Rodrigo y yo nos amamos y eso no va a cambiar, aunque la madre me acepté o no; por eso sólo me enfoqué en nosotros y no en esa mujer. Hablé con Sara sobre el tema y me dio un gran consejo: que siga mi vida con Rodrigo y que no piense en nada ni nadie.
¿Podremos combatir a esas personas que no nos quieren ver felices, sólo con nuestro amor?. Soy nueva en esto del amor y parece que el destino me la puso difícil, desde que conocí a Rodrigo la mayoría de las cosas que hemos pasado juntos fueron problemas tras problemas; y ya no se si podré soportar otro problema más.
Rodrigo me llamó un momento a su oficina.
- Luisana, mi padre quiere hablar contigo. – me pasa el celular.
- Conmigo. – le digo asombrada.
- Sí tomá. – me dice para que agarre el celular.
- ¡Hola!. – le dije.
- ¡Hola!, ¿Cómo andas?.
- ¡Bien!, ¿Y usted?.
- Muy bien. Quería hablar contigo para felicitarte por la relación que tenés con Rodrigo.
- Muchas gracias.
- Cuando Rodrigo nos dijo que vos eras la novia, al principio me asombre pero enseguida se me vino la sonrisa en el rostro, de que mi hijo iba a estar muy bien acompañado. Sé que sos una gran persona y que lo vas a hacer feliz, realmente les deseo lo mejor. Vos sabes que no fuiste sólo mi secretaria, sino que también fuiste y sos como mi hija.
- Muchas gracias, usted sabe también que es como un segundo padre para mí. Usted me aconsejo y estuvo en los momentos que más necesitaba de un padre, sé lo agradezco.
- No me tenés que agradecer nada, todo lo hice de corazón.
- ¿Y cómo va llevando su jubilación?.
- Disfrutando mucho y con la familia que es lo más importante.
- Me alegro, entonces lo dejo que siga disfrutando tranquilo. ¡Chau!.
- Nos vemos uno de estos días.
- Bueno, hasta luego. Espere, le paso con Rodrigo.
- No gracias ya hablé mucho con él. ¡Chau!.
- ¡Chau!.
Rodrigo me mira y sonríe.
- Por lo menos a uno ya tenemos de nuestro lado. – dijo feliz.
La madre de Rodrigo se ve firme en su decisión, y dudo que me acepte, pero con que nos acepte el señor Ricardo para mí basta.
Al parecer el señor Ricardo le comentó a su esposa que habló conmigo y ella se apareció en la empresa furiosa, justo cuando no estaba su hijo.
- Renunciá y dejá a mi hijo en paz.
- Señora baje la voz, este es mi lugar de trabajo.
- Claro, ahora si te importa que estas en tu lugar de trabajo, cuando en el trabajo fue que sedujiste a mi hijo.
- Señora no me falte el respeto, porque yo no se lo estoy faltando y si no quiere que se lo empiece a faltar desde ya, se puede retirar y si quiere después vuelve cuando regrese su hijo.
Se fue igual o más furiosa de lo que vino.
Cuando salí del trabajo con Sara, me sorprendió nuevamente la señora; al parecer no tenía nada que hacer.
- No te lo vuelvo a decir, alejate de mi hijo, no lo mereces no ves que él es superior a vos, date cuenta.
- Usted no es quien para venir a juzgarme y decirme lo que tengo que hacer, así que no me amenace.
- Yo amenazarte. ¡Vamos a ver quien gana!.
Esa mujer no está bien, y no va a parar hasta verme lejos de su hijo.
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AMOR SIN BARRERAS
RomanceLuisana, una chica que nunca se enamoró y que tampoco cree que algun dia lo va a hacer. Ella es secretaria en una empresa constructora, pero todo en su vida cambiará cuando la empresa cambie de jefe.¿Cómo tomará ella el cambio de jefe?¿Logrará encon...