HyungWon a sus 27 años no ha tenido un solo amante, novio o ligue, lo cual le hace llegar a creer que nunca encontrará el amor. Sin embargo, las cosas toman un rumbo diferente cuando una mañana se levanta en un casa que no es suya, en una cama que n...
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❝ HyungWon golpeó suavemente su frente contra la madera de su escritorio mientras soltaba un quejido lastimero.
HwaSa ya era la cuarta.
Levantó suavemente su cabeza y con un bufido cansado tomó nuevamente el mouse perteneciente a su computadora y siguió bajando mirando las recientes fotos.
En todas salía HwaSa sonriendo dulcemente mientras era tomada de la cintura por su prometido, NamJoon. El vestido blanco le sentaba muy bien a su cuerpo y su cabello recogido junto al maquillaje natural que llevaba le daban un aspecto dulce. Era el foto estudio que ella y su prometido habían contratado por su matrimonio, y las fotos eran totalmente majestuosas, transmitían tan bien ese cariño inigualable que ambos sentían.
Chae hizo un puchero lastimero al verlas detenidamente. Ahora que HwaSa contraía matrimonio, era oficial que todos sus amigos eran casados. Todos menos él.
A sus veintisiete años, Chae HyungWon nunca había tenido una sola pareja. Un novio, un amante, un amigo con derechos... nada, no había absolutamente nadie en su historial amoroso.
Y aunque a muchas personas no les afectaría, a él sí, él sí deseaba encontrar esa persona que lo abrace en las noches, lo bese en las mañanas y le endulce el oído con apodos cariñosos mientras hace mimos en su cabello.
No entendía porque no podía encontrar a alguien, él tenía mucho que ofrecer.
Si a lo material hablamos, tenía un trabajo estable y un buen sueldo, su propio apartamento y una motocicleta; no le sería difícil ayudar a su pareja en el tema económico.
