina lo que necesito. –Saque 50 dólares.

–Bien, yo me encargo de hacerle la prueba, al rato que vuelvas tendrás los resultados.

–Gracias, solo una cosa sus padres no pueden enterarse.

–¿Ya pensaste que vas a hacer si sale positivo?

–Yo me las arreglo después.

–Ok, cuando regreses en la tarde te entrego los resultados. –Estiro su mano y la tomé.

–Gracias doctor.

–No hay de que. –Sali del consultorio y corrí hacia la habitación de Kiernan. –Hola linda. –Le dejé un corto beso en la frente. –Te prometo sea cual sea el resultado estaré contigo, enfrentare a tu padre y lucharé porque los tres estemos juntos, lo prometo. Nos vemos al rato linda, te amo. –Salí de la habitación.

–¿Ross?

–Hola señora Shipka.

–¿Qué haces aquí tan temprano?

–Quise venir a ver a Kiernan.

–¿Vendrás en la tarde?

–Si.

–Nos vemos, ya ve a la preparatoria.

–Si, hasta luego.

Para que contar todo lo que pasó, solo regresé a casa y fui a la escuela.

No podía poner atención a las clases en mi mente solo estaba ella y lo que pasaria si saliera positivo ¿qué voy a hacer?
En el descanso fue lo mismo hasta que Gavin llegó a molestar.

–Hola Lynch, ¿qué tanto piensas amigo?

–Nada que sea de tu incumbencia.

–¿Regresaron?

–Kiernan y yo nunca rompimos.

–Hablo de Laura. –Èl fue el imbécil que la llamó, provoco que pasara todo.

–¿Tú?

–Amigo estuvimos a punto de que pasará, estaba tan ebria el momento perfecto para hacerla mía, pensó que era tú, no dude ni un segundo en llevarla a un cuarto, pero luego se arrepintió, por lo menos su último beso me lo dio a mí y no a ti.

–ERES UN IMBÉCIL LEATHERWOOD.

–Llame a Laura, todo estaba planeado.

–EL ACCIDENTE.

–Eso no, Ross eso jamás.

–No puedo creerte. Déjame en paz antes de que quieras tener arruinado tu rostro bronceado.

–Adiós.

Mierda el había hecho todo esto, como podía ser una pésima persona, él llamó a Laura, hizo que Kiernan se embriagara para luego intentar acostarse con ella, y aún tiene el descaro de decirme todo esto. De verdad es un completo imbécil.


Todo por ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora