Just a little kiss || HyunIn

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El ambiente en el grupo que, anteriormente, estaba compuesto por ocho chicos, había cambiado radicalmente.

Después de la partida de Hyunjin, el jueves antes de comenzar las clases, no habían vuelto a tener ningún contacto, o información, del chico. Simplemente, se había volatilizado.
No contestaba mensajes, ni llamadas, y tampoco asistía al instituto. Sus amigos estaban de lo más preocupados. Conocían lo estricta que era la familia de Hyunjin; y nunca lo dejarían faltar a menos que fuera por algo de suma urgencia, o realmente importante.  Por lo tanto, era casi tarea imposible que no se pusieran en lo peor al pensar qué le podía haber sucedido.

A su vez, Jeongin, también desapareció el Jueves, solo que él sí asistía a clases. Se había alejado del grupo de amigos, y trataba de evitarlos lo máximo posible.
Seungmin había intentando juntarlo, nuevamente, al grupo, pero el menor se había negado, y había comenzado a esconderse de ellos en los recreos, con la idea de seguir pasándolos en soledad.
Los chicos estaban confusos, y el ánimo comenzaba a flojear.

También, Felix se comportaba extraño, y solía irse a mitad del recreo a la biblioteca, con la excusa de querer terminar de leerse un libro que debía devolver pronto.
El australiano menor los tenía a todos con el corazón en la mano, totalmente pendientes, y alertas, debido al mal aspecto que había ido obteniendo con el paso de los días. Se notaba cansado, e incluso parecía más delgado. Su cabello, aunque estuviera limpio, había perdido su brillo, y unos grandes surcos oscuros adornaban su rostro, colocados bajo los apagados ojos del pecoso. Su piel también estaba ligeramente más pálida, y había dejado de sonreír con frecuencia.

Lo peor, es que ellos tres no eran los únicos que se comportaban extraño.

Changbin estaba inquieto, y solía verse, siempre, demasiado ansioso. No había conseguido arreglar ni mierda con Felix puesto que cuando trató de hablar con él, aunque el pelinaranja también hubiera puesto de su parte, simplemente, no pudieron. Le dolía todo al recordar lo incómodo que se sintió volver a quedarse los dos a solas; como parecía que cualquier palabra que dijera podría llegar a arruinar, más de lo que ya estaba, el vínculo que, hasta hace menos de dos semanas, era irrompible. Le desgarraba ver que, lo que antes era algo común entre ellos, se había vuelto la acción más incómoda, de un momento para otro. ¡Le avergonzaba, incluso, pensar que ya no podía abrazarlo sin crear un ambiente tenso! ¡Por Dios, si antes dormían juntos! ¿Cómo pudo cambiar todo en tan poco tiempo?
El bajito se sentía mal, horrible, ya que él fue quien se alejó de Felix. Es cierto que era necesario para él hacerlo, y que nunca pensó que podría llegar a romper tanto su lazo las acciones que estaba realizando. Nunca quiso herir al menor, de verdad que no. Se había salido de control todo, y ya no sabía cómo volver a tomar las riendas.

Los otros seis chicos se sentían inservibles. Veían todo sin saber hacer nada para ayudar, y al intentar hacer algo, nunca conseguían lo que querían. Podían notar como el grupo se iba rompiendo poco a poco, y si no hacían nada para solucionarlo, todo iba a caer en picado en menos de lo que pensaban.

–A ver, camaradas –Comenzó Chan, pasando su mirada, sería, por los últimos cinco chicos que seguían a su lado. Por suerte, Changbin no se había separado de ellos, y tenía las mismas ganas de que las cosas fueran como siempre, igual a los demás.– Necesitamos un plan para saber lo que ocurrió con Hyunjin, con Jeongin, y ayudar a Felix. –Enumeró, apoyando las manos en la mesa que había en el patio, mientras hablaba con convicción y determinación.– Ideas. –Pidió, a la espera de que sus amigos comenzasen a hablar.

–Yo creo que lo principal sería hablar con Jeongin –Murmuró Seungmin, siendo el primero en hablar.– La última vez que vimos a Hyunjin fue el jueves, y con el último que estuvo fue con él. Pongo mi mano en el fuego porque Yang sabe algo.