Nadie se lo esperaba

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Después de lo sucedido, Rodrigo no vino a trabajar hoy, pero en su lugar se presentó a remplazarlo un hombre alto, de pelo castaño, ojos verdes y piel blanca, muy guapo; entra por la puerta con mucha seguridad y saluda diciendo en voz alta “Buen día”. Se presenta ante todos como el Arquitecto Santiago Medina; nos dijo que él estaría por unos días a cargo, ya que nuestro jefe se había tomado unas minis vacaciones. Al terminar de presentarse, le preguntó a una de mis compañeras donde se encontraba la oficina de Rodrigo, y ella le señaló con el dedo donde quedaba.

Cuando lo vi allí parado presentándose a todos nosotros, sentí que él iba a ser diferente y no igual a uno que yo conozco, pero nada se sabe de antemano; a simple vista se veía simpático y educado, ya lo sabremos cuando empecemos a trabajar.

Ahora soy la secretaria de el Arquitecto Santiago y me tengo que presentar como tal. Me acerco hacia la puerta de su oficina, golpeó muy suavemente y entro.

- Permiso. Hola soy Luisana la secretaria de Rodrigo.

- Hola, mucho gusto. Santiago. – y me estrecha la mano para saludar. - se van a tomar un descanso de Rodrigo. – sonrío levemente para simpatizar.

- Vine a presentarme, por si se le ofrece algo o quiere preguntarme algo sobre la empresa; aquí me tiene, como ahora usted está a cargo paso a ser su secretaria. Así que a las órdenes.

- Si, muchas gracias. Cualquier cosa la llamo.

Al salir de la oficina, me estaba esperando Sara, y yo ya sabía para que era (para saber que tal es el Arquitecto).

- ¿Y?, ¿cómo crees que nos va a tratar el nuevo jefe?.

- No sé. A primera vista parece una buena persona, de ahí a que sea, es otra cosa.

- Y no podemos dejar de decir que es guapo, admitilo.

- Sí lo admito es…Lindo.

- Que envidia te tengo, quisiera ser yo la secretaria de Santiago.

- Si pero no la de Rodrigo.

- Bueno, pasemos a otro tema. Sabías que Santiago y Rodrigo son amigos, lo acabo de escuchar de unos chismosos en el primer piso .

- Mira que bien.

- ¿Qué pasa? que me decís: "Mira que bien". ¿Ocurrió algo?.

- No nada. Bien por ellos si son amigos, no me voy a poner a saltar en un pie por eso.

- No, pero pensé que te interesaría el chisme.

- Sara, no es nada de otro mundo lo que me estás contando. Son amigos, no le veo el interés a eso.

- Bueno no te cuento más nada.

- No para, no te vayas. Como estabas parada acá afuera, pensé que era algo importante que tenías que decirme. – mentira.

Llaman al teléfono y atiendo.

- Buen día, empresa de construcciones estragos. ¿En que lo puedo ayudar?.

- Hola soy Santiago, el jefe sustituto.

- A… Si  que necesita.

- Quisiera saber como va la empresa. Me puede traer el balance de los últimos dos mese. Para ver en que puedo colaborarle a la empresa el tiempo que esté acá.

- El balance se encuentra en el armario que está dentro de su oficina, enseguida voy y se lo busco.

Pido permiso y entró a su oficina a buscar las carpetas que se encuentran dentro del armario, donde Rodrigo guarda los archivos.

- Aquí tiene, en la carpeta azul se encuentran los balances ordenados por mes y en la carpeta roja está la idea que tiene Rodrigo para generar más clientes y así más ganancia. Se la dejo por si le interesa.

- Si gracias. Cuanto más sepa de la empresa mejor. Podes retirarte.

- De nada.

Hoy hicimos poco, pero por lo que me estoy imaginando, creo que mañana Santiago arranca con todo, para cuando vuelva Rodrigo ya tener todo encaminado, o por lo menos algo. Y si, era lo que me estaba imaginando; unos minutos antes de irnos, Santiago sale de la oficina para comunicarnos que mañana arrancamos con un nuevo plan para conseguir aunque sea un poco, del objetivo que tenía en mente Rodrigo, (que de echo era muy difícil hasta para él conseguir, con las trabas que le ponía a los clientes). “Hasta capas que se le va un poco ese mal humor que tiene”; dice en su regreso a la oficina.

Disfruto la ausencia de Rodrigo, aunque sé que es sólo por unos días.

AMOR SIN BARRERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora