En un mundo de máscaras todos sonríen.
En un mundo de máscaras, ¿quién llora?
Portada: @mochibunnchaos
Book Trailer: @Akemi_S0910
#Ganadora de los BTSAwards2020
#Ganadora de los ArmysAwards 2021
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No estaba loca, ella de verdad había escuchado algo. No sabía muy bien que era ni de donde provenía, pero esa voz era real.
— ¿Estabas dormida?
— Si.
— Entonces estabas soñado.
— ¡Que no! — gritó alterada, ¿cómo debía explicarlo para que su amigo la entendiera? — Estaba dormida sí, pero eso me despertó. Te lo juro, fue real. Escuché un niño cantando.
NamJoon funció el ceño.
— ¿Lo viste? — ella negó — ¿Entonces como sabes que era un niño? — alzó sus cejas sin comprender.
– Por la voz, aunque era dulce y débil. Pero estoy segura que era de un niño, incluso pude escuchar como trotaba así como cuando eramos pequeños y nos gustaba andar dando saltitos. Fue algo así.
Los dos se quedaron observando por un largo minuto. SunJi pensó que al fin había logrado convencer a NamJoon de que lo que había escuchado era real y no un simple sueño.
— Tú, has tenido una linda pesadilla — concluyó y le giñó un ojo.
— Te odio.
— No es cierto.
— No en serio, te odio — lo miró con el ceño fruncido — Mejor me voy, tengo que llevar la máscara a algún coleccionista de antigüedades.
— ¿Por?
— Creo que los dibujos de esta están hechos con oro.
— Genial.
Contestó y siguió con lo de él mientras SunJi salía de allí.
No quería pensar en ello porque la asustaba, pero lo que había pasado le parecía muy extraño. No estaba tan mal como para tener alucinaciones aunque prefería que fuera una antes que algo real.
Cruzó la calle luego de que la luz cambiara y entró a una tienda de antigüedades de la que le habían hablado. Se encontró con un señor y se sentó frente a él.
— Buenos días — saludó con una sonrisa.
— Buenos días jovencita, ¿en qué puedo ayudarla?
— Quiero que me diga si los dibujos son de oro — sacó la máscara de su mochila y se la extendió al señor.
Éste la tomó con cuidado y se puso los anteojos. Pasaron un minutos, él se mantenía revisando la máscara. Ya no solo eran los dibujos, estaba deleitándose con toda esta. SunJi estaba algo inquieta, quería saber la respuesta de una vez para poder irse, tenía sus clases en menos de una hora.
— Mm...
— Silencio por favor, estoy trabajando — ni siquiera la dejó hablar. Ella asintió y continuó su espera.
