AMOR SIN BARRERAS

Problemas

Ya han pasado tres días desde que llegó el nuevo jefe y al decir verdad, las cosas en la empresa van bien pero creo que la llegada de un nuevo jefe nos afectó a todos, por que con Ricardo nos manejábamos de una forma diferente, ya estábamos acostumbrados y hacíamos el trabajo de una forma mas “liberal” por así decirlo; cumplíamos las ordenes que él nos daba para cerrar un contrato y conseguir otro antes de que se terminara el anterior; con Rodrigo es diferente, él quiere que tengamos dos o tres contratos nuevos antes de que se termine una construcción, pero no se podía ya que había mucha competencia con las demás empresas constructoras y solo podíamos conseguir uno, y ese uno llevaba tiempo ya que las construcciones que pedían los clientes eran grandes y solos los de planta baja nos encargábamos de los contratos; allí se encuentra el ingeniero Rodrigo; en el primer piso los arquitectos y ayudantes de diseño que se encargaban de los planos y las maqueta, estas se la presentaban al ingeniero y él daba el fallo final, y en el tercer piso una sala donde se hacían las reuniones con el personal y los clientes, los demás pisos los alquilaba para otro tipo de empresa, ya que no los utilizaban.

Rodrigo nos exige todo el tiempo y nos apura a todos como si estuviéramos atrasados y no lo estamos, e incluso levanta la voz cuando no le gusta algo o no esta satisfecho con lo que estamos haciendo y yo tengo que tener paciencia por que no quiero perder mi trabajo.

Hoy es lunes, y espero empezar mejor esta semana en la empresa. Al llegar todo estaba comenzando con normalidad; le llevo el café a la oficina y al terminar de salir de ella, miro hacía la puerta de entrada a la empresa y entraba Rodrigo; me dirijo al escritorio y me siento.

- ¡Buen día! - dice al pasar.

- ¡Buen día! Jefe.

De inmediato sale de la oficina con la taza de café en mano y se acerca a mi.

- No me traigas mas café, yo no se como a mi padre le podía gustar esta asquerosidad.

Y al retirarse para rematar todo lo que dijo sobre mi café, lo tira en la papelera que se encuentra al lado de mi escritorio. Antes de que entrara de nuevo a la oficina le conteste.

- Entonces dígame como lo quiere y se lo llevo.

- Yo no soy jefe de una cafetería como para enseñarle a la secretaria cómo hacer café.

No le dije nada por que lo próximo que iba a salir de mi boca no era nada lindo y tengo que conservar mi trabajo; seré tímida pero cuando me tengo que defender me defiendo, por que no voy a permitir que me falten el respeto.
Ya era hora de retirarnos y lo que más quería era llegar a casa.
Con el equipo de trabajo ya teníamos el informe pronto para entregárselo a Rodrigo, el informe ya estaba listo por que lo estábamos haciendo cuando estaba Ricardo como jefe.

Sara se encarga de recibir el informe completo y revisar si falta algo en el informe y luego me lo da a mi para que yo le de un ultima revisión para luego entregárselo a Rodrigo. Veo que Sara de tarda en traerme el informe y me acerco a ella para pedírselo.

- Sara ¿ya esta completo el informe?

Ella no contestaba, solo me miraba con cara de asustada.

- ¿Qué paso? – le digo.

- No se donde puse el plano de la obra, no lo encuentro.

- Sara, como no vas a saber donde lo dejaste, ¿estas segura que ya te lo trajeron de arriba?

- Si, vino y me lo dejo, no se que paso, tengo el informe completo solo me falta el plano.

- yo le dije a Rodrigo que en media hora se lo llevaba.

- Bueno vamos a buscarlo yo te ayudo.

Buscamos y buscamos por todos lados, le preguntamos a nuestros compañeros de planta baja y nada; las dos estábamos nerviosas, nos latía a mil el corazón, de repente sentimos de tras de nosotras unos pasos, era Rodrigo.

- Estoy esperando el informe señorita Luisana, no tengo todo el día.

- Eh Eh... Si, lo que pasa es que, hay un problema.

- Y ¿Cuál es el problema?

En ese momento me quedé callada, miro a Sara y luego Rodrigo, en eso Sara interrumpe el silencio.

- Ingeniero, lo que paso es que no se donde esta el plano.

- ¿Qué? ¿Cómo no vas a saber donde esta el plano? – le gritó.

A Sara no le faltaba mucho para llorar y yo respondí por ella.

- Lo vamos a encontrar, va a parecer.

Él se agarra la cabeza muy enojado.

- ¡Si, mas les vale! – dijo con rabia.

Cuando se estaba retirando escucho que dice : ”yo no se como mi padre pudo mantener a estos empleados inservibles, de seguro habrá sido por lastima”. Se da la vuelta repentinamente.

- Si no lo encuentran para mañana, tendrán que enfrentar las consecuencias.

Sara y yo nos apresuramos a encontrar el plano.

- Sara, todo va a salir bien, lo vamos a encontrar. 

- Eso espero. No quiero que me despidan.

Buscamos por los mismos lugares de nuevo y nada, ya nos estábamos dando por despedidas y a último momento cuando ya no quedaba nadie en la empresa, Pablo uno de los arquitectos se acerca a nosotras y le entrega el plano a Sara. No entendíamos nada y le preguntamos a Pablo.

- ¿Porque tenia usted el plano? ¿No se lo había dado a Sara?

- Si, lo que pasa es que me había faltado agregarle algo y volví, me lo lleve como no estabas no pude avisarte.

- Y todo el revuelo que armamos por el plano y lo tenia usted, él ingeniero quería el informe y nos faltaba el plano, se enojo mucho y dijo que, “íbamos a enfrentar las consecuencias si no encontrábamos el plano”.

- Ahora mismo voy a hablar con él y le explico.

-Si, nosotras también vamos, de alguna u otra forma somos la protagonistas de la palabra “DESPIDO”.

Nos acercamos a la oficina y el arquitecto le toco la puerta.

- Adelante. – dice Rodrigo.

- Permiso, quería explicarle que las compañeras no tienen nada que ver con la desaparición del plano, yo se lo di a Sara pero luego regrese y ella no estaba, lo tome igual porque me había faltado ingresar un dato mas al plano y no podía esperar a que regresara por que se lo tenia que entregar a usted lo antes posible; me disculpo por retrasarme, no volverá a suceder.

- Bueno, lo importante es que ya apareció el plano, ¿Tienen el informe?

- Si, aquí tiene.

Al entregar el informe me sentí muy aliviada.

- Buenas noches. – dijimos con Sara.

Nos fuimos muy felices y deseando no volver a meter la pata con Rodrigo.