Just a little kiss || HyunIn

11

La mañana del sábado amaneció tranquila. Las lluvias cesaron, el fuerte viento se convirtió en una suave brisa, y, aunque el rocío cubriera los jardines, y el clima no fuera lo que se dice cálido, era un buen día para ir a dar un paseo.

Jeongin se sentía lo suficientemente sano como para salir, después de dos días de completo reposo en casa, sin pisar la calle, ya era hora de ver lo que ocurría fuera de las cuatro paredes celestes de su habitación, aunque su madre no pensaba lo mismo que él.

–Mamá, me tiene que dar un poco el aire –Trató de convencerla el castaño, gesticulando con las manos para dar más énfasis a lo que decía.

–No, Jeongin, la fiebre acaba de irse y no queremos que vuelva, por lo tanto no vas a salir de casa. –Su voz se elevó levemente, de forma demandante. Jeongin apartó la mirada con fastidio, mientras la mujer llevaba su vista al reloj que había en la pared, percatándose de la hora que era y que estaba llegando tarde al trabajo. Chasqueó la lengua y se colgó su bolso en el brazo, volviendo a mirar a Jeongin.– Me voy a trabajar. No salgas de casa, Jeongin, lo digo en serio. –Su mirada dictaba advertencia, finalmente dejando de mirarlo para poder caminar hasta la puerta, abrirla y salir, dejando la casa en completo silencio y al joven castaño en absoluta soledad.

Jeongin soltó un bufido, caminando desganado hasta la sala, tirándose en el sofá boca arriba. Su ceño estaba ligeramente fruncido, y su boca mantenía una constante mueca de desacuerdo. Estaba haciendo un berrinche de niño pequeño, pero no lo podía evitar. Llevaba dos días metido en casa sin hacer nada, se aburría. Al  menos el día anterior lo fueron a visitar sus amigos, pero eso tampoco sirvió para que le diera el aire ya que no salieron de su sala de estar.

Encima su madre no iría a comer con él a casa debido a un cambio de turno con una compañera por un tema personal, por lo que iba a estar solo todo el día. Su padre estaba de viaje de trabajo, como siempre, y no volvería hasta la semana siguiente.

–Ahhhg, ¿Y qué se supone que debería hacer? –Murmuró para sí mismo, un suspiro escapando de sus labios al no encontrar una respuesta a aquella pregunta.– Yo lo siento mucho, mamá, pero me iré a dar un paseo. –Terminó por decidir, total y absolutamente seguro de su elección.

Se levantó del sofá y caminó hasta su habitación. Ya allí, se puso el abrigo que le había cedido a Hyunjin –el cual ahora tenia un ligero aroma al perfume del azabache– y cogió las llaves de su casa, las cuales siempre guardaba dentro de una cajita en su mesita de noche.

Volvió sobre sus pasos y fue directamente a la puerta de salida, cerrándola con llave cuando todo su cuerpo por fin estuvo en el exterior. Se quedó quieto en el lugar, cogió una bocanada de aire, lo soltó y sonrió, comenzando a caminar de forma decidida por la calle.

Era la primera vez que desobedecía a su madre, pero ella no se enteraría. Trataría de llegar incluso antes de la hora de la comida, aunque la fuera a hacer solo, y ya por la tarde buscaría alguna película, o serie, para ver sin tener que salir de casa. Se sentía un poco mal por no hacer caso a la mujer, pero no le agradaba demasiado estar encerrado y, hasta cierto punto, algo sofocado. 

No tenía muy claro que hacer, había salido sin haber hecho un plan de antemano, pero algo se le ocurriría. De momento solo le quedaba caminar de forma distraída por el parque que quedaba a un par de cuadras del centro. Estaba vacío, los únicos que pasaban por ahí eran él, una pareja de ancianos y dos chicas haciendo footing.

Pasó los siguientes quince minutos caminando, perdido en sus pensamientos, simplemente disfrutando la suave brisa que proporcionaba el clima de esa mañana. Cuando se quiso dar cuenta, estaba frente a la estación de buses. Sin poder evitarlo, la voz del azabache diciendo que los dulces que tanto le gustaban se vendían en una tienda cerca de ahí se escuchó en su cabeza, haciéndolo detener su paso para dar una vista panorámica a todo el lugar, sus ojos terminando fijos en un pequeño establecimiento a unos metros de aquel lugar.