No sabía en que momento había pasado, pero cuando SunJi se dio cuenta, estaba en ropa interior sobre las piernas de Jimin mientras él acariciaba su feminidad por sobre la tela de sus bragas. No pudo evitar soltar un suspiro cuando la apartó y tuvo contacto directo con sus pliegues.
— Jimin... — susurró su nombre y volvió a besarlo con deseo. Estaba extasiada con él, era como si la hipnotizara.
Jimin la recostó sobre la cama sin romper el beso, llevó sus manos hacia su sostén y lo quitó lamiendo sus labios al tener tan perfecta visión. Había deseado tanto este momento que no podía creer que al fin tenía a SunJi entre sus brazos tan solo para él. Jugó y lamió los pezones de la chica haciéndola arquear su espalda de vez en cuando.
Aprovechó para quitar la ropa que le quedaba y se posicionó entre sus piernas, SunJi acarició y tocó la piel de Jimin, su pecho bien formado y su espalda ancha. Ese chico era precioso y le gustaba, más bien le encantaba.
El pelinegro sintió las manos de SunJi apretar la piel de su espalda cuando la penetró.
— Ah... — mordió su labio al escucharla gemir.
Comenzó a moverse mientras devoraba sus labios sin cesar y la llevaba al cielo y la volvía atraer de vuelta. Jimin sonrió al observarla, le encantaba. Ante sus ojos tenía a SunJi, la chica de sus sueños. La quería para él y ahora la tenía.
— Mm... Jimin — arqueó su espalda cuando sus paredes se contrajeron y sintió esa exquisita liberación que tanto anhelaba.
En cambio, Jimin aún no llegaba a su orgasmo. Acarició su cabello y siguió moviéndose dentro de ella hasta que sintió que estaba apunto.
Se recostó a su lado luego de hacerlo.
Sonrió otra vez y la miró, SunJi miraba en techo.
— ¿Pasa algo? ¿Te hice daño? — cuestionó sintiéndose mal por un momento. Había intentado ser lo más cuidadoso posible con ella.
— No — al fin lo miró y sus mejillas se incendiaron — Estoy tontamente avergonzada.
Jimin sonrió tranquilo, no quería hacerle daño, no a ella. Se acercó más y la abrazó, el corazón de la chica se aceleró de sobre manera.
— No tienes por qué estar avergonzada — dijo y besó su mejilla — Eres hermosa SunJi, tan perfecta.
SunJi negó con una sonrisa, no era perfecta. Y ahora en su mente y corazón había una guerra imposible de calmar. Su mente se preguntaba, ¿por qué había hecho eso? Y su corazón se sentía completo al sentir los brazos de Jimin rodearla y recordar sus toques sobre su piel.
Ambos quedaron dormidos cuando ninguno volvió a hablar. La tormenta había comenzado y un fuerte trueno despertó a la chica.
Suspiró tranquila cuando se dio cuenta de que solo había sido un trueno, miró a Jimin quién dormía tranquilamente a su lado, sonrió y volvió a cerrar los ojos.
Pero los volvió a abrir cuando sintió aquel conocido ruido, había vuelto. El pequeño Jimin había vuelto y la estaba llamando. Se levantó con cuidado de no despertar a Jimin y se vistió, abrió la puerta y vio al niño en el pasillo de la casa. Parecía molesto, su rostro estaba muy serio y la miraba sin parar.
— ¿Jimin? — lo llamó — ¿Qué pasa?
Se acercó a él y notó que respiraba con dificultad a cada paso que daba.
— ¿Qué haces? — le preguntó porque estaba segura de que él era el causante de lo que ocurría — Para...
Cayó al suelo sintiendo que se ahogaba, su pecho se sintió oprimido.
— ¡SunJi! — sintió que alguien la llamaba — ¡Despierta! ¡Abre los ojos, SunJi!
Despertó y vio a Jimin frente a sus ojos, miró a su alrededor y estaba rodeada de pasto, ¿donde estaba? El cielo estaba oscuro y llovía sin cesar.
— ¿Qué pasó?
— Eso te pregunto, ¿en qué pensabas? — la abrazó — ¿Por qué lo hiciste? Podías haber muerto.
¿Muerto? SunJi observó más adelante y vio un lago, ¿estaba ahí dentro? ¿Cómo había llegado allí? Lo único que recordaba era haber visto al niño.
(...)
El camino de regreso fue muy silencioso. SunJi no quería hablar de lo que había pasado, Jimin temía que si decía algo ella podría ponerse peor.
Apretó sus manos haciéndolas puños, ¿qué estaba mal? ¿Acaso se había arrepentido de lo que había pasado entre ellos? No se iba a alejar de ella, no ahora.
Llegaron nuevamente a los dormitorios y SunJi bajó del auto.
— Lo vi — comentó — Fue él Jimin, intentó matarme.
Decidió hablar, Jimin lo sabía, sabía que ella podía verlo de pequeño. No había razón para ocultárselo y la verdad, no quería hacerlo. Solo quería ayuda, estaba realmente asustada.
— ¿Qué? — frunció el ceño.
— No lo sé, solo lo vi y luego desperté allí — explicó — No fui por mi cuenta, ni siquiera sé cómo llegué a aquel lugar.
— SunJi — miró en dirección a quien la llamaba. Jin y NamJoon se acercaban a ellos.
Ambos chicos llegaron a su lado y la miraron preocupados, ella había desaparecido todo el día de ayer y para colmo no durmió ni en su casa ni en el dormitorio.
— ¿Dónde estabas? — el primero en preguntar fue su mejor amigo — ¿Sabes lo preocupados que estamos?
— Me dijiste que nos veríamos, me preocupé cuando no llegaste. Incluso te llamé pero tenías el celular apagado — prosiguió Jin.
— Perdón, no tuve tiempo de avisarles — se disculpó — Tuve un contratiempo.
— Estaba conmigo, no se preocupen.
Jimin habló y ambos chicos lo miraron. NamJoon alzó una ceja y se cruzó de brazos, no creía que la compañía de Jimin fuera buena. Jin frunció el ceño y sintió que ardía de la rabia, ¿había estado con él? Él tampoco creía que la compañía de Jimin fuera la mejor.
Así que lejos de quedar tranquilos, los dos se preocuparon aun más.
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Mask; pjm
FanfictionEn un mundo de máscaras todos sonríen. En un mundo de máscaras, ¿quién llora? Portada: @mochibunnchaos Book Trailer: @Akemi_S0910 #Ganadora de los BTSAwards2020 #Ganadora de los ArmysAwards 2021