Dear future husband

extra #2

Extra.

Desde que la había visto no podía apartar su mirada de ella, le encantaban sus ojos grandes y almendrados, sus labios rosados y pequeños. Era la luz de sus ojos.

—¿Quién es la princesa de papá? —pinchó sus costados levemente, haciendo que la pequeña soltara un quejido, molesta y comenzara a mover sus pies en su dirección. —Patadas no, DoDo.

—Ya es hora de su cena, debe tener hambre —HyungWon llegó a la escena, batiendo un biberón y comprobando la temperatura de este.

WonHo recibió el biberón que su pareja le pasó segundos después y lo acercó a la boca de la pequeña, rápidamente ella acercándose a su fuente de comida. Estaba tan encantado con la pequeña y es que solo bastaba mirarla para que esa pequeña carita le recordara a su esposo.

HyungWon era la persona más hermosa del mundo a sus ojos, no había una cosa de él que no le atrajera, y ahora que tenía una mini réplica suya, era como tener a las dos personas más hermosas del mundo a su lado.

—¿Le sacas los gases tú después? —WonHo asintió ante la petición.

DoDo no fue exactamente una bebé planeada, al menos no por los dos, WonHo sentía que estaba muy bien únicamente con JaeSeok, el bebé le daba bastante lucha y si criar un solo hijo era complicado no quería ni imaginar que era criar dos o tres.

Sin embargo, HyungWon no pensaba lo mismo, a su ritmo pensaba que JaeSeok estaba creciendo muy rápido, había aprendido a caminar y hablar mucho antes que lo que había visto antes en un bebé y eso le asustaba, antes de que pudiera dar un parpadeo JaeSeok se estaría yendo de su casa con un título universitario y en un auto rojo.

La ansiedad de poder en algún momento estar sin su bebé le carcomía la cabeza, y aunque aún era muy pequeño, él seguía apuntando al futuro y sabía que en algún momento su hijo lo abandonaría. Fue entonces cuando la brillante idea de encargar un segundo bebé vino a su mente, fueron varias noches en las que su mente maquineaba la idea, al final pensó que sorprendería a HoSeok con ello.

A escondidas de su esposo planeó la cita en la clínica y él fue el donante de semen, sabía que su esposo estaría feliz de tener un nuevo bebé, no había razón para que estuviera molesto.

—¿Por qué lo hiciste sin preguntarme primero? —él lo había enfrentado en el pasillo, luego de haberles dado la noticia a su hijo y esposo en el comedor no recibió las reacciones esperadas. Su esposo estaba en silencio, mirándolo incrédulo mientras su bebé sacudía sus manos en su sillita, cantando algunas canciones de sus caricaturas y quedando fuera del margen de la situación.

—Pensé que sería una grata sorpresa para ti que fuéramos a tener otro —frunció sus labios, molesto por el tono que su esposo estaba usando con él.

—HyungWon siempre haces lo mismo, tomas decisiones importantes sin preguntarme nada, ya tenemos un bebé, JaeSeok aún es muy pequeño y necesita muchísima atención.

—Bueno, ya no podemos devolverlo, el bebé se está formando y va a ser nuestro te guste o no —cruzó sus brazos sobre su pecho, mirándolo molesto.

—HyungWon... —respiró pesado, pasando sus manos por su rostro. —Entiende que no estoy culpando al bebé, solo que aún era muy pronto para tener otro, JaeSeok es muy pequeñito.

—¿Pero hasta cuándo? Jae está creciendo rápido ¿No lo has notado? Además, sé que un hermanito o hermanita le hará bien ¿No recuerdas como me decías antes que hubieras deseado un hermanito? Le estamos dando la oportunidad a Jae de eso, por favor, cielo, míralo desde el lado positivo —cambiando a un tono dulce, tomó las manos de su esposo, dándole una de sus mejores miradas de cachorro.