Amigo vs orgullo

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Me encontré con Santiago en la entrada al trabajo y me sorprendió verlo, cuando hablé con él no parecía tener intención en volver a la empresa. Nos pusimos a conversar de todo un poco mientras caminábamos hacia adentro; nos encontramos con Rodrigo afuera de la empresa hablando con un hombre, supongo que de trabajo; Santiago y yo entramos, él se dirigió hacia su escritorio y yo al mío; minuciosamente se acerca Rodrigo a mí.

- ¿Qué pasa?.

- Hola. – le dije.

- ¿Por qué venís con él?.

- ¿Podemos hablar en otro momento?.

- ¡Vení a mi oficina!.

Lo miré seria y suspire. Al minuto fui a la oficina y comenzó a darme un sermón.

- No entiendo por qué estás hablando como si nada con Santiago.

- No sé que es lo que no entendés, hablo con él porque me llevo bien, y vos también deberías llevarte bien, arreglen las cosas y sigan siendo los amigos que eran.

- Vos sabes lo que él siente por vos, y no me divierte que estén juntos como “amigos”.

- Lo único que quiero es que nos llevemos bien todos, él y yo nos llevamos bien como amigos y no voy a dejar de verlo sólo porque vos me lo digas. Tenés que pensar y reconsiderar lo que pasó.

- Es complicado esto para mí, él era mi amigo, ya sé que estuve mal pero, se me salió todo de las manos, aquel día él estaba muy enojado y no pude explicarle bien cómo fueron las cosas. Además mi orgullo no me permite pedirle perdón.

- Rodrigo, quiero que todo esto termine y que ustedes dos sigan siendo los mismos amigos que antes o mejores aún. Tienen que arreglar las cosa; no dejes que tu orgullo te haga perder a tu mejor amigo. Yo te quiero a vos, él ya lo sabe así que todo está bien.

- No está bien, él te quiere y además él era mi amigo, con todo lo que pasó no podes andar por ahí con él.

- El también es mi amigo.

- Pero para él no sos la amiga. – dijo en un tono más alto.

- No quiero seguir discutiendo por lo mismo, ya te dije todo lo que tenía para decirte, así que pensa bien lo que hablamos, él también es tu amigo.

Me retiré y al hacerlo se sintió un golpe dentro de la oficina; como que había tirado algo contra la pared.

Se acerca la hora de retirarme del trabajo, junto mis pertenencias y me voy a descansar.

Por la noche me llama Rodrigo para hablar, hablamos mucho y al parecer mañana se va a arreglar todo, eso creo. Decidimos seguir hablando mañana en la empresa ya que estábamos cansados y queríamos descansar.

AMOR SIN BARRERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora