𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 & 𝑷𝒓𝒆𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒆𝒔 || 𝑰𝑻&𝑺𝑻

64-Finn Wolfhard

[Edad: 20-21] [Basada en "xanny" de Billie Eilish] [Canción en multimedia] [Nota de autor abajo <3]

Todo empezó cuando empezaste a juntarte con tus nuevos amigos, cuando la conociste. Comenzaste a salir de fiesta más seguido, digo "comenzaste" porque, a pesar de que me llevases, me dejabas sola. 

Cada vez que te buscaba, veía gente drogada a tus lados, te reías con ellos igual de drogado. Todavía no me entra como decidiste juntarte con drogadictos, yo solo los miraba y pensaba: "¿Qué es lo que les pasa? Debo estar perdiéndome de algo". Verte así siempre me destruyo el alma, como te intoxicabas mientras que yo estaba respirando un humo de segunda mano y aún así estoy bebiendo coca-cola enlatada...

Recuerdo aquel día, donde empezó el verdadero calvario de nuestra relación. Tuviste el descaro de ofrecerme un "poco de lo tuyo" -así llamabas tú a tus drogas-, sabiendo que era lo que pensaba de aquello, solo porque me veías de mal humor.

—Vamos, quizás te haga mejor—Me dijiste con una sonrisa totalmente desconocida para mí. Estabas más que drogado.

—Yo no necesito drogas para sentirme mejor—Espete mientras tomaba mi refresco. Me miraste con el ceño fruncido por mi respuesta, al instante lo relajaste y te reíste sin ningún motivo aparente—No me des drogas, ni ahora ni nunca.

—Sabes que yo quiero lo mejor para ti, no tienes porque tratarme así—Me golpeaste el hombro juguetonamente, mientras reías cada vez más. 

Solté una carcajada irónica (y para nada drogada) tras escucharte decir eso.

—Si quisieras lo mejor para mí, no me estarías ofreciendo esas mierdas toxicas—Tus amigos solo soltaron gritos, para avivar el fuego de nuestra discusión.

—Amor, ya hablamos de esto—Dices tratando de pararte, logrando que te marees y casi te caigas. Te ríes de nuevo, miras hacia sus amigos impresionado—¿Ustedes están viendo lo mismo que yo? ¿Alguien sabe porque Ron Weasley esta aquí?

Me tape la cara frustrada, escuchando a tus amigos dándote la razón, quedan igual de estúpidos que tú.

Agarre mis pocas pertenencias, me dirigí a la salida del lugar. Tú me sigues como puedes, sin decir nada me sigues para todos lados. Me estaba dirigiendo a mi casa. Y como siempre, en todos los viajes designados de vuelta a casa solo hay uno que no esta drogado, o sea, yo.

Apenas llegamos, lo único que hice fue mandarte a dormir. No quería saber nada más sobre ti en lo que quedaba de la noche. Como siempre, despertando al atardecer. Te llame, le habíamos prometido a tu madre de ir a cenar a su casa por el aniversario de tu padres. Iban a renovar los votos y querían que estemos ahí. Como siempre, otra vez, llegaste tarde a la fiesta. Cometiste los mismos errores, echándole la culpa a las circunstancias.

Y aquí vamos de nuevo, en el regreso a casa sigo respirando el humo de segunda mano. Si no te drogabas, fumabas cigarrillo. En medio del silencio, tiraste tu cigarrillo. Mientras buscabas el siguiente paquete, quisiste besarme pero te detuve.

—Por favor, no trates de besarme en la acera tu descanso para fumar un cigarrillo—Me miraste enojado, giraste tu cabeza. Me enfurecí, yo tenía muchas razones para estar enojadas contigo pero fuiste muy egoísta.

— ¿Acaso no me amas más?

— ¿Sabes? Te sigo amando como en el primer día, pero no puedo permitirme amar a alguien que no esta muriendo por error, que lo hace sabiendo las consecuencias.

— ¡Deja de ser egoísta! ¡Me hace bien las drogas, por más de que me maten!

— ¿Me dices egoísta a mí? ¿Cuándo estoy tratando de hacerte entrar en razón por TU propio bien? Por favor. Te estás matando más y más, date cuenta.

— ¿Por qué sigues estando conmigo entonces?

— ¡Porque te amo, carajo! ¡Y me duele bastante que te hagas esto a ti mismo! —Dije ya llorando. Me tape la cara, ahogue mis sollozos en mis palmas.

Siento unos brazos rodearme, solo que esta vez yo no hice lo mismo, mantuve mis manos en mi rostro. Pude sentir algo húmedo en mi cabeza, levanto la mirada, Finn estaba llorando también. Al instante lo abrazo por el cuello, me descargo ahí mismo mientras que Finn lo hacía en mi hombro.

—Lo siento tanto, soy un imbécil. No tenía por qué hacerte sufrir todo esto—Dijo él, abrazándome más fuerte.

Me separe, lo tome de las mejillas para que me mire a los ojos. Los de él estaban igual de rojos que los míos, las lágrimas no paraban de salir de sus ojos.

—Solo prométeme que vas a dejar las drogas y tratarás de ser el de antes otra vez.

—Te lo prometo cariño—Dijo él apoyando su frente junto a la mía, cerré mis ojos instantáneamente y sabía que él hizo lo mismo.

Sentí sus labios contra los míos, se lo seguí gustosa. Y así estuvimos toda la noche, abrazados y besándonos. Recuperando el tiempo perdido...  

Nota de autor:

Muy buenass, les tengo una pregunta preguntosa: 

¿Les gustaría una segunda parte o dejo así el shot?