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“No quiero decepcionarte. Pero estoy destinado al infierno

La puerta de la sala de operaciones fue abierta y los menores vieron al doctor salir

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La puerta de la sala de operaciones fue abierta y los menores vieron al doctor salir. Rápido se dirigieron hacia él en busca de noticias de su amigo.

— ¿Como está? — el primero en preguntar fue SeokJin.

— Todo salió bien — contestó — Se recuperará, estén tranquilos. Es un chico sano y fuerte.

Suspiraron con tranquilidad y se sintieron sumamente alegres con la noticia. Él doctor se retiró y ellos volvieron a su lugar.

— Llamaré a SunJi.

HyeSan asintió y observó a Jin salir hasta afuera para llamar a la castaña. Jin marcó el número de la chica y pronto ésta le contestó.

— Nam está bien, el doctor dice que se recuperará pronto.

Es un alivio — la escuchó — Estaré allí en unos cuantos minutos.

— No, pronto nos dirán que no vayamos. Ya hemos llamado a sus padres y están en camino — explicó — Quedate tranquila y descansa, ¿sí?

Está bien...

SunJi suspiró y limpió sus lágrimas, era un gran alivio saber que NamJoon estaba bien. Se había asustado tanto al verlo así, a punto de perder la vida. Nunca había estado tan asustada. Si le pasaba algo a Nam no sabía que podría pasar con ella, él era su mejor amigo. Como su hermano, estuvo siempre a su lado.

— Ten.

La voz de Jimin la hizo reaccionar, miró al pelinegro y luego al baso de agua que éste le estaba brindando, lo tomó y bebió.

— No quería que supieras esto — habló el chico — Quería dejar mi pasado atrás, todas las cosas malas. Quiero ser alguien nuevo, no volver a ser así, lamento tanto que tengas que saber esa parte de mi vida. Lo siento tanto.

Se le escaparon algunas lágrimas las cuales SunJi limpió rápidamente. Tomó el rostro de Jimin entre sus manos y lo observó.

— Está bien Jimin — le sonrió para calmarlo — No pasa nada, estoy segura de que has cambiado y que todo ese pasado oscuro quedó atrás. Has luchado por ser una mejor persona y eso es lo que importa.

— Es que... — la miró a los ojos — Te quiero mucho, no quiero que la chica que amo me mire como si fuera un asesino.

— No lo eres...

Lo abrazó sintiendo su corazón desmoronarse, no soportaba ver a Jimin sufrir y menos si sabía que todo había sido por culpa de su padre. Si ese hombre no hubiera sido de esa manera ahora el pelinegro no tuviera todos esos miedos dentro de su alma.

— También te quiero Jimin — se separó un poco — Y te voy a ayudar siempre.

El mayor sonrió y se acercó a sus labios para besarla. SunJi cerró los ojos al sentir los labios de Jimin posarse sobre los de ella. Llevó sus manos a su cuello y la atrajo par sentirse más cerca.

— Solo quiero una oportunidad... — susurró entre el beso — Déjame hacerte feliz.

SunJi no respondió con palabras, Jimin tubo la respuesta cuando la castaña volvió a unir sus labios en un beso más profundo y necesitado. La abrazó y se sintió por primera vez completo.

El sonido de un celular los hizo separarse. Se miraron con una sonrisa y luego la chica se giró buscando su celular. Miró la pantalla y mordió su labio.

— Diga.

Contestó sin esperarse una noticia como aquella. No supo lo que sintió hasta que su celular cayó al suelo y las lágrimas volvieron a salir de sus ojos.

¿Por qué lloraba? No entendía por qué le dolía su partida. Él le había hecho mucho daño, ¿por qué sentía dolor? Acabó con todo lo que quería, la separó de su madre.

Pero... él una vez fue un buen padre. Antes de todo, cuando era pequeña y aún no sabía muchas cosas. Tenía a alguien que la cargaba en su hombro y le contaba historias, alguien que la protegía y se quedaba a su lado cuando tenía miedo.

— SunJi, ¿que pasó?

— Mi padre está muerto.

(...)

Corea del Sur, Seúl: año 2009-12-31.

Los ojos de TaeHyung se abrieron y lo único que vio fue una sala de Hospital desierta. Se le escapó un gemido de dolor cuando sintió su brazo arder y entonces todo volvió a su mente.

— Jimin... — susurró y sintió su corazón doler — Jimin — quería levantarse pero no podía.

Miró su brazo vendado y recordó el dolor que sintió cuando las llamas lo alcanzaron.

— Alguien, por favor.

Tenía que saber si todo estaba bien, tenía que ver a Jimin, a su abuela. Una enfermera entró a la habitación y al verlo despierto llamó al doctor.

— Hola TaeHyung, ¿te sientes bien? — él asintió a pesar del ardor en su piel.

— Mi familia...

Tae quería saber de ellos, estaba muy preocupado.

— ¿Dónde están?

— Lo siento, estás solo...

— No, no lo estoy. Tengo a mi primo, se llama Jimin. Y su abuela, la Señora Lee son mi familia — explicó con lágrimas en los ojos.

— La Señora Lee a muerto.

El castaño no podía creerlo, su corazón se rompió. Ella era la única persona que lo trataba bien. La única persona que estaba a su lado después de todo.

— Jimin, ¿dónde está?

— Jimin, ¿dónde está?

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Mask; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora